Toni Cantó ya tiene trabajo. Se lo ha entregado en bandeja de plata Isabel Díaz Ayuso. La Comunidad de Madrid anunció la creación de una Oficina del Español el pasado miércoles y al frente de la misma estará el exmiembro de Ciudadanos, que en Twitter no utiliza el idioma de la mejor de las maneras.

Al enterarse, los usuarios de esta red social no dudaron un momento. Cogieron el palo y leña al mono que es de goma. Los tuits acusándole de dirigir un chiringuito fueron el inicio de un chaparrón críticas y bromas. Como va a dirigir un departamento para "la promoción de la región como capital europea del español", según la Comunidad de Madrid, todos empezaron a mirar con lupa cómo escribía el actor. 

Lejos de calmar las críticas, Cantó echó más leña al fuego. Dio las gracias a la presidenta de la Comunidad de Madrid por la confianza y dijo que Madrid aprovecharía las oportunidades que da el español para crear riqueza y empleo. El problema es que cometió varios errores en un escueto tuit y para ser ejemplo de algo hay que darlo. 

Las críticas se avivaron entonces. Lo hizo incluso el reputado periodista y escritor Juan Gómez-Jurado. Puso una foto con una imagen del tuit que sería borrado al poco. "Titula esta imagen", escribía el periodista.  

En la imagen se corregía el tuit. Le faltaban la coma del vocativo, la del cierre de la aposición del vocativo, el punto y coma era cuestionables y sobran las dos últimas comas.

A Gómez-Jurado empezaron a caerle palos también. Porque, claro, todos cometemos errores. Y, más aún, en el ámbito del lenguaje lo hacen los que se dedican al oficio de la escritura. Gómez-Jurado, maestro del 'thriller', se defendía de esas críticas: "¿Te imaginas que a mí no me dieran 75.000 euros al año de dinero público por "defender el español"?".

Tras todo este revuelo, EL ESPAÑOL ha decidido preguntar a un lingüista por las críticas a Toni Cantó y su dominio del idioma. ¿Son justas estas críticas? ¿Se pueden valorar las capacidades idiomáticas de Cantó por cómo escribe los tuits? Gabriel Guillén, profesor titular en el programa de posgrado del Instituto Middlebury de Estudios Internacionales, responde a estas y otras preguntas.

Tuit 1

Corre el 30 de junio. Ya se sabía que Toni Cantó iba a estar al frente del departamento para la defensa del español, pero él escribía sobre Sánchez y el referéndum. Es el primer tuit analizado por nuestro experto.

Analiza, Gabriel Guillén: "En este caso, hubiera ayudado poner una coma antes del vocativo "señorías" e incluir todo el texto en el entrecomillado. Para alguien que va a asumir un cargo relacionado con el español se espera una mayor precisión y esfuerzo en la redacción, especialmente cuando se trata de citar a otro político".

Tuit 2

Toni Cantó ha borrado su primer agradecimiento a Ayuso. Le están cayendo palos por doquier. Da igual que lo haya borrado, ya hay capturas de pantalla al tuit. Mejor prevenir que curar, porque, como en este caso, a veces la cura no es efectiva. Cantó rectifica y Guillén analiza.

"Aquí creo que Toni Cantó ha rectificado bien, al quitar las comas que, como bien apuntó Juan Gómez Jurado, eran innecesarias y lo dejaban en evidencia, por la naturaleza del cargo", apunta el experto.

"Por otra parte, me parece bien que no las haya incluido alrededor del vocativo con la cuenta de Ayuso. El lenguaje de Twitter es un híbrido de convenciones orales y escritas y suele favorecer la fluidez del texto", culmina en primera instancia.

Luego, Gabriel deja un último aporte. "Y, obviamente, no es una buena señal que Toni Cantó no reconociera el error y simplemente borrara el tuit original".

Tuit 3

Cogemos un tuit con cinco frases. Mismo día en el que nombran a Cantó como líder de la Oficina del Español. 

"Este caso no lo tengo tan claro. Primero, el contexto es distinto, ya que no está hablando de su nuevo cargo en la Oficina del Español. Y tiene cierto mérito escribir un tuit de cinco frases con solo dos signos ortográficos...", comienza a decir Guillén.

"De nuevo, el lenguaje de Twitter tiene sus propias convenciones y lo importante es saber si evita la ambigüedad y es capaz de transmitir su mensaje, con la mayor precisión", cierra.

Tuit 4

Pero basta de analizar la moviola el último día. Vayámonos un poco más atrás. ¿Cómo escribía en Twitter Toni Cantó antes del 30 de junio? La tarde antes del anuncio, por ejemplo.

"Aquí lo que más me llama la atención son los dos espacios entre "en un hotel a" y "los estudiantes". Es probable que Toni Cantó no revise sus tuits y espero que lo haga en su nuevo cargo, si el invento de esa Oficina del Español sigue en marcha", comenta Guillén.

Tuit 5

Dos días antes de lo ocurrido. Cantó aún es el azote desde una posición privilegiada: está en un bando, pero no pertenece a nadie ni ha recibido el flotador que le ha lanzado Isabel Díaz Ayuso. 

"Aquí Toni Cantó podría haber puesto comillas, aunque el lector puede ver fácilmente que son citas textuales gracias a las capturas de pantalla", afirma Guillén para cerrar este análisis. 

"Cantó no está capacitado"

Gabriel Guillén es, como ya se ha referido, profesor titular en el programa de posgrado del Instituto Middlebury de Estudios Internacionales. Le hacemos una serie de preguntas una vez ha analizado los tuits.

—¿Cree que Toni Cantó está capacitado para obtener este puesto?

—Probablemente no, o sea, no, aunque desconozco sus cualidades como gestor. Además, al ser un personaje público, puede dar visibilidad a esa Oficina del Español. Pero el problema es de fondo y me hubiera gustado ver una convocatoria de contrato público, consultas con expertos y un debate abierto sobre las posibilidades de esta institución, más allá de la creación de empleos de calidad. Han empezado mal pero me gustaría que, en España, viéramos estos casos con una mente más abierta. Menos estática. Me pregunto si Toni Cantó va a ser capaz de sorprendernos, de tender puentes, de contratar a expertos y de hacer que esa institución aporte algo a la gente que vive en Madrid, incluyendo a los que no tienen recursos para aprender español. O si será el Toni Cantó que descubro al rastrear sus tuits más recientes, más interesado en sacar tajada de la polarización.

—¿Qué capacidades debería tener alguien que ostenta ese puesto?

Idealmente, una persona con experiencia y formación en filología, enseñanza de español y gestión de proyectos culturales.

—¿Crees que están justificadas las críticas a Cantó?

—Sí. Es preocupante que cometa errores de puntuación al aceptar este cargo en particular y en solo un párrafo. A estas críticas necesarias, superficiales, acompañarán reflexiones más profundas sobre cómo se toman estas decisiones en España. Si no hay consecuencias para el que gobierna, seguirán nombrando personas a dedo y tirando del erario para devolver favores.

—¿Es necesaria esta Oficina del Español?

—Es una buena pregunta para los madrileños. A muchos nos preocupa que estas iniciativas se centren exclusivamente en el potencial económico y me parece bien que mis colegas pongan los puntos sobre las íes. Me gustaría que viéramos la lengua con el mismo respeto con el que se tratan otros temas en Europa. Si se creara un centro para la promoción del turismo de salud en Madrid, muchos se pondrían las manos en la cabeza. Ahora bien, tengo mi propia opinión sobre el tema y creo que este tipo de iniciativas pueden beneficiar a la sociedad, si se controlan los gastos y se mide el impacto social, con sueldos dignos, una enseñanza de calidad e inversión en investigación y servicios lingüísticos.

—¿Desacreditan los tuits a Cantó para ostentar este cargo?

Que unas comas te desacrediten para un cargo me parece muy drástico, aunque es obvio que es una erosión de tu perfil como gestor de una oficina que va a lidiar con el uso de la lengua. En cualquier caso, es una buena oportunidad para reflexionar sobre el género de Twitter y sus diferencias con las convenciones de la escritura tradicional. Sería también interesante que alguien hiciera un análisis de los discursos orales de Cantó, ya que vamos a un mundo más oral.