No es la primera vez que Francisco Báez Santana (La Lechuza, Gran Canaria, 74 años) hace una declaración polémica. El Padre Báez ya había sido llamado al orden por sus superiores debido a sus numerosas salidas de tono. La última, puede acabar en manos de la Fiscalía. El párroco difundió este domingo por redes sociales un mensaje de justificación del asesinato de Anna y Olivia a manos de su padre, Tomás Gimeno. Culpa de este suceso a la "infidelidad" de la madre de las niñas, Beatriz Zimmermann.

El Cabildo de Gran Canaria ha anunciado que está recabando la documentación necesaria para presentar una denuncia ante la Fiscalía contra Fernando Báez Santana para que investigue y califique los hechos referidos a sus manifestaciones que justifican el último crimen de 'violencia vicaria'. También el presidente del Cabildo, Antonio Morales, ha señalado su preocupación por este asunto a las autoridades eclesiásticas.

Esta es la última controversia, pero no es la única. La última vez que este cura protagonizó una polémica fue el 3 de enero de este año, cuando se llevó a un grupo de unas 20 personas al Roque Bentayga (Gran Canaria), a una zona de acceso prohibido por el riesgo de desprendimientos. Además, el sacerdote se quitó la mascarilla en numerosas ocasiones y no guardó la distancia de seguridad.

El Padre Báez durante una retransmisión en directo en Facebook.

El cura es usuario habitual de las redes sociales, donde hace largos directos en los que llama a la oración y donde se producen estas controvertidas salidas de tono. La última, en la que justifica el asesinato de las niñas, ha sido borrada después de que todo el mundo se le ha lanzado a la yugular.

El Padre Báez es “un tipo particular”, “un cura poco común”, “un Labordeta canario”, según sus propios paisanos. Lo que dice o hace tiene su eco entre sus vecinos o en los medios de comunicación. Siempre viste de amarillo, por razones que sólo podría explicar él.

Un currículum completo

Nació en La Lechuza, un pequeño pueblo en el centro de Gran Canaria, en 1947. Realizó sus estudios de primaria en la Escuela del Barrio y el bachillerato, en el instituto Pérez Galdós. Posteriormente estudiaría Filosofía en Sevilla y publica su primer libro El camino del yoga. Después le seguirán una veintena más.

Siguió estudiando Teología en Salamanca y fue ordenado sacerdote en San Mateo, muy cerca del pueblo que le vio nacer. También obtuvo una licenciatura en Historia de la Iglesia en la Universidad Pontificia de Madrid. Ha sido párroco de El Lasso, de San Andrés, San Felipe, El Pagador, Lomo Magullo, Cazadores, la Breña, Tecén… y una larga lista de parroquias canarias. También ha ejercido como capellán de las Hermanas Adoratrices, de los Hermanos de la Resurrección, del Real Patronato de Ansite y del Materno Infantil.

El Padre Báez, durante uno de sus programas de televisión.

Asimismo, también ha ejercido como profesor en numerosos colegios, ha organizado rutas juveniles y su labor ha sido varias veces premiada (Premio MOVECAN 2004, Premio Patera 2007 y Pastor de pastores 2007). El holgado currículum del Padre Báez también incluye una veintena de libros sobre teología, historia de la Iglesia, historia de los guanches (los aborígenes canarios) y el yoga.

Además de estos logros, su bagaje incluye imágenes peculiares, como que se dejara retratar con una decena de drag queens a las que cedió la sacristía antes de la gala de las fiestas de La Breña (Gran Canaria), en 2018. Ese mismo año, en cambio, le negó la comunión a Héctor Suárez, candidato a la Alcaldía de Telde por Coalición Canaria, por haberse casado por lo civil.

“Estábamos en las fiestas. Le dio la comunión a un concejal del Ayuntamiento y después me la negó a mí. Me dijo que estaba en ‘pecado mortal’. No creo que le pida a cada persona su estado civil”, explicó entonces Héctor Suárez en conversación con este periódico

De este episodio, el Padre Báez no dijo una palabra más. Ni siquiera en Gran Canaria TV, donde tenía un programa en el que recorría los pueblos de las islas. Y donde no se cortaba un pelo en criticar a los políticos. Sirva este vídeo de ejemplo:

El cura no sólo se desmarca de la Iglesia Católica posando con drag queens, también en su día se desmarcó criticando en tono irónico las apariciones de la virgen María. “La Virgen no se ha aparecido en ningún sitio”, dijo, en referencia a la tradición de Teror (Gran Canaria), donde dicen que se manifestó en lo alto de un pino en 1481, y desde entonces se la venera.

“¡Es mentira! Ni en Fátima, ni en Lourdes, ni en Carabanchel, ni en ningún lugar del mundo ha ocurrido… ¡Y menos en un pino! La Virgen vivió en Belén, estuvo en Jerusalén… ¡Nada mas!”. Estas palabras no sentaron nada bien en el seno de la Iglesia. “Le regalo todo lo que tengo al que me muestre un solo documento en el que la Iglesia diga que la Virgen se apareció. ¡Ya está bien, coño, digamos la verdad!”.

A principios de 2020, el Padre Báez hizo examen de conciencia. Quería empezar el año con buen pie y lejos de las polémicas. Puso negro sober blanco, en una carta abierta en la que explicaba sus desaveniencias con el Obispado. Esta es la misiva íntegra:

Quiero comenzar el Año, con la conciencia limpia, y a tal fin he de corregir lo que el día 2 de enero dije sobre mi relación con el Obispo. Y sí, cierto y verdad es, que mi comportamiento ha molestado al Obispo en más de una ocasión, o muchas. Y lo que entonces pudieran ser mentiras, vamos a decir toda la verdad: ¡pues claro que me ha amonestado!, y me ha llamado la atención en más de una ocasión –varias veces-.

Algunas de ellas: cuando un asunto de insulto a una travesti; cuando la publicación de un libro que me mandó retirar; en otra ocasión al no tratar con respeto a D. Antonio Morales; también cuando el asunto del drag en La Breña; también cuando el funeral de la madre de D. Antonio Morales; censuras varias a intervenciones mías en TV; por lo que dije en la puerta de la Basílica del Pino en Teror; sobre mi comentario de Santa Lucía; otro tanto cuando sobre la Virgen de Fátima; idem. Sobre la resurrección de Cristo; sobre el strip-tease en una casa de Oración; sobre el asunto del Guanche, al que no se le permite dar catequesis; sobre mis ataques a D. Antonio Morales; etc. incluso hasta me amenazó con la Congregación del Clero.

Pienso, que no está bien mentir –no fue esa mi intención, sino que obvié cuanto ahora reseño –y seguro hay más- pues no era cuestión de incorporar entonces todo esto en aquel escrito, que hoy sí queda aclarado: sí, he molestado al Obispo, y éste, en su obligación me ha amonestado muchas veces, e incluso con visitas suyas a mi casa.

El Padre Báez, Pbro. 09-01-20

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