Los gritos se escuchaban desde las viviendas aledañas media hora antes de que se produjese el desenlace fatal. Dos mujeres discutían en la linde de las vías del tren en Barreda (Cantabria) sobre las 22.50 horas del pasado miércoles. 

La más joven, M.M., de 32 años y nacionalidad rumana, amenazaba con quitarse la vida tumbándose sobre las vías. La otra, S.C., de 42 y origen dominicano, intentaba impedírselo tirando de ella hacia fuera. "¡No lo hagas!", le gritaba insistentemente. El tren de cercanías, que circulaba entre las estaciones cántabras de Torrelavega y Barreda, mientras tanto, comenzaba a sentirse cada vez más cerca. 

Sin poder retirarla y en plena discusión, el ferrocarril sorprendía a ambas. La primera no podía hacer nada, moría en el acto. La segunda le seguía instantes después. Al estar tan cerca era empujada por la inercia del tren y también era arrollada. Las dos mujeres, según apuntan varios testigos a EL ESPAÑOL, trabajaban en un club de alterne cercano a la zona de los hechos desde hacía unos meses.

Paso restringido 

La zona de paso restringido en la que fallecieron las dos mujeres. EFE

La Policía Nacional ahora investiga las circunstancias en las que se produjo el siniestro ferroviario y trata de averiguar con qué fin las dos mujeres cruzaron las vías por esa zona, cuyo paso está restringido y situado al final de la localidad. Las jóvenes fueron arrolladas por un tren de cercanías de la línea de ancho métrico, Feve, que cubre la ruta entre Santander y Puente San Miguel

Al parecer, la fallecida de origen dominicano y una compañera llevaban más de una hora intentando convencer a la otra víctima de no se quitase la vida. Primero en la carretera y después, en las vías del tren. "La chica rubia parecía que tenía algunos problemas, las otras dos que iban con ella estuvieron mucho tiempo intentando convencerla de algo, pero ella solo quería correr y tirarse a los coches", cuenta una vecina a este periódico. 

La fallecida, según cuenta este testigo, solo gritaba que "quería ser feliz". "Les llamé la atención por las voces y cuando vi que se tiraba a los coches para que la atropellasen, llame a la Policía", prosigue la testigo. 

Justo en el momento en el que la vecina hablaba con los agentes, según relata, la chica de origen rumano se dirigió a las vías del tren y la otra víctima le siguió, gritando: "¡No te tires, no te tires!". "La primera se tumbaba en las vías y la otra le agarraba para quitarla de allí; de pronto pasó el tren y arrolló a las dos", explica. 

Club del alterne

Los restos de sangre del siniestro ferroviario. EFE

Las dos fallecidas eran conocidas en la zona. Ambas vivían en un bloque situado sobre otro bar de la localidad y en el que convivían con otros extranjeros. Ambas, según los vecinos, trabajan en un club de alterne cercado a donde se produjeron los hechos. 

Tras el atropello, el tren quedó detenido en la vía hasta que la autoridad judicial autorizó el levantamiento de los cadáveres. Este jueves se realizó la autopsia a las dos fallecidas para determinar las causas de su fallecimiento. No obstante, los investigadores descartan, según publica Diario Montañés, que el suceso pueda estar relacionado con alguna actividad criminal. 

Aún así, está recabando toda la información posible entrevistando a testigos y procediendo al visionado de todas las cámaras de seguridad que hay en la zona. 

Una vez recibieron el aviso de los vecinos, la Policía Nacional desplazó al lugar a varias patrullas y también ambulancias del 061 y de la Policía Local de Torrelavega. Hasta allí fueron también agentes de la Policía Judicial y Científica. El forense procedió al levantamiento de los cadáveres sobre la una de la madrugada. 

Los pasajeros que viajaban en el tren fueron trasladados a un bus sobre las 23.40 horas, 50 minutos después del atropello, para continuar el viaje. El accidente provocó el corte de la circulación que realizaba la linea y tanto las personas que iban en dicho turno como en los siguientes, tuvieron que se transbordados en autobús entre Torrelavega y Santander. 

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