Ana Elena tenía 29 años y trabajaba en una tienda de química en Albolote (Granada). Sus padres eran funcionarios en la prisión del mismo pueblo. El viernes 5 por la mañana, un joven, visiblemente ‘pasado de vueltas’, entraba en el establecimiento y se intentaba hacer con el dinero de la caja. Tras un forcejeo, el tipo apuñaló a Ana Elena y la mató. Ya lo han detenido. Ahora lo mandan a la cárcel en la que han trabajafo los padres de las víctimas.

La indignación entre es máxima. En Albolote, en Maracena (el pueblo natal de la víctima) y entre los funcionarios de prisiones. Nadie puede entender que la administración penitenciaria haya enviado al penal de Albolote al hombre que apuñaló a Ana Elena G.F. Un suceso que tiene consternados a los vecinos desde la mañana del 5 de febrero.

El agresor, de 34 años, entró en la tienda Manufacturas Químicas Aquasol poco antes de las 10:30 de la mañana. Estaba muy alterado. La investigación trabaja con la posibilidad de que el sujeto padece algún tipo de trastorno mental y que, además, había consumido drogas. En Aquasol lo conocían bien porque es el hijo del propietario, que ya no suele ir a la empresa a causa de una enfermedad que le mantiene fuera de la actividad, según explicó el digital Granada Hoy.

Le vació un extintor

Sí que se encontraba Ana Elena, que era la responsable de la empresa desde hace poco más de un año. Ella fue la que tuvo que enfrentarse al agresor. El hombre entró muy nervioso, rompiendo cosas y exigiendo una cantidad de dinero. Ana Elena intentó disuadirlo y se negó a darle a pagarle, lo que motivó que el tipo perdiese el control. Primero le vació un extintor sobre ella. Luego sacó un arma blanca y la apuñaló en varias ocasiones, en el pecho y en la cabeza. La herida más grave fue la que le propinó en el tórax.

El hombre abandonó el lugar de los hechos, dejándola herida de muerte y él escapó. Abandonó la empresa familiar, situada en la calle Trevélez con Paseo de Colón del Polígono Juncaril de Albolote. Después trató de refugiarse en un inmueble de la Urbanización Villas Blancas del mismo municipio. Allí reside su madre y allí se produjo su detención algo más de una hora antes. El agresor, cuentan fuentes del entorno de prisiones, opuso resistencia a la intervención policial, pero finalmente fue detenido.

El crimen tuvo lugar en un cruce del Polígono Juancaril de Alblote Google Maps

Ana Elena fue trasladada aún con vida al Hospital de Traumatología de Granada, donde fue intervenida de urgencia. Al principio, como la chica seguía con vida, al agresor solo se le acusaba de un delito de homicidio en grado de tentativa y de resistencia a la autoridad. Pero la joven, que estuvo durante más de ocho horas debatiéndose entre la vida y la muerte, finalmente acabó falleciendo en la UCI del hospital granadino.

El detenido fue trasladado a los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil de Granada capital y pasó a ser acusado de homicidio y resistencia a la autoridad. Por esos cargos pasó a prisión provisional. Además, el magistrado también ordenó que se le someta a una valoración psiquiátrica por parte de los servicios médicos de la cárcel, mientras que la causa ha sido inhibida en favor del Juzgado de Instrucción número 3, que proseguirá con la investigación.

La psicóloga de la cárcel

Y la cárcel a la que ha sido enviado ha sido a la de Albolote. La psiquiatra de dicha prisión es la madre de Ana Elena. Su padre también es un funcionario histórico del penal, si bien ya no trabaja allí porque se encuentra en segunda actividad, según confirmaron a EL ESPAÑOL fuentes de la asociación ‘Tu Abandono Puede Matar”. “Son dos funcionarios que llevan mucho tiempo trabajando allí y son muy queridos por sus compañeros”, explicaron.

Aseguran que “es inconcebible que, habiendo prisiones como la de Archidona, que está a 40 minutos en coche, hayan mandado al asesino de la chica a la cárcel donde han trabajado siempre los padres de ella. Donde, de hecho, sigue trabajando la madre”. Porque creen desde esta entidad que había otras alternativas: “Archidona es la opción más cercana, pero si no está la de Córdoba, la de Jaén o incluso la de Málaga. Pero a la de Albolote no lo pueden enviar”.

El asesino de la chica no se va a encontrar al padre de su víctima en prisión. Sin embargo, es posible que la madre de la chica asesinada sea la que tenga que llevar a cabo la valoración psiquiátrica del presunto homicida que ha encargado el juez, dado que el cargo que ocupa en la prisión es el de psicóloga. “No creo. Esperemos que eso no suceda”, es lo único que aciertan a adelantar desde la asociación.

Como Ana Orantes

Precisamente en el pleno del Ayuntamiento de Albolote se aprobaba, ese mismo día, una moción para hacerle un homenaje a la figura de Ana Orantes en forma de monumento. La mujer fue asesinada por su marido, tras haber denunciado en un programa de televisión la violencia que sufría en su casa.

Sucedió el 1997, en la localidad vecina de Cúllar-Vega, a menos de 20 minutos de Albolote. Su muerte acabó resultando decisiva para el cambio en la legislación sobre la violencia machista en España. El cumpleaños de Ana Orantes era el 6 de febrero, un día después del crimen de Ana Elena.

Ahora, 23 años más tarde, otra Ana fallece en la zona a manos de un hombre. Al no tener vínculo familiar no es considerado violencia de género. Pero los vecinos de Maracena y Albolote piden una condena ejemplar. Y, sobre todo, que se lleven al reo a otra prisión en la que los padres de Ana Laura no tengan que encontrarse con él bajo ningún concepto.