David López Frías Brais Cedeira

No era la primera vez que Farid ‘la liaba’. El propietario del bar 69 de Barcelona, acusado de haber degollado en su local a una joven de 17 años que discutía con su novio, tenía antecedentes de brotes psicóticos.

Según ha podido saber EL ESPAÑOL por fuentes próximas a la investigación, el acusado padece una enfermedad mental que le habría llevado a enfrentarse con vecinos y clientes en alguna ocasión. Es esquizofrénico, lo que le provoca alucinaciones, y sufre manía persecutoria.

Por este motivo, tras su arresto fue trasladado al área de Psiquiatría del Hospital del Mar de Barcelona, donde todavía permanece.

Comportamiento fuera de lo normal

Los agentes de los Mossos se llevan el cuerpo de la joven asesinada. Efe

Farid tiene 32 años, reside en pleno barrio del Raval y está aquejado de enfermedad. La tenía relativamente controlada, según cuentan a EL ESPAÑOL. Pero en los poco más de dos meses que llevaba abierta su cafetería, había protagonizado algún incidente con algún cliente ocasional e incluso con algún vecino. Su comportamiento, cuentan estas fuentes, era normal, “pero a veces, cuando estaba brotado, se ponía a la defensiva o reaccionaba de forma muy violenta sin ningún motivo”.

La mayoría desconocían ese problema en el barrio. Apenas mantenía relación con los vecinos ni con el resto de comerciantes. Pero sí que había llamado la atención en la zona la profunda remodelación a la que había sometido el local. Era habitual verlo en la puerta, observando a los transeúntes. No obstante, su problema mental hizo que, en los últimos días, abriese el establecimiento a deshoras. También que protagonizase algún altercado de baja intensidad. Insuficiente como para llamar a la policía. 

Precisamente el día del suceso, Farid había mantenido una actitud sospechosa. Muy inquieto, visiblemente alterado y pululando de un lado a otro sin un objetivo claro. Luego se desencadenó la tragedia.

 Los hechos

Sucedió a las 15.30 de este martes en la avenida Mistral de Barcelona, cerca de la avenida del Paralelo. Apenas quedaban algunos comercios medio abiertos cuando pasaron dos jóvenes, una chica de 17 y su novio de 20, un poco a la gresca. 

El novio es vecino del barrio. La chica estudia en el colegio Salesians Rocafort, situado en la misma calle que el local. Por eso se encontraban en las inmediaciones de la zona cuando todo sucedió.

Llevaban un buen rato enzarzados cuando llegaron a la altura del número 69 de esa misma calle. Farid A., 32 años, el gerente de una cafetería situada en ese emplazamiento, les vio, y optó por sofocar la pelea. Esa parecía, inicialmente, su intención.

Farid le dijo a la joven que entrase en el local. El nombre del lugar es sencillo: Bar 69. Los agentes todavía no han alcanzado una explicación lógica a lo que sucedió allí dentro, después de que ella accediese al interior de su negocio, tras la discusión con su pareja. Una vez la tuvo dentro del estrecho recinto, su parcela de trabajo desde apenas un par de meses atrás, la degolló. 

El novio trató de entrar detrás de ella, pero no pudo acceder al local porque la puerta estaba cerrada por dentro. Contó más tarde a los vecinos y a los agentes que había escuchado los gritos de la mujer. La puerta se abrió poco después, y Farid, el presunto asesino surgió del interior del local manchado de sangre. Llevaba de la mano una bicicleta. Se subió en ella y huyó de allí. Fue detenido horas después, de esa misma guisa, en el centro de la ciudad.