F. J. Cristòfol Alba Rosado Isabel Vargas

La Costa del Sol vive desde el pasado lunes unos días de calma tensa. Los momentos antes de la tormenta. El 19 de julio el Gobierno británico marcaba la fecha en el calendario: freedom day. El día de la libertad. Una expresión épica que ponía el punto y final a las restricciones para viajar. Se abrió la espita que tenía al principal mercado turístico encerrado en las islas británicas.

Ahora se encuentran en la costa malagueña británicos y andaluces. En Reino Unido el 99% de los nuevos contagios declarados pertenece a la variante Delta; en Andalucía, nueve de cada diez diagnósticos corresponden a esa misma cepa. La combinación de la apertura y una variante súpercontagiosa no parece ser muy positiva.

El miércoles 14 de julio el aeropuerto de Málaga realizaba sólo veinte operaciones con el Reino Unido; es decir, diez aviones que llegaban y otros diez que salían. Clic. Sólo un anuncio ha hecho que este miércoles, 21 de julio, el tráfico se haya triplicado. Aena confirma a EL ESPAÑOL que desde que el lunes concluyeran las medidas del Gobierno de Boris Johnson, hay tres veces más vuelos. "Desde el lunes estamos teniendo una media de 60 operaciones", indican los gestores del aeródromo.

Salida de turistas en el aeropuerto de Málaga. Reuters

"Bajaban de los aviones con las caras iluminadas. Les faltaba la banda de música y besar el suelo como el papa". En esos términos se refiere Emilio Ferre, destination services manager de World2met. Esta empresa multinacional receptiva tiene sede en Torremolinos. Explica Ferre que se nota "más alegría".

"Lógicamente, el turismo se está activando. Es muy llamativo porque hemos pasado de nada a que haya movimiento, pero queda mucho para las cifras habituales". Añade Ferre que "hay muchas reservas de última hora y se nota que están llegando con muchas ganas de gastar".

Fuentes del sector turístico en la Costa del Sol afirman que "los turistas han creado sus propios corredores seguros, ahora llegan al hotel y tratan de no salir, se quedan en las instalaciones", extremo que confirman desde World2meet.

Así, Ferre confirma que "los partners que se dedican a las excursiones están recortando mucho la oferta": el turista que llega a Torremolinos, Fuengirola o Marbella ya no busca ir a Gibraltar o Mijas pueblo, "se queda tomándose las copas en el hotel".

Según datos de los touroperadores, los aviones que tiene una capacidad para unos 180 pasajeros llegan ahora con apenas 60 o 70 ocupantes. Aunque eso no es óbice para que el martes el aeropuerto volviera a tener una imagen de movimiento que a muchos profesionales del turismo casi se les estaba olvidando.

El cambio ha sido radical y "por eso se puede hablar de invasión", afirman a EL ESPAÑOL trabajadores de servicios del aeropuerto: "Hemos tenido muchos días de muy poquitos vuelos, casi sin actividad; ahora se ve mucho más movimiento y eso da alegría".

La llegada de los ingleses por aire es algo más que una tradición y un icono de la Costa del Sol, "es algo necesario para las dos partes". Por un lado, Andalucía vive en buena parte del turismo que llega desde las islas británicas; por otro, la consideración de "estancias terapéuticas para los guiris. Están en cualquier ciudad metidos en casa y sin sol; esto no es sólo un descanso para ellos, es un tratamiento psicológico", exagera un empleado.

Marbella por tres

Igual que en Reino Unido, la cepa dominante en Andalucía es la Delta. El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, confirmaba este dato en los últimos días. En la comunidad autónoma el 90% de los nuevos contagios son de esta variante.

En localidades como Marbella, los contagios están desbocados. La tasa de incidencia es de 1.028 casos por cada 100.000 habitantes. De hecho, las medidas restrictivas propuestas por la Junta de Andalucía este martes prevén que en casos extremos como este haya toque de queda entre las 2.00h y las 7.00h. Para eso hará falta que el TSJA lo avale y lo permita.

La presencia de la variante Delta y la población flotante de Marbella hacen que el cóctel sea explosivo. Fuentes municipales confirman que según un informe de consumo de aguas y recogida de basuras, Marbella casi triplica su población en verano. De unos 147.000 habitantes, en la época estival han llegado a calcular a unas 400.000 personas consumiendo servicios.

Terrazas en Marbella. EP

En eso se escudan en la ciudad costasoleña: "No nos pueden computar un turista que viene a nuestra localidad y da positivo como positivo si no se computa como persona que está residiendo en la localidad". 

El avance de la variante Delta y el pico de contagios en Marbella puede resultar en una restricción de la movilidad nocturna. Extremo que Luis Quiroga, delegado de la Asociación de Hosteleros de Málaga en Marbella, considera que "puede afectar seriamente a la imagen de la Costa del Sol y dará mala imagen".

El portavoz de los hosteleros cree que "en Alemania y en Inglaterra no gustará esa medida, y lo que pase en Marbella se amplificará", asegura. Así, Quiroga asegura que la ocupación hotelera a raíz de la llegada libre de turistas británicos es de "más de un 70% y en los hoteles de cinco estrellas se nota mucho más; el porcentaje es mayor".

Sin embargo, hay chiringuitos donde no han notado más afluencia de británicos. En el Hipopótamos, una de sus trabajadoras aseguda que "la mayoría de los turistas que hay estos días son noruegos". En general, hay ambiente de turismo, aunque, lógicamente, se ve a Marbella más apagada que habitualmente.

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