"Quien de joven no es comunista, es que no tiene corazón. Quién de viejo es comunista, es que no tiene cabeza". Esta frase de Winston Churchill podría aplicarse al 90% de la población mundial. Y en ese porcentaje también entra la Reina de España. Letizia perdió algo más que su soltería aquel 22 de mayo de 2004 cuando se casó con el entonces Príncipe de Asturias. Aquella mañana lluviosa en la Catedral de la Almudena de Madrid también dijo adiós a parte de sus derechos como ciudadana. No a tener sus ideas, eso nadie puede arrebatárselas, pero sí a expresarlas libremente en público.

La Familia Real no tiene ideas políticas. Sus miembros no pueden ni deben manifestarse públicamente sobre ninguna cuestión política en términos partidistas. Felipe VI recibe a todos los líderes de los partidos políticos, incluidos los que sabe que están a favor de hacer de España una república y dejarle sin empleo. Es su trabajo y lo cumple con asombrosa neutralidad. Otra cosa son las simpatías personales que el roce del día a día termina dando. Cada vez que los Reyes presiden un acto les acompaña el llamado ministro de día. Si el tema está relacionado con algún Ministerio acude éste, pero si no, acude el que le toque siguiendo un riguroso turno. Es de sobra conocida la buena relación que la Reina mantenía  -y sigue manteniendo- con la ex ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, en el último Gobierno de Mariano Rajoy, con la que fue forjando una buena amistad acto tras acto.

La Familia Real no vota, aunque constitucionalmente podrían. Sólo lo hacen en referéndums como la aprobación de la Constitución o la permanencia de España en la OTAN. Desde que la experiodista Letizia entró a formar parte de la Casa sólo ha podido acudir a su colegio electoral, llamado Monte de El Pardo y situado en esa misma localidad, en una ocasión. Fue en febrero de 2005 cuando España voto para refrendar la Constitución Europea. Desde entonces, Letizia no ha ejercido el voto. Pero eso no significa que no siga con muchísimo interés todo lo que sucede en la política española.

Felipe y Letizia votaron en 2005 para refrendar la Constitución Europea. Desde entonces, no han vuelto a votar EFE

El pasado lunes 22 de abril y el día siguiente a la misma hora, las diez de la noche, la tranquilidad reinaba ya en el Pabellón del Príncipe, residencia oficial de los Monarcas. El lunes no había sido un día muy ajetreado, a pesar de que los Reyes no han anulado su agenda durante la campaña electoral (la primera vez en la historia de la democracia española que se da este caso). Esa jornada la reina no había tenido ningún acto público y el día siguiente entregó junto a su esposo Felipe VI el Premio Cervantes a la poetisa uruguaya Ida Vitale. Ya tranquilos, en el salón privado del Palacio se disponen a ver el debate entre los cuatro candidatos a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, Pablo Casado, Albert Rivera y Pablo Iglesias, como lo hicieron entre nueve y diez millones de españoles. "Lo vieron solos, tranquilamente. ¿Cómo no lo van a ver si está toda España pendiente de lo que suceda el domingo? No serían ellos. Los Reyes siguen con interés y preocupación todo lo que ocurre en su país", asegura a EL ESPAÑOL una fuente de Zarzuela.

Lo que comentaron entre ellos mientras debatían los candidatos del PSOE, PP, Ciudadanos y Unidas Podemos queda en la intimidad del hogar de los Borbón Ortiz. Piensen -el rey y la reina- lo que piensen, se quedarán con las ganas de votar. Obviamente, Felipe VI tiene sus preferencias y la Reina las suyas. Por aventurada que sea la siguiente afirmación, si Letizia ciudadana tuviera que meter en el sobre una papeleta -haciendo abstracción de su condición- sería la de Unidas Podemos. Hay que recordar que Pablo Iglesias se ha declarado, en más de una ocasión, republicano. Pero son más cosas en las que coincide con el partido de Irene Montero, Pablo Echenique y demás, que las que les separan. Por cosas que dijo antes de ser Princesa de Asturias y por detalles que ahora lanza en sus discursos como Reina. Estas son las siete razones por las que el martes pasado, la esposa de Felipe VI se fue a la cama convencida de que su candidato superó a los líderes de PSOE, PP y Ciudadanos. Santiago Abascal no estuvo, pero VOX no figuraría entre las opciones de Letizia. Ahora veremos por qué:

1. De izquierdas antes de conocer a Felipe

Antes de convertirse en la Princesa de Asturias el 22 de mayo de 2004, la Reina era Letizia Ortiz Rocasolano, una periodista de TVE que libremente expresaba sus ideas sin problemas, como cualquier otra mujer de su edad. "Ella era más bien de izquierdas. Tenía las ideas muy claras cuando trabajaba con nosotros. No era nada tímida a la hora de decir lo que pensaba, ni si quiera cuando su carrera se vio lanzada por Urdaci cuando estaba el PP en el Gobierno; si algo no le gustaba lo decía, y estaba claro que en aquella época había muchas cosas que no le gustaban del Gobierno de Jose María Aznar. Muchos nos sorprendimos al enterarnos de quién era su misteriosa pareja de la que había hablado alguna vez, siempre pensamos que era más bien republicana, pero…", confiesa un ex compañero de la Reina en los Informativos de TVE en su etapa de periodista.

Si nos vamos años atrás, encontramos un vídeo de la Reina cuando tenía 23 años. Letizia acaba de terminar la carrera de Ciencias de la Información en la Universidad Complutense de Madrid y de disponía a marcharse a México para realizar un Máster sobre Comunicación y masas sociales. En el vídeo se puede ver a la esposa de Felipe VI muy joven defender sus ideas. Todavía le quedaban ocho años para convertirse en Princesa de Asturias. La entrevista, que se realizó en 1995 se emitió en el programa 7 días, 7 noches de Antena 3, en 2003, cuando se anunció su compromiso con don Felipe.

"Lo editaron. El vídeo era mucho más largo, pero quitaron temas en los que ella hablaba porque te recuerdo que días posteriores al anuncio de compromiso, la Casa Real pidió respeto a los medios. La Reina pensaba, cuando tenía 23 años, que el aborto es un derecho fundamental de la mujer y en otro momento de la entrevista declaraba su admiración por el líder de la guerrilla zapatista, el subcomandante Marcos. Pensamientos chocantes ahora para una representante de la Corona. Pero han pasado muchos años, todos maduramos y cambiamos de opiniones", cuenta una de las personas que vivió en primera persona la publicación del vídeo de Letizia antes de su viaje a México.

Una de las anécdotas que muchas veces cuentan los llamados periodistas habituales de la Casa tuvo lugar nada más empezar sus días como Princesa de Asturias. Fue el 15 de junio de 2005. Letizia se encontraba en Logroño, La Rioja, para amadrinar la entrega de la bandera nacional a la Unidad de Acción Rutal (UAR) de la Guardia Civil. La ahora Reina vistió de negro y ha sido de las pocas ocasiones en las que le hemos visto luciendo mantilla española y peineta. El caso es que entre la prensa acreditada se encontraba un cámara de televisión íntimo amigo de la todavía Princesa. Hacía muy poco tiempo que había dejado de ser periodista. Al verla aparecer con la bandera en la mano, no pudo evitar decir: "Quién la ha visto y quién la ve". Ante las preguntas de los compañeros, él explicó: "Hace nada era atea y republicana".

Todos somos libres de cambiar de opiniones en la vida y de aquel comentario han pasado ya 15 años.

2. A favor de la sanidad y educación pública

La agenda de la Reina basa sus dos pilares en estos dos temas: salud y educación. Sus actos están especialmente centrados en ellos. De hecho, cuando alguna vez se le ha preguntado si no le gustaría ampliar su radio de acción ha contestado: "¿Es que hay algo más importante que la salud y la educación? Nada, con estas dos cosas se consigue todo". Ciertamente, no le falta razón.

Uno de los pilares del programa de Unidas Podemos es mejorar y destinar más recursos -de manera decidida y principal- en la sanidad pública. En esta línea la Reina ha dado muchos discursos durante sus actos: "Aunque no solo es ciencia lo que demandan, y merecen, los tres millones de personas que padecen una enfermedad poco común. Merecen que mejoren los tiempos de diagnóstico, el acceso a los tratamientos, la cobertura de prestaciones… Merecen todo lo que alivie una situación a menudo desesperante, dolorosa y agotadora. Merecen comprensión, apoyo, recursos, atención. Merecen nuestro compromiso activo. Y merecen también resultados…", decía la Reina en el acto del Día Mundial de las Enfermedades Raras que se celebró el Madrid el pasado 5 de marzo.

Respecto a la Educación, Letizia también sigue la línea de Iglesias en cuanto a mejorar la calidad de la enseñanza pública. "La formación profesional es una apuesta de éxito. Es una inversión siempre rentable. Nuestro país ha hecho grandes esfuerzos por mejorar y reforzar esta enseñanza pero aún estamos lejos de las cifras de otras naciones europeas donde hace tiempo ya comprendieron que el progreso está en la cualificación y formación en habilidades y técnicas profesionales de cada sector productivo", decía la esposa de Felipe VI el 1 de octubre de 2015 durante la inauguración del curso de formación profesional en un instituto de Cáceres.

3. A favor de la igualdad entre hombres y mujeres

Seguramente el pasado lunes sentada en el sofá de su sala de estar viendo el debate televisado con el Rey, a Letizia le incomodaría -como a tantos españoles- la escena en el plató de Prado del Rey de RTVE donde sólo había unas cuantas mujeres: dos pasando la mopa al suelo y cuatro retocando el maquillaje de los candidatos a la Presidencia del Gobierno. Los únicos que hablarían serían los hombres: cuatro candidatos y el periodista moderador. La Reina está a favor de la lucha de las mujeres por la igualdad.

Momentos antes de que arrancara el debate en TVE, el equipo de limpieza salta al plató a ultimar los detalles. E.E.

Hace algunos años, antes de que el movimiento del 8M estuviera en boca de nadie, Letizia hizo varios gestos a favor de la conciliación a la que la Casa Real estaba muy poco acostumbrada. La esposa de Felipe VI cogió sus bajas completas de maternidad. No tuvo ninguna duda al respecto. Hay que dar ejemplo y esto lo tiene clarísimo. A pesar de las muchas críticas que recibió por no querer volver a la agenda pública antes de completar sus 16 semanas, ella fue firme en su decisión.

Otra de las reglas que ha impuesto en Zarzuela para programar su agenda es no trabajar los fines de semana. Mientras que Sofía era partidaria de una monarquía sin horarios, Letizia exige hora de entrada y de salida bien fijada. Aunque no pone pegas a la hora de tener actos por la noche, lo cierto es que demanda tiempo libre para estar con su familia. De hecho, su última demostración en este aspecto tuvo lugar este miércoles 24 de abril. Los Reyes celebraron el Almuerzo Homenaje al Mundo de las Letras en el Palacio Real con motivo de la entrega del Premio Cervantes. Tras la comida, los Reyes y los invitados pasaron a otra sala para tomar el café. Es en ese momento donde todos los invitados disfrutan de una amena charla con Felipe y su esposa sin tener que estar sentados. Cuando el reloj alcanzó la hora fijada, la Reina se despidió de todos comentándoles que tenía que ir a buscar a sus hijas al colegio. Cosa que todos entendieron perfectamente y puede que más de uno agradeciera este gesto para poder hacer lo mismo.

Letizia pelea por la conciliación fuera y dentro de Zarzuela. Fue en el año 2015 cuando apareció con una pulsera de plástico amarillo en su muñeca. En ella se leían las iniciales ARHOE, Asociación para la Racionalización de los Horarios Españoles, a quién precisamente habían recibido en audiencia, unos días antes. Dicha asociación reivindica “una profunda modificación de los horarios en España, que nos ayude a ser más felices, a tener más calidad de vida, y a ser más productivos y competitivos”. Recuerda, además, que: "La necesidad de unos horarios racionales tiene como objetivos prioritarios conciliar nuestra vida personal, familiar y laboral, permitir la corresponsabilidad en el reparto de tareas domésticas y atención a la familia, favorecer la igualdad entre la mujer y el hombre, mejorar nuestra calidad de vida, aumentar la productividad, dormir el tiempo suficiente, fomentar la salud, disminuir la siniestralidad, apoyar el rendimiento escolar y facilitar la globalización. Y, en definitiva, dar mayor valor al tiempo”.

Además, el último gesto, no sólo suyo sino también del Rey fue no tener ningún acto programado en la agenda el pasado 8 de marzo, día de la huelga feminista. El caso es que esa fecha caía en viernes y lo normal es que ese día tengan libre la agenda, pero muchos medios lo interpretaron como un gesto a favor del 8M.

4. Preocupada por el medio ambiente

El día de su proclamación ante las Cortes, el 19 de junio de 2014, Felipe VI dejó claro que su reinado iba a ser una Monarquía eco, preocupada por el medio ambiente. Fue el primer Monarca que valora este tema en la Historia de España. Pensando que los cambios tienen que empezar por casa y que ellos son los primeros en dar ejemplo, el Rey y la Reina Letizia comenzaron la conversión de Zarzuela en un palacio más respetuoso con el planeta.

La Reina ha puesto en marcha una nueva normativa que hizo llegar a todos los trabajadores de la Casa. Las nuevas normas pasan desde el servicio de limpieza hasta los despachos de los más altos funcionarios de la Casa. Afecta a la energía, a las cocinas, a los chóferes, a los jardines… Nadie en el recinto se libra de la nueva marea verde que afecta al recinto del Pardo. Ha hecho cambiar todas las bombillas, el papel que se usa en las oficinas es reciclado, balsas de agua para el riego de jardines y una larga lista de cambios para una Zarzuela más verde.

A pesar de que en ninguno de los dos debates de esta semana los cuatro candidatos han tocado el tema del medio ambiente, lo cierto es que el programa de Unidos Podemos lleva una larga lista de propuestas verdes, además de la prohibición de los toros en España. Como bien sabe todo el mundo, esta tradición no agrada en absoluto a Letizia. De hecho, sólo ha ido en una ocasión a Las Ventas.

5. Poca sintonía con Mariano Rajoy

En otra de las cosas en las que coincide con Pablo Iglesias es en la poca sintonía que la Reina tuvo con el ex presidente del Gobierno Mariano Rajoy. "No le caía especialmente bien. Es un hombre educado y siempre fue correcto con ella y por supuesto, ella con él, pero no tenía el feeling que tiene con otros políticos", asegura una fuente cercana a Letizia. 

A esto se une que tampoco mantuvo nunca una relación fluida y continua con la mujer de Mariano, Elvira Rodríguez. La ex primera dama española actuó como una mujer discreta mientras vivió en el Palacio de la Moncloa. Siempre permaneció en un segundo plano. Iba a las cenas de gala en el Palacio Real porque tenía la obligación de acompañar a su marido, pero no estableció una relación con la Reina en ningún momento.

6. El matrimonio Sánchez ha pasado a la lista negra

Aunque por las razones anteriores el voto de la ciudadana Letizia también podría inclinarse por Pedro Sánchez, lo cierto es que desde hace unos meses la relación de la reina con el presidente del Gobierno se ha enfriado mucho, pese a que el clima había sido favorable al principio. Nada más llegar a ser secretario general del PSOE la esposa de Felipe VI pidió conocer al líder de los socialistas y a su esposa, Begoña Gómez. Son muchas las cosas que tienen en común, como la edad y el haber estudiado en el un sitio tan emblemático como el Instituto Ramiro de Maeztu de Madrid. El caso es que las dos parejas, la que reside en Zarzuela y la que reside en Moncloa hicieron buenas migas. Pero la cosa se torció en un tiempo récord.

Los Reyes de España junto a Pedro Sánchez y su mujer Begoña Gómez

Dos hechos fueron los culpables de que las cosas dejaran de ser fluidas entre ambos matrimonios. La primera, la publicación de la autobiografía del presidente del Gobierno. En su libro Manual de Resistencia el político usa a Felipe VI para enaltecerse revelando detalles y conversaciones que mantuvo con el Monarca. Para los Reyes esto generó desconfianza. Pero la segunda razón por la que Letizia colocó en su lista negra al matrimonio Sánchez vino con el viaje a París del Rey y el Presidente del Gobierno con motivo del centenario del Armisticio. En Zarzuela decidieron que Felipe VI acudiera solo. A la Reina no le gusta nada ir de mujer florero a ningún país y hacer una agenda a parte de primeras damas tomando el té. Cuando la Casa se lo comunica a Moncloa se sorprendieron cómo, a pesar, de que Letizia no va, Begoña Gómez, esposa de Sánchez, confirma su presencia en la capital europea. En Zarzuela no salen de su asombro y la Reina menos. "Si la Reina no va, lo lógico es que ella hubiera declinado la invitación, aunque venga de la misma señora Macron", comenta un trabajador de la Casa.

7. Letizia quería conocer a Pablo

Así lo reconoció el propio Pablo Iglesias. Fue en el programa de Jordi Evolé, en prime time en La Sexta, cuando Letizia todavía era Princesa de Asturias cuando el líder de Unidas Podemos contó que había llegado a sus oídos que la esposa de Felipe VI quería conocerle. Y aunque el Rey tuvo más suerte y se lo encontró antes, con regalo incluido (Pablo le entregó una copia de la primera temporada de la serie Juego de Tronos) lo cierto es que el encuentro Reina e Iglesias tuvo que esperar hasta noviembre del año pasado (por lo menos en público).

Fue en el aniversario de un conocido periódico, ya que la formación política siempre rechaza la invitación a participar en cualquier evento en el Palacio Real como la celebración de la Fiesta Nacional o cualquier cena de gala, cuando tuvo lugar tan esperado encuentro. Al parecer se saludaron de forma cariñosa y la esposa de Felipe VI le preguntó por el estado de salud de sus mellizos, Leo y Manuel, por el que ya había recibido una llamada desde Zarzuela. ‘Somos republicanos, pero recordaremos que un rey y una reina llamaron para preguntar por nuestros hijos", decía Pablo agradecido.

El momento en el que Pablo Iglesias regaló Juego de Tronos a Felipe VI. Sergio Barrenechea Efe

Joaquín Sabina también contó el encuentro desenfadado que tuvo en su casa con el príncipe y su pareja: "Absolutamente desenfadado, sentados en el suelo leyendo versos satíricos contra la Monarquía". Con una bandera republicana de fondo y chistas seguramente irreproducibles. 

Lo cierto es que en la historia los reyes y reinas han sido conocidos por epítetos o sobrenombres: La Loca, La GrandeEl Hermoso, El Hechizado… Igual algún día recordemos a Letizia como La Reina roja por su interés por los líderes políticos más de izquierda.

La reina volará hacia Mozambique este domingo en un viaje de cooperación sin saber el resultado de las próximas elecciones y sin conocer quién se sentará en el trono... de Moncloa.