Aunque España vaya, en cierto modo, rezagada respecto a otros países de la Unión Europea en decidir qué mascarillas deben usar los ciudadanos para protegerse de la Covid-19, las empresas especializadas en la producción de las de tipo FFP2 no se han relajado. Es el caso de Airnatech Antiviral, con sede en Castellón de la Plana (Comunidad Valenciana), que prevé aumentar la producción actual de 95.000 mascarillas FFP2 hasta 500.000 —desde ahora hasta marzo—, ya que “los pedidos, de momento, se han triplicado”.

Y es que esta empresa ya se ha convertido en la que “tiene mayor capacidad de producción de mascarillas tipo FFP2 de España”, explica a EL ESPAÑOL Andrés García (Pamplona, 1986), uno de los seis fundadores de Airnatech Antiviral. Pero Andrés no se aventuró a levantar solo la empresa que, desde mayo, ha pasado de contar con los seis fundadores a tener 120 empleados en la actualidad. Al principio, únicamente estaban Andrés y “cinco amigos de la infancia”: Pepe Fernández, Javier Llorens, Luis Ponce y los hermanos Patrick y Adrián Nagel. Todos ellos son los socios fundadores de la exitosa entidad.

Pero el anuncio emitido la semana pasada por el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, y el “aumento de la demanda de mascarillas tipo FFP2 de países como Alemania, Austria o Suecia”, ha hecho que los seis amigos que lideran Airnatech Antiviral se hayan puesto manos a la obra para aumentar su producción. Simón, entonces, aseguró que el Ministerio de Sanidad no descarta “hacer obligatorio el uso de mascarillas FFP2 en algunas circunstancias concretas”, tras ver que Alemania, Francia o Austria ya lo habían hecho, junto con la prohibición del uso de mascarillas de tela.

La empresa castellonense cuenta en la actualidad con cuatro lineales de producción que llegarán a ser 14. CEDIDA

De ahí que Airnatech Antiviral, que en la actualidad cuenta con cuatro lineales de producción que fabrican, cada día, unas 120.000 mascarillas, haya comprado ya “seis más” y prevea comprar “otros cuatro para febrero”. “Dos de los lineales son más grandes y producirán el doble”, según explica Andrés a este diario. Hagan cuentas: si los cuatro lineales actuales producen, cada uno, 30.000 mascarillas cada día, cuando la empresa castellonense tenga los 14 previstos —que equivaldrían a 16—, fabricará casi 500.000 cada día.

Pese a ello, en la actualidad, Airnatech Antiviral fabrica el 80% de tipo FFP2 (95% de filtración) y el 20% restante de las Airnatech Plus, una gama propia con 99,9% de filtración bacteriana según Aitex, el Instituto Tecnológico Textil creado por la iniciativa de la Generalitat valenciana. “Pero como está aumentando tanto la demanda de FFP2, nuestra producción, fundamentalmente, se centrará durante las próximas en la fabricación de estas mascarillas”, asegura Andrés.

El origen de Airnatech Antiviral

Pese a todo, aunque Airnatech Antiviral ya es la empresa con mayor capacidad de producción de mascarillas tipo FFP2 de España, el camino para consolidarse en esa posición no ha sido de rosas. “Nosotros, en la primera ola, ya conocíamos las mascarillas FFP2, pero vimos que había escasez y, además, que lo que había en el mercado, las higiénicas, por ejemplo, no daban una protección óptima. Por ello, en mayo, compramos una máquina para fabricar mascarillas FFP2”, recuerda Andrés

Tres trabajadoras, de 120 empleados que tiene Airnatech Antiviral, saludan mientras recopilan mascarillas FFP2. CEDIDA

De hecho, entonces parecía que eran los únicos que creían en el ambicioso proyecto, ya que, precisamente en mayo, el confinamiento llegó a su fin. La desescalada comenzaba y había menos escasez de productos de protección sanitaria. “Nuestras personas cercanas pensaban que era una inversión muy arriesgada, pues cada máquina para fabricar mascarillas es muy cara”, cuenta Andrés.

Pero los seis amigos continuaron firmes con su proyecto y, hasta agosto de 2020, invirtieron “todos sus ahorros” para sacar Airnatech Antiviral adelante. Y no ha sido fácil, al parecer. Andrés explica a este diario que “ha habido momentos muy duros. En los que no hemos dormido para pensar cómo seguir mejorando. Eso sí, en ningún momento, ninguno de los socios se ha rendido”. La unión de los seis “amigos locos” que se conocen desde pequeños, cuando iban al Colegio Francés, en Ibiza, era inquebrantable.

Una trabajadora de Airnatech Antiviral inspecciona que el proceso de fabricación de las FFP2 se haga correctamente. CEDIDA

Precisamente, fue a finales del mes de mayo cuando llegaba la primera buena noticia para Andrés, Pepe, Javier, Luis, Patrick y Adrián: pudieron certificar el invento que ha catapultado a Airnatech Antiviral. Se trata de “la mascarilla Airnatech Plus, una mascarilla con 99,9% de protección antibacteriana. Pero su singularidad es que protege como una FFP3, pero tiene la respirabilidad de una quirúrgica”, en palabras de Andrés. A partir de ahí, lo demás. Y, sobre todo, la producción en masa de las mascarillas de tipo FFP2 made in Spain.

De Carrefour a El Corte Inglés

Y es que las mascarillas FFP2 de Airnatech Antiviral están disponibles desde hace tiempo en varios de los principales supermercados de España. “Proveemos a Carrefour [8,95 euros el paquete de cinco unidades de color negro] y a todo El Corte Inglés [17,90 euros el paquete de 10]”, asegura Andrés. Es más, según explica, “el 20% de las que se venden en farmacias, comerciadas a través de la Unión de Empresas Farmacéuticas (Unefar), también son nuestras”.

Varios trabajadores de la empresa que aumentará su producción de mascarillas FFP2 a causa de la creciente demanda. CEDIDA

Pese a ello, el empresario detecta que desde diciembre y principios de enero, cuando otros países de la Unión Europea han hecho recomendable —u obligatorio en ciertos ámbitos— el uso de las mascarillas de tipo FFP2 “la demanda se ha triplicado”. “Pero calculamos que seguirá aumentando”, según Andrés.

Un ejemplo ya vivido por Airnatech Antiviral fue cuando, el 18 de diciembre, el primer ministro de Suecia, Stefan Löfven, recomendó por primera vez el uso de las mascarillas FFP2 para contener la tercera ola —a punto de eclosionar entonces—. “La demanda de nuestras mascarillas en ese país aumentó en un millón y medio de unidades”, explica Andrés. 

Y, de hecho, eso también lo han notado los seis amigos según han ido recomendándose —o haciéndose obligatorias— las mascarillas FFP2 en otros países como Alemania o Austria a los cuales también exportan. “Al final, las mascarillas de tipo FFP2 se harán obligatorias para contener la tercera ola de la pandemia, ya que se está comprobando que es más contagiosa que la primera”, opina Andrés García. Y ahí estará Airnatech Antiviral, la empresa que fundó con cinco amigos, para fabricar, a todo trapo, las mascarillas FFP2 cada vez más necesarias para contener la pandemia de la Covid-19.

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