No hay arrepentimiento. Cómo va a haberlo si todas las semanas vemos homenajes a los asesinos de ETA. Ha sido todo una mentira”. Así habla Daniel Portero, presidente de la asociación Dignidad y Justicia y víctima de la banda terrorista ante las palabras del secretario general de EH Bildu, Arnaldo Otegi.

Otegi sorprendía este lunes reconociendo el “dolor” provocado por los etarras, pero esto se queda más que corto para la mayoría de víctimas. "Hoy queremos hacer una mención especial y específica a las víctimas causadas por la violencia de ETA. Queremos trasladarles nuestro pesar y dolor por el sufrimiento padecido”, afirmó.

En un acto por el décimo aniversario del fin de la banda, Otegi, acompañado por el líder de Sortu Arkaitz Rodríguez, han expresado, “desde este sentimiento sincero”, que aquel dolor “nunca debió haberse producido y que a nadie puede satisfacer que todo aquello sucediera ni que se hubiera prolongado tanto en el tiempo. Debíamos haber logrado llegar antes a Aiete”, dijo Otegi con relación al foro utilizado por la Izquierda Abertzale para solemnizar la derrota de la banda.

El gesto no es menor: es el primero que el dirigente abertzale, que perteneció a la organización terrorista, ha hecho en público. Pero para muchas víctimas no es más que eso, un pequeño paso que no logra, ni de lejos, reparar el dolor. Mientras se sigan haciendo ongi etorris y la izquierda abertzale no los condene, las palabras sólo serán eso: gestos.

“Esto es un simple prolegómeno para que Pedro Sánchez ahora salga diciendo que ‘es hora de vivir en paz’, que es lo que va a pasar porque necesita los votos de Bildu. Le están acercando a los asesinos a su tierra y, a cambio, hace este gesto. El PSOE sigue negociando con ETA a través de Bildu", ha aseverado.

Portero es hijo de Luis Portero García, fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, asesinado por ETA el 9 de octubre de 2000.

A Pablo Romero también le arrebataron a su padre. Periodista de formación y fundador de EL ESPAÑOL, realizó una exhaustiva investigación sobre su asesinato. Las palabras de Otegi las ve como algo “positivo”, pero no tira campanas al vuelo y matiza: “No es heroico, ni es para celebrarlo, ni es maravilloso. Es algo que se tenía que decir hace mucho tiempo y se ha hecho ahora. Pues bien. Esto no repara, la reparación va por otro lado. Prefiero que defiendan sus ideas con palabras y no con bombas”, explica en conversación con este periódico.

Colaboración

Miguel Folguera es consejero de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). Lamenta que Otegi no haya aprovechado esta ocasión para ir más allá que el mero reconocimiento. Era una ocasión para asumir y condenar el papel de la izquierda abertzale como "altavoz político" de ETA.

"Si su pesar y dolor por el sufrimiento causado es real, lo que deben hacer es pedir a los presos que colaboren con la Justicia", ha subrayado Folguera sobre la declaración de EH Bildu y Sortu.

De las 853 vidas con las que terminaron los terroristas, 377 no tienen autor material conocido. Esa es la otra gran reivindicación de las víctimas además del fin de los homenajes: poner rostro a los asesinos de sus familiares.

Por su parte, la presidenta de la Fundación Jiménez Becerril, Teresa Jiménez Becerril, ha lanzado un mensaje a través de su cuenta de Twitter en el que pide que la izquierda abertzale "confiese quienes fueron los autores de los crímenes sin resolver de ETA, pare de hacer homenajes a etarras y condene el terrorismo de la banda".

Covite exige más hechos

Consuelo Ordóñez, hermana del político del PP Gregorio Ordóñez asesinado por la banda terrorista, ve en Otegi un “salto cualitativo” al admitir el sufrimiento causado. “Hay una novedad evidente”, explica la presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo.

"Está reconociendo el daño personal causado por ETA a las víctimas y que ETA nunca debió de haber existido". "Eso está bien y lo valoramos positivamente", ha dicho. Pero mantiene cierto escepticismo y reclama más “hechos”.

"Para creernos sus palabras éstas tendrán que venir traducidas a hechos y tendremos que ver ese cambio inmediatamente: dejar de llamar presos políticos a los asesinos presos de nuestros familiares, dejar de pedir la excarcelación de los asesinos de nuestros familiares que están en la cárcel y que cesen inmediatamente los homenajes", ha recalcado Ordóñez.

"Él está reconociendo el daño personal, pero ETA lo que ha causado durante 40 años de terror, además de un daño personal, ha sido un daño social y un daño político que es muy importante también y que le queda por reconocer", ha concluido en declaraciones a Efe.

Nada más conocer que Otegi ha mostrado su "pesar y dolor por el sufrimiento padecido" por las víctimas de ETA, María Jáuregui, hija del exgobernador civil de Guipuzkoa Juan María Jáuregui, a quien la banda asesinó en el año 2000, ha considerado que estas declaraciones son "otro paso, enorme", a favor de la convivencia. "Gracias en serio", ha escrito en las redes sociales.

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