Redacción | Agencias F. J. Cristòfol

Camelia tenía 17 meses cuando murió abandonada sola en casa. Su madre la dejó durante más de un mes desatendida con un biberón y unas galletas como único alimento. Ahora se enfrenta a una petición de 21 años de prisión por los delitos de abandono temporal de una menor y asesinato.

La acusada llegó a Málaga desde Marruecos en marzo de 2017, cuando ya estaba embarazada. Sus hermanos y su madre la enviaron para ocultar el embarazo a su padre. Ya en España, dio a luz a Camelia el 4 de mayo en Vélez-Málaga, a 30 minutos de la capital. Durante el primer año de vida de la pequeña, su madre vivió con su hermano y su cuñada. 

Ya en septiembre de 2018 comenzó el curso en la capital, pero la dejadez de la acusada provocó que se quedara sin la plaza gratuita en la guardería de la que sí disfrutó el año anterior en Vélez. La principal razón de la dejadez se debe a su "intensa vida nocturna", como afirma el escrito de la Fiscalía.

Salía de forma habitual por las noches junto a su pareja "a quien nunca llegó a mostrar su casa". De hecho, la madre de Camelia justificaba falsamente que la pequeña estaba en su apartamento, en la céntrica calle Viento, bajo el cuidado de "una chica que se encargaba de su atención". 

Durante su horario de trabajo nocturno, de 2 a 6 de la mañana, dejaba a la niña sola, aunque era habitual que no regresara a casa porque, según el ministerio fiscal, "no quería despertar a la niña". Era habitual que llegara a casa en torno a las 14 horas. 

La Fiscalía indica que en 2018, en una fecha no determinada, la madre "abandonó el apartamento definitivamente". Fue entonces cuando "dejó a su hija en el dormitorio, sobre la cama, con la puerta cerrada y la ventana con la persiana bajada, en condiciones de oscuridad, tan solo con un biberón y unas galletas".

No dijo nada a nadie, tan solo salió cerrando la puerta con unas llaves que sólo ella tenía. Ni su familia ni su pareja supieron más de Camelia. Incluso, la madre mintió sobre el paradero de la pequeña arguyendo que se encontraba en Nerja con una mujer y que llevaba sólo cuatro días que no la veía.

Sin embargo, según la Fiscalía, al insistir los familiares "les dijo que la había dejado sola en casa hacía un mes, tras lo que se dio a la fuga". Fueron los hermanos de la acusada quienes denunciaron los hechos a la Policía Local. Fue entonces cuando hallaron el cadáver que llevaba "entre 26 y 30 días" sin vida.

Como apunta el ministerio fiscal, la joven presenta personalidad inmadura, destacado egocentrismo y dificultad para renunciar a sus satisfacciones, pero no presenta ninguna patología psiquiátrica. A lo largo de esta semana, un jurado popular se encargará de juzgar a la madre que se enfrenta a un año por delito de abandono y 20 por el de asesinato.

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