Todo surgió en el seno de una discusión familiar, pero acabó como un escándalo que ha trascendido a los medios. La concejal del PP en Algemesí, Carmina Borrás, salió de su casa la noche del domingo y se dirigió hacia la comisaría de la Policía Nacional, para interponer una denuncia contra su marido por vejaciones. Se trata de Erich V., que da la casualidad que es el jefe de la Policía Local de su pueblo.

Es una de las noticias más controvertidas del día. Sucedió en el municipio valenciano de Algemesí, una pequeña localidad levantina de menos de 30 mil habitantes. Lo que comenzó como una disputa familiar se acabó convirtiendo en el tema del día, con dos de las personas más conocidas en el pueblo implicadas, la concejal del PP denunciando por violencia machista y el jefe de la Policía Local entregando el arma de forma cautelar, hasta que se resuelva el entuerto.

Los hechos tuvieron lugar el domingo por la noche. Hasta la comisaría de la Policía Nacional de Alzira (un municipio a poco menos de 10 kilómetros de Algemesí). Serían las once de la noche y la edil del Partido Popular de Algemesí, Carmina Borrás, se personó en dependencias de la policía nacional para denunciar las presuntas vejaciones a las que la había sometido su marido. Explicó que interponía la demanda porque su pareja la había vejado e insultado de gravedad.

Jefe de la policía

Se da la circunstancia de que el denunciado, Erich V., es un alto funcionario del consistorio algemesino. Es el comisario jefe de la comisaría del pueblo; un cuerpo policial que saltóa la palestra en 2019 tras haber tiroteado a uno de los toros que se había escapado en los encierros populares. A pesar de que desde el Ayuntamiento explicaron que el suceso se había gestionado de forma correcta, los colectivos animalistas denunciaron que el toro había recibido un total de 20 disparos para ser abatido.

Erich V., tas confirmar que había sido denunciado, se dirigió a la comisaría para prestar declaración. Acudió el lunes por la tarde a la sedee policial, en compañía de su abogado, para prestar declaración en la comisaría de Alzira en calidad de denunciado. Sin embargo, no fue detenido por la Policía Nacional y salió en libertad tras testificar.

Carmina Borrás en una foto de archivo

Fuentes del entorno del alto mando policial explicaron el digital Levant-EMV que no se trata de un caso de violencia de género. Lo que sí que hizo Erich fue entregar de forma voluntaria su arma reglamentaria. Este extremo ha sido confirmado a EL ESPAÑOL por fuentes consistoriales, que han explicado que “el comisario conoce el procedimiento en estos casos. No ha sido el Ayuntamiento el que le ha retirado el arma. Ha sido él el que ha hecho entrega de ella por su propia voluntad, a la espera de que el caso se solucione”.

Su hijo lo presenció

Asimismo, EL ESPAÑOL ha podido saber que el comisario, en su defensa, alega que fue su esposa la que profirió los insultos, y que es el hijo de 11 años que tienen en común el que presenció los hechos. El caso pasará a cauces judiciales en las próximas horas; las previsiones pasan porque se celebre el juicio rápido entre hoy o mañana. Una vista que tendrá lugar en la sede del Juzgado de Violencia contra la Mujer de Alzira, al haber ocurrido el incidente en el marco de una relación de pareja. Algemesí no cuenta con este tipo de juzgados.

Tras tomar declaración al investigado, la Policía Nacional fijará la cita para el juicio rápido y trasladará el atestado a la jueza de Violencia sobre la Mujer, que decidirá si toma alguna decisión cautelar o procesal contra le jefe de Policía o si, por el contrario, archiva la causa judicial.

Por todo esto, por la naturaleza privada del asunto y porque no hay agresión física denunciada, desde el consistorio algemesino no han hecho más declaraciones al respecto: “Es todo lo que sabemos. Nos hemos levantado con la noticia en los digitales. Es así como nos hemos enterado de lo que ha sucedido; el Ayuntamiento no le ha impuesto al policía ningún tipo de sanción. Se trata de una cuestión de pareja que ha sucedido en el ámbito doméstico y que será la justicia la que la resuelva”, explicaron a este periódico desde el Ayuntamiento de Algemesí.

Lo que sí estaba previsto que hiciesen desde el Ayuntamiento era establecer una reunión entre la alcaldesa y los respectivos concejales de Igualdad (el responsable último de la Policía Local) y la regidora de Igualdad, para determinar qué hacer como consistorio en este caso. Por su parte, este periódico ha tratado de ponerse en contacto con ambos protagonistas, pero ninguno de ellos ha respondido a la propuesta.