Los acusados de violar a una menor de 14 años en Palma de Mallorca grabaron la presunta agresión en vídeo. El documento ha sido presentado por uno de los menores acusados como prueba de que los actos fueron consentidos. Los hechos ocurrieron la pasada Nochebuena en el barrio de Camp Redó. 

La Policía Nacional ha detenido este jueves a un séptimo joven acusado de participar en la presunta violación grupal. Los detenidos son todos menores, menos uno que tiene 19 años, según informa el medio local Última Hora

La investigación continúa abierta y no se descartan más detenciones. El miércoles a mediodía se arrestó al mayor de edad y a otros tres menores durante la tarde. Estos, sumados a los dos que detuvieron este martes, suman los siete los acusados, que son de etnia gitana.

Los jóvenes mantuvieron un primer contacto con la víctima en el barrio de Son Gotleu. Desde ahí, se trasladaron al barrio del Camp Redó (llamado coloquialmente Corea por su dejadez), donde tuvo lugar la agresión sexual, según han explicado fuentes cercanas al caso consultadas por Europa Press. 

Al parecer, no todos los jóvenes participaron en la presunta violación pero sí la consintieron. Según el medio mallorquín, esta nueva manada es un grupo de menores muy conflictivos. Cuando presentó la denuncia, la joven insistió en que algunos de ellos la habían violado, mientras otros "estaban presentes y la abandonaron a su suerte". Una forense examinó en el hospital a la adolescente y confirmó, sin género de dudas, que había sido víctima de una agresión sexual.

Los dos menores detenidos este miércoles ya han sido puestos en libertad con cargos. Uno de ellos cumple condena en el centro de menores de Es Pinaret al que ha vuelto tras declarar. No ha sido internado por estos hechos, ya estaba ahí. En Nochebuena gozaba de un permiso para estar con su familia. 

De confirmarse los hechos, se trataría de la segunda violación grupal ocurrida en menos de quince días. Hace poco más de una semana, tres hermanas estadounidenses que se encontraban en Murcia, denunciaron que un grupo de jóvenes las habían agredido sexualmente.

Habían conocido a los presuntos agresores en un local de copas, el día de Nochevieja, pero no sabían ningún dato más sobre ellos. Al día siguiente, la Policía detuvo a los tres chicos, de origen afgano y que estudiaban un grado de FP en la capital murciana. Dos de ellos, además, habían obtenido el asilo político debido a la complicada situación en el país. El otro, solamente disfrutaba de un permiso de residencia.

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