Totana

La secuencia es de locos. El dueño de un concesionario de vehículos de segunda mano, especializado en caravanas, coches de época y de alta gama, le está enseñanado un Golf a un cliente llamado Félix: un veinteañero que reside en el municipio murciano de Totana, con antecedentes por robo, y que de repente se sube al coche y se larga. El empresario comienza a llamarle al móvil, sin dar crédito a lo que está pasando: el chico que le iba a comprar el turismo, se lo ha robado en su cara. Este profesional de la automocion trató de recuperar el vehículo y acabó siendo víctima de un secuestro resuelto por la Guardia Civil.

EL ESPAÑOL localizó a la víctima de estos terribles hechos, pero declinó pronunciarse: "Solo tengo ganas de olvidarlo todo". La existosa investigación desarrollada por el Instituto Armado se remonta al mes de abril, cuando Félix, un veinteañero al que en el pasado se le vio con miembros del clan de 'Los Pelaos', dirigido por un histórico narco valenciano, se presentó en el establecimiento para comprar un Golf GTI, de 400 cv, valorado en 10.000 euros. Este joven se llevó el coche sin pagar ni un euro, pero en realidad, el robo del turismo no era el objetivo, solo un señuelo para sacarle un pastizal a este empresario de la automoción.

El dueño del concesionario, con los datos que tenía del supuesto comprador que se marchó con el Golf, logró localizar a Félix para reclamarle el dinero. El chico le entregó 1.000 euros con la promesa de que más pronto que tarde le abonaría los 9.000 euros restantes. El empresario, conocedor del historial de hurtos y tráfico de drogas de Félix, optó por solventar esta delicada situación sin ejercer acciones legales. Craso error.

Uno de los deportivos de alta gama que tiene a la venta el empresario víctima del secuestro. Badía

El teléfono del dueño del concesionario sonó pasados unos días y ahí estaba el 'bueno' de Félix para citarle en un local del Polígono Base 2000 de Lorquí: le iba a invitar a una copa para limar asperezas y a pagarle los 9.000 euros que le debía del Golf. Una vez más, el empresario actuó de buena fe y acudió a la cita. Otro error. En el polígono le hicieron una emboscada: allí le esperaban un puñado de miembros del clan de 'Los Puyeros', a cuya cabeza estaba Manuel, cuyo currículum incluye delitos de estafa, lesiones, contra la seguridad vial...

Esta cuestión no está esclarecida, pero Félix presuntamente le vendió el coche a un miembro del clan y estos le recriminaron al empresario que el turismo estaba roto y que encima no se podía transferir porque figuraba a nombre de un lituano. 'Los Puyeros' supuestamente le reclamaron a este profesional de la automoción la friolera de 9.000 euros. Es decir, que el empresario no solo no había cobrado los 10.000 euros del Golf, sino que encima le exigían -a base de amenazas- una compensación de 9.000.

La situación era completamente desquiciante para la víctima porque acude a cobrar la venta del turismo y se encuentra con que su cliente -Félix- aparentemente se lo ha revendido a otra persona -Manuel- sin habérselo pagado tras sustraerlo del concesionario. Este es el guion de la estafa que prosigue con amenazas.

Cuchillo en el cuello

Prueba de ello es que le quitaron las llaves de su coche, le acorralaron más de media doce de personas y le advirtieron de que no podría marcharse del polígono hasta que un familiar acudiese a Lorquí a pagar el dinero del Golf de su propio concesionario. Tanto miedo tuvo este hombre por su integridad física, que finalmente cedió a las amenazas: llamó a un familiar para que le sacase de allí a cambio de 9.000 euros.

Los miembros del clan le dejaron marchar y le devolvieron el turismo con el motor destrozado. Otro gasto más: tuvo que movilizar una grúa para llevar el coche a un taller para repararlo. Este episodio de extorsión fue el primero que sufrió a manos supuestamente de Félix y Manuel: miembros de un presunto grupo organizado y compinchados para hacer negocio con este empresario, padre de familia.

Unos días después, Félix volvió a telefonear a la víctima y le emplazó a que acudiese a su domicilio para pagarle el dinero del Golf que le averiaron. El chico se mostró arrepentido por lo sucedido y el empresario con tal de recuperar el dineral perdido acudió al piso. La decisión fue terrible porque acabó secuestrado. El veinteañero le encerró en una habitación y comenzó supuestamente a pegarle mientras le ponía un cuchillo en el cuello exigiéndole 10.000 euros.

Tenía miedo por su vida

El empresario sufrió durante varias horas lo que bien podría definirse como un presunto secuestro exprés. Lógicamente cedió a la supuesta extorsión y volvió a llamar a un familiar para que acudiese al inmueble a pagar 10.000 euros en metálico por su rescate. Este hombre estaba psicológicamente roto: en un pequeño margen de días había sido víctima de presuntos delitos de detención ilegal, estafa y extorsión.

Tan dura y delicada situación personal le llevó a acudir al cuartel de la Guardia Civil de Totana a pedir ayuda: tenía miedo por su vida.

Cuartel que la Guardia Civil tiene en Totana. Google Maps

Dada la gravedad de los hechos, los guardias civiles comenzaron a trabajar sin descanso para identificar a los jóvenes que se embolsaron presuntamente 19.000 euros: Félix se llevó 10.000 euros y Manuel 9.000 euros. Todo ello sin olvidar el Golf al que reventaron el motor, lo que elevaba los daños de la víctima a 29.000 euros. El objetivo de la investigación era atajar la espiral de extorsiones que sufría este empresario de la automoción.

Las pesquisas realizadas permitieron obtener unas grabaciones de unas cámaras de seguridad donde se aprecia a Manuel, de 28 años, y Félix, de 24 años, junto a miembros del mencionado clan, presionando al empresario en el Polígono Base 2000 de Lorquí para que realizase el primero de los dos pagos. Las imágenes permitieron identificar a los dos veinteañeros, los cuales atesoraban un abultado historial delictivo.

A pagar 19.000 euros

A partir de ese momento, la Guardia Civil puso en la diana de un discreto dispositivo de seguimiento a Félix y Manuel como supuestos autores de delitos de extorsión, estafa y detención ilegal. Todo ello, dentro de un plan premeditado de un grupo delictivo organizado que tenía en la diana al dueño de este establecimiento de vehículos de segunda mano, autocaravanas, coches de época y deportivos, como Ferrari y Porsche.

Al parecer, la víctima es conocida en su localidad porque tiempo atrás a su familia le tocó una fuerte cantidad de dinero en la lotería y los supuestos estafadores sabían que tenía capacidad económica para responder a sus presiones.

El primero en caer en la investigación fue Félix. La Guardia Civil le detuvo en Totana, como el supuesto gancho que se hizo pasar por comprador del Golf. El segundo, Manuel, fue arrestado en Molina de Segura como el supuesto encargado de presionar al empresario con la ayuda de miembros del clan de 'Los Puyeros'.

Esta meritoria -y rápida- investigación del Instituto Armado ha permitido al empresario retomar su vida y recuperar parte de su dinero. EL ESPAÑOL ha podido saber que Félix, tras pasar a disposición judicial, ha quedado en libertad con cargos, pero con la obligación de abonar al dueño del concesionario 19.000 euros en un plazo máximo de tiempo. Manuel próximamente será citado a prestar declaración y el juez decidirá qué medidas le impone: prisión provisional o libertad con cargos.

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