Cercedilla

La búsqueda de Blanca Fernández Ochoa se ha reanuda este lunes después de que el domingo la Policía encontrara su coche en el Parque Natural de las Dehesas, en Cercedilla. Aunque sigue sin haber señales de la exesquiadora. Las hipótesis que se barajan difieren entre su familia y los agentes de la investigación: o bien se trata de una desaparición voluntaria -es la tesis con la que trabaja la Policía, dado que no han encontrado signos de violencia en el vehículo- o de un accidente, tal y como defienden sus allegados.

Paralelamente, hay testigos que aseguran que el coche en el que fue vista por última vez Fernández Ochoa llevaba sólo unas horas en el aparcamiento que da acceso a las pistas de senderismo de la localidad serrana madrileña. 

Desde el momento en el que se localizó el vehículo, un Mercedes Clase A negro, amigos, vecinos y allegados han organizado batidas espontáneas para buscar a Blanca, y la Policía ha activado un dispositivo de búsqueda. Éste está integrado por distintas brigadas de la Policía Nacional, la Guardia Civil, agentes forestales y del Grupo Especial de Rescate en Montaña (GERA) de los Bomberos de la Comunidad de Madrid. 

Concluye el dispositivo de búsqueda de Blanca Fernández Ochoa

La Policía trabaja con la hipótesis de que Fernández Ochoa podría haber desaparecido de forma voluntaria, pero su familia cree que ha sufrido algún accidente. Además, según recogen El Mundo y Telecinco, tanto los guardas que transitan la zona como varios excursionistas aseguran que el coche no llevaba más de 24 aparcado en la sierra. De ser así, es posible que Blanca no hubiera estado más de ese tiempo en la montaña y, en ese caso, las posibilidades de hallarla con vida podrían aumentar.

En declaraciones a EL ESPAÑOL, Inma, una de las primas de la desaparecida, explica que Blanca era "una persona alegre", y que a pesar de haber tenido sus problemas y recibir tratamiento por ello, ahora la veía "tranquila y estable". 

"No le ha ido tan bien después de ganar la medalla olímpica [el Albertvillle '92], se tuvo que separar... y eso  merma a cualquiera, por mucho ánimo que tenga. Pero este verano yo la notaba bastante animada, más tranquila que nunca", explica.

La familiar de la exesquiadora explica que se sorprendió mucho cuando se enteró de la noticia y defiende la tesis de que Blanca ha debido de sufrir algún accidente. "No creo que sea voluntario", sentencia. 

La familia de Blanca Fernández Ochoa: "No sospechamos nada raro, la hipótesis es un accidente"

Una persona "entrañable"

En el municipio de Cercedilla la pregunta más repetida estos días es: "¿Se sabe algo de Blanca?". La campeona olímpica fue vista por ultima vez en su pueblo natal el pasado 21 de agosto. 

Una de las fotografías de la ex esquiadora en el bar Yeyu de Cercedilla.

En conversación con este periódico, varios vecinos de la localidad aseguran que aquel día Blanca visitó el pueblo junto a su madre y su hermano Juanma. A eso de la una del mediodía, la familia se sentó en una mesa de la terraza del Bar El Rincón, conocido en el pueblo como Bar Lucía. Allí tomaron el aperitivo y unos refrescos. 

Hace dos meses, la familia también se pasó por Cercedilla y estuvieron comiendo en el Restaurante Hostal La Maya. En los bares, los parroquianos aseguran que lo que ha sucedido "es muy raro"

En el pueblo todo son buenas palabras para Blanca. Los vecinos la definen como una persona "entrañable". Todos se sienten orgullos de sus éxitos y presumen de ellos. Tanto es así que el Ayuntamiento llegó incluso a decidir ponerle una calle: la avenida Blanca Fernández Ochoa. 

Cuando vivía en Cercedilla, hace unos años, a Blanca le gustaba ir con su equipo de esquí al Restaurante Yeyu. Las paredes del bar están repletas de fotografias de la esquiadora con sus medallas al cuello. El dueño, que es amigo suyo, asegura que estuvo con Blanca hace un año y la vio "fuerte"

La calle con el nombre de Blanca en Cercedilla.

El paradero de Blanca Fernández Ochoa se desconoce desde que el pasado sábado 24 de agosto saliera de la casa de su hermana Lola. La deportista se iba "cuatro días al norte a hacer senderismo", como le dijo a su hija Olivia Fresneda, jugadora profesional de rugby 7. Ahora todo el pueblo espera que sea encontrada sana y salva.