Una niña de 12 años dio a luz a un bebé el pasado domingo 6 en su propia casa de Cantabria. Madre e hijo se encuentran bien. Los servicios sociales de la comunidad montañesa investigan ahora el origen de este embarazo: si fue fruto de una agresión sexual o de relaciones consentidas. Se sospecha que el padre pueda ser un amigo de la niña, de 17 años, que residía en el mismo domicilio.

El parto tuvo lugar en la propia casa de la niña para sorpresa de su familia, que aseguró ignorar por completo el embarazo. Los padres de la menor llamaron a una ambulancia de Soporte Vital Básico que se desplazó a la vivienda. Los sanitarios llegaron a tiempo para asistir el nacimiento y trasladaron a madre e hijo al Hospital Universitario Marqués de Valdecilla.

El bebé nació con la gestación completa. Fuentes hospitalarias confirmaron a El Correo que el recién nacido está perfectamente y que su madre ya ha recibido el alta médica.

Durante el cofinamiento

El tiempo de gestación indica que la niña quedó embarazada al principio del estado de alarma y su correspondiente confinamiento. Los servicios sociales cántabros mantienen abierta una investigación sobre la paternidad del bebé y si las relaciones fueron consentidas o no. De momento, se sospecha de un joven de 17 años que convivía con la menor.

La familia de la joven madre sostiene que desconocía por completo el embarazo, quizás disimulado por la propia constitución de la niña, que ya estaba incluida con anterioridad en el sistema de protección del menor del Gobierno regional, según informa El Correo.

El caso se puso en conocimiento de la Fiscalía en cuanto la menor entró en el hospital, tal y como manda el protocolo de actuación cuando hay implicados menores de edad en incidentes sospechosos. Será el órgano judicial, junto con los servicios sociales, quien se encargue de investigar y abrir las diligencias que considere oportunas.

¿Dar en adopción?

Ahora la familia se plantea dar al recién nacido en adopción, ya que asegura no poder hacerse cargo del mismo. De ser finalmente así, el bebé pasaría a la custodia de los servicios sociales cántabros cuando recibiera el alta. Una familia de acogida se haría cargo de él mientras se tramita la posible adopción.

Asimismo, estos servicios sociales buscan garantizar la seguridad de la joven madre dentro del programa de protección al menor de Cantabria. Esto es una red de ayuda que se activa cuando hay indicios de desprotección o de abandono familiar.

Hay muchos supuestos para intervenir, como que el niño presente un elevado absentismo escolar o se aprecian en él ciertas conductas delictivas, por ejemplo. Una vez valorada la situación, se toman medidas que pueden ir desde la mera supervisión hasta la retirada de la custodia, en los supuestos más graves. En este caso, la menor ha vuelto a su casa tras ser dada de alta. Allí seguirá bajo la supervisión de esta red de protección.

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