Antes de dejarlo salir, hay que estar muy seguros. Se avisa a todos los departamentos de la cárcel para que no dejen a ningún preso fuera de su celda y, por si acaso, se vigilan las cámaras de seguridad del centro penitenciario para confirmar que los pasillos están vacíos. Todo ello con un objetivo muy claro: evitar que alguien lo mate.

Juan Mendoza, alias Juanín, entró el pasado miércoles en el Centro Penitenciario Madrid III, la cárcel de Valdemoro. Lo hacía siguiendo el dictado de la jueza, que le impuso prisión comunicada sin fianza, tras el tiroteo del pasado 9 de junio en Aranjuez y en el que mató a sus cuñadas Liset y Montse Fernández e hirió a su suegra, Consuelo. Lo sucedido desató una red de amenazas por parte de la familia Fernández que las autoridades se han tomado muy en serio y ahora se empeñan en preservar su integridad física. 

De izquierda a derecha: Juanín, Liset y Montse. E.E.

Fuentes penitenciarias han confirmado a EL ESPAÑOL que el régimen en el que se encuentra Juanín es especial. Para arrancar, tenía que haber sido ingresado en la prisión de Aranjuez, pero un estudio de los internos dilucidó que ahí podría correr demasiado peligro ya que en él se encuentran presos con nexos fuertes hacia los Fernández. Por ello la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Aranjuez decidió que se hiciera en Valdemoro. 

Ahí no hay constancia de que los Fernández tengan allegados, sin embargo, andan con pies de plomo. Aunque inicialmente entró en el módulo de ingresos, posteriormente ha sido trasladado al módulo II, donde se encuentran los presos que no son peligrosos y que suelen colaborar con las autoridades. Él lo es, pero prefieren mantenerlo alejado. 

Tocando la guitarra cuando el resto duerme

Juanín tiene que pasar las 24 horas del día acompañado de otro interno de confianza y no puede participar en actividades grupales ni salir al patio con los demás. Por su seguridad, se evita que se cruce con cualquiera que no sea un funcionario o el interno que le tiene que acompañar en todo momento. 

Además, sigue horarios distintos al resto. Por la mañana, sale de su celda entre las 8:00 y las 9:30 y por la tarde lo hace a partir de las 14:30, cuando el resto ya está dentro de sus celdas, normalmente durmiendo la siesta. Otro funcionario de la prisión relata a EL ESPAÑOL que en esos escasos momentos que tiene, suele aprovechar para bajar a la sala de televisión, donde hay una guitarra y la toca.

Juan Mendoza (segundo por la izquierda) junto a Adrián (a la derecha), el esposo de Montse, a la que mató. EL ESPAÑOL

Los vecinos de Aranjuez ya contaban en los días posteriores al tiroteo que Juanín es un habilidoso con la guitarra. Sin embargo antes de aquel domingo sangriento había dejado de tocarla y se le veía que se le había agrietado el carácter. Paradójicamente, en prisión ha vuelto a tocarla. Y lo hace cuando el resto están durmiendo la siesta, algo que ha generado leves roces con otros internos. “No te matamos por lo de Aranjuez pero te vamos a matar por la guitarra”, comenta un funcionario que le han llegado a decir otros internos a Juanín ya que les interrumpe el letargo de la tarde.  

Según el Programa de Ana Rosa, Juanín no ha mostrado en ningún momento arrepentimiento por lo sucedido. Es más, parece ser que ha ido más allá. “Estoy de puta madre… igual fue un error, pero se lo merecían”, asegura el programa que dijo Juanín. 

La cárcel de Valdemoro en la que se encuentra Juanín es curiosamente la misma en la que se encuentran Francisco Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez, alias El Bigotes, los tres condenados por el caso Gürtel. Los funcionarios se quejan además de que están bajos de personal. Este lunes, por ejemplo, no había nadie para acompañar a Juanín en su paseo matutino y tuvo que ser un jefe de servicio el que le acompañara personalmente. 

La familia de Juanín, en el punto de mira

Todas estas medidas se han tomado para evitar que la familia de los Fernández descargue su venganza contra él. Sin embargo, él no es el único objetivo, también lo es su familia, los Mendoza. La semana pasada, durante los velatorios y entierros de Liset y Montse, los Fernández juraron represalias contra todos los Mendoza, incluido un bebé que acababa de nacer cuando sucedieron los hechos y que todavía sigue en periodo de lactancia. 

Justo después del tiroteo, hasta 30 coches de los Mendoza abandonaron Aranjuez hacia un destino desconocido en una escapada para evitar esas represalias. El ánimo de los Fernández ahora es encontrarlos. Durante este fin de semana se ha difundido y compartido por Facebook un mensaje de un primo de las fallecidas que asegura saber dónde se esconden

El mensaje compartido en Facebook por uno de los Fernánez y en el que señala la localización de los Mendoza. E.E.

"Señores, los familiares del asesino de las dos mujeres en Aranjuez están situados en (...). Hoy se hablará con los viejos [del lugar] para echarlos de (...). Si no salen a las buenas, saldrán a las malas. Para que lo sepa todo el mundo, están en (...) los familiares del asesino de las mujeres de Aranjuez. Compartid, por favor", se puede leer en el mensaje.

Ese mensaje publicado en en la red social se ha compartido hasta entre 4.000 personas. Sin embargo, la cifra podría ser aún mayor ya que existen fotografías del mensaje, realizadas por otra persona distinta al firmante y que también se han compartido cientos de veces en las redes sociales.