Silvia se encuentra en prisión acusada de acabar con la vida de su bebé recién nacido. El pequeño fue encontrado en un contenedor, ubicado frente a su casa, en el barrio de Nuevo Roces (Gijón). En un primer momento, su pareja, Daniel también fue detenido. Horas más tarde fue puesto en libertad aunque vinculado a la causa. Silvia explicó ante los agentes que su novio no sabía nada de lo sucedido ni mucho menos que ella estuviera embarazada. Según sus propias palabras, actuó sola. Un extremo que Daniel y su familia confirmaron

Pero ahora, la declaración de Silvia ha dado un giro de 180 grados. Tal y como apunta El Comercio, tras dos semanas en prisión, ha inculpado e incluido en el relato a Daniel. La investigación tendrá que esclarecer el papel de este en el asesinato del bebé, que murió debido a los profundos cortes que presentaba por todo el cuerpo. 

El cadáver apareció el pasado mes de agosto

El pasado mes de agosto, una persona que rebuscaba en un contenedor encontró una mochila. Curioso, la abrió. Dentro se encontró el cadáver de un recién nacido, junto con la placenta. Tras esto, la Unidad de Delincuencia y Especializada (UDEV) comenzó una ardua investigación para dar con los progenitores del niño. Y estaban mucho más cerca de lo que creían. Justo enfrente del contenedor, en un moderno edificio del tranquilo barrio de Nuevo Roces, vivían Silvia y Daniel.

El contenedor de Nuevo Roces donde apareció el bebé.

La pareja había llegado al vecindario el pasado 2017 y vivían en uno de los áticos. Los jóvenes llevaban una vida normal; salían a pasear con su perrita Bimba, a tomar el aperitivo y a desayunar con sus amigos. "Ella era un poco más callada que él, tampoco se relacionaban mucho", apunta la camarera de una cafetería a EL ESPAÑOL. Daniel trabajaba en una empresa de suministros eléctricos, mientras que Silvia -aunque había estudiado Magisterio- estaba desempleada. 

Daniel se mostró "frío" e "impasible"

Cuando apareció el cadáver del bebé en el contenedor frente a su casa, Silvia y Daniel lo comentaron con sus vecinos. Estaban asombrados. Pero a principios de septiembre, la Policía detuvo a la pareja. Se les acusaba de haber acabado con la vida de su bebé. Silvia confesó que el 2 de agosto parió a su hijo en casa, sola, mientras su novio se encontraba en el trabajo. También, afirmó que él ignoraba totalmente su situación y que había escondido su embarazo a todo su círculo. 

Silvia y su novio, Daniel, en una foto de redes sociales.

Por ello, Daniel salió de prisión. Aun así, sigue vinculado a la causa y tiene que acudir a firmar al Juzgado todos los días. Pero tras semanas en la cárcel, Silvia ha dado una versión distinta a la que proporcionó cuando fue detenida: Daniel sí que sabía que ella estaba embarazada. Todavía los investigadores están intentando esclarecer el papel del hombre en toda la operación. Él mantiene su inocencia y reitera que era completamente ajeno a la situación. 

Como publica el citado medio, tras la detención, y cuando le enseñaron las fotos del cadáver a Sergio, este se mostró frío e impasible. No se descarta que la jueza que instruye el procedimiento judicial pida de nuevo que vuelva a declarar para contrastar el contenido del reciente testimonio de su compañera sentimental.

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