A pesar de que estaba citada por la jueza del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Valverde del Camino (Huelva), Josefa, la exnovia de Bernardo Montoya, no acudió a declarar este jueves. Se encuentra desde entonces en busca y captura, aunque ello no le impidió contar su versión de los hechos a la prensa.

Este jueves por la tarde y conociendo la medida que adoptó la jueza sobre su orden de detención y puesta a disposición judicial, decidió atender a una periodista del programa Ya es Mediodía y ofrecer su particular testimonio.

A las mismas puertas de su casa, Josefa, mostrándose segura de sí misma, relató que es inocente y que no entiende por qué Bernardo Montoya la acusa del asesinato de Laura Luelmo.

"Yo no sé por qué ese hombre dice eso. Estuve con él en el 2006, que lo conocí en Huelva. En el 2010 estábamos ya en la calle y en el 2011 lo dejé yo a él", explicó la exnovia de Bernardo.

La expareja del asesino confeso de Laura Luelmo no tuvo miedo en ocultar su ubicación, justificando que "no tengo que estar detenida porque yo no he matado a nadie y yo no he hecho nada". Es más, añade que "El único que me acusa de algo es el asesino este asqueroso", comentó sobre Montoya.

La propia investigada en el caso explicó ante la cámara -según su versión- que estaba enferma y que así se lo había hecho saber a la jueza encargada del caso. Además, sobre su propia coarta dijo que "la tiene la Policía", sin ofrecer más datos sobre su paradero durante la fecha en la que Laura Luelmo fue asesinada.

Sí aclaró que ha estado en El Campillo (pueblo en el que vivían tanto Laura Luelmo como Bernardo Montoya), pero que fue "antes de morir su madre, la cual falleció hace ocho años".

La jueza citó a esta mujer después de la segunda declaración judicial de Montoya, el pasado 4 de abril, en el que no mantuvo su primera versión en la que se autoinculpó de la muerte de la joven y aseguró que había sido Josefa movida por los celos.

Señaló que en un principio se autoinculpó por amor, porque Josefa se lo pidió y él no estaba en "condiciones muy idóneas".

Ella está convencida de que Bernardo es el asesino y que bajo ningún concepto debe abandonar la prisión. "A ese lo dejan salir y ese vuelve a matar otra vez. Yo sé que la tercera muerte que haga voy a ser yo. Ese 'loquito' asesino ya ha matado otra vez y se le puede llamar asesino."