Tras más de seis meses de investigaciones, el crimen de Miriam Vallejo -Mimi- parece que está a punto de resolverse. La Guardia Civil ha detenido a Sergio, compañero de piso de la joven -y novio de su amiga cuando se produjo el asesinato-. La coartada del chico ha sido desmontada por los investigadores, que creen que no estuvo toda la tarde jugando a la videoconsola -como afirmó-. El tiempo suficiente para salir a la calle, asesinar a Mimi y volver al chalet de Meco. Pero muchas han sido las teorías que han rodeado a este misterioso crimen

El asesinato de Mimi fue un caso complicado para la Guardia Civil desde primera hora. Los investigadores tenían claro que se trataba de una persona perteneciente al círculo cercano de la joven y, a partir de ese momento, comenzaron las elucubraciones. También, cabía la posibilidad de que una mujer -por celos- habría sido quien había propinado más de veinte puñaladas a Mimi. Debido a la medida con la que se habían ensañado con la joven, era otra posibilidad. También se barajó que Celia, su compañera y amiga, podría ser la autora del crimen. Otra opción que se estudió fue que se tratara de un crimen pasional, por lo que se investigó a todos los hombres con los que había chateado por distintas redes sociales como Badoo o Tinder. 

Celia, la compañera de piso, en el punto de mira

Poco después del asesinato de Miriam Vallejo se difundió un bulo por la localidad de Villanueva de la Torre donde vivían, que afirmaba que Celia había sido detenida. "No he estado detenida en ningún momento, ni un segundo. Con vuestras mentiras habéis conseguido que el infierno que estoy pasando por perder a una mitad de mí sea aún peor", se defendió en su cuenta de Facebook. La joven, tras el asesinato de Mimi, rompió con su novio y se alejó de Meco. También dijo sentirse culpable: “por haberla fallado cuando le dije que yo iba a estar cuando me necesitara y no lo he podido cumplir”. Además, se aventuró a describir quién pudo cometer el crimen. "De hecho, yo que la conozco como la palma de mi mano sigo pensando que (el autor) no la conocía, porque Miri no podía generar en nadie que la conociera ese odio", escribió. 

Mimi, izquierda, y Celia, a la derecha.

Otra posibilidad que se barajó fue que el crimen lo pudiera haber cometido una mujer -una teoría que seguía apuntando a Celia-. Debido a la cantidad de puñaladas que presentaba el cuerpo, un total de 24, y al nivel de violencia que presentaba, todo hacía presagiar que se tratara de un asesinato movido por los celos. Además, la misma persona que acabó con la vida de Mimi se llevó su móvil y borró distintos datos que podían ser fundamentales para resolver el caso. Por ello, y debido a varias aplicaciones de redes sociales para ligar con las que contaba, se investigó a más de 200 hombres. Pero ninguno arrojó ninguna pista. 

El chalet de Meco, donde vivían Celia, Mimi y Sergio.

¿El asesino se había equivocado de persona?

La Guardia Civil también llegó a pensar que fue una equivocación. Era Celia quien, todas las tardes, paseaba a sus tres perros y al pastor alemán de Mimi. Pero justamente, el 16 de enero, fue Miriam quien salió con los canes. Además, era una tarde fría de invierno y la joven iba tapada hasta la cabeza, por lo que le podían haber confundido perfectamente. Su complexión física, también, era muy parecida a la Celia.

Pero todo estas conjeturas, parece ser, que estaban muy lejos de la realidad. La Guardia Civil detuvo ayer, 13 de agosto, a Sergio, novio de la compañera de piso de Miriam, que también vivía con ellos. El joven de 29 años habría sido arrestado, según ha adelantado Espejo Público, en la vivienda de sus padres en Azuqueca de Henares (Guadalajara). Presuntamente, después de cometer el asesinato se fue a refugiar ahí. En un primer momento, el novio de la compañera de Miriam habría quedado descartado como sospechoso porque estaba jugando a la Play Station en línea. Sin embargo, los agentes de Homicidios de la Guardia Civil de Tres Cantos han descubierto que, a pesar de seguir en línea, el videojuego no tuvo ninguna actividad durante los minutos en el que Miriam salió.