La investigación sobre la muerte del legionario Alejandro Jiménez (22 años), fallecido  en unos entrenamiento en Agost (Alicante) ha dado un nuevo giro. El juez togado militar número 23 de Almería no sólo ha procesado al sargento que disparó al joven, tal y como desveló EL ESPAÑOL, sino también a otros tres mandos y cuatro soldados por encubrir lo sucedido en el fallecimiento del joven militar mallorquín.

Concretamente, el juez, aparte de procesar al autor del disparo, también ha decidido investigar a un capitán, dos tenientes, un cabo y tres soldados del Tercio Don Juan de Austria 3º de la Legión, en Almería, por encubrir el presunto asesinato de Jiménez ocurrido aquel fatídico 23 de marzo de 2019.

Según ha informado el diario El País, "lo grave no fue solo el disparo sino la confabulación orquestada para intentar tapar lo sucedido". Así, el juez ha desenmascarado la presunta trama de ocultación de la verdad sobre el asesinato del legionario Jiménez. El juez, en un auto que ha firmado esta semana, describe que hubo un cúmulo de "irregularidades" que rodean al caso. De ahí que haya decidido procesar a los legionarios.

Imágenes de la reconstrucción de la muerte del sargento en el sumario del caso. EL ESPAÑOL

Los hechos ocurrieron el 23 de marzo de 2019. En aquella semana, fuentes del Ejército de Tierra señalaban pocos días después del accidente a este diario que el joven caballero de la Legión falleció en Alicante "como resultado de las heridas sufridas mientras realizaba ejercicios de adiestramiento en el Campo de Maniobras de Agost" por una bala rebotada que le había penetrado en la axila. Una circunstancia falsa, ya que tiempo después se supo que el sargento había disparado en el pecho al joven, quitándole la vida.

La muerte del legionario

El joven Alejandro, natural del Palma de Mallorca, moría tras poco más de un año en la Fuerzas Armadas, ya que ingresó en ellas en noviembre de 2018. El proyectil, según apuntaron entonces las informaciones, entró por la axila del joven que, pese a tener puesto el chaleco antibalas, no sobrevivió a las heridas.

Juan José Jiménez, sin embargo, padre del legionario explicó hace unos meses a EL ESPAÑOL, tras levantarse el secreto de sumario, que el legionario Alejandro "había recibido un impacto de bala directo en un pectoral. Eso demuestra que estaban mintiendo a conciencia, porque ellos sabían perfectamente dónde estaban taponando la herida. Sabían perfectamente que era el pecho y no la axila, como luego sostuvieron".

Juan José Jiménez, junto a su hijo, el legionario de 22 años fallecido, Alejandro Jiménez.

Por ello, Juan José explicó que los superiores de Alejandro mentían. "Era cierto lo que me advertía la Guardia Civil, a los que les agradezco infinito su trabajo. Me decían que, en el caso de mi hijo, alguien estaba mintiendo desde el principio", se sinceraba en este diario el padre del legionario Alejandro. Por su parte, desde el Ejército de Tierra negaron en ese momento esta circunstancia. "El Ejército no ha engañado a nadie y menos al padre del fallecido. Será la instrucción judicial la que determine la verdad del tema pero el Ejército es el primer interesado, después de la familia, en que se esclarezcan los hechos", decían fuentes castrenses.

Ahora, el juez militar del Juzgado número 23 de Almería ya ha decidido procesar a los legionarios que encubrieron el presunto asesinato del legionario Jiménez. No sólo a quien disparó la bala.

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