Brais Cedeira Diego Rodríguez Veiga

El día en el que la mujer y los dos hijos de Thomas Handrick llegaron a visitarle en Adeje, él les dijo que fueran a dar un paseo, que tenía unos regalos de Pascua escondidos en una cueva. Fue este martes, un día antes de que encontraran los cadáveres de su mujer y uno de sus hijos. Al llegar a la cueva, según ha podido saber este diario, Handrick agarró una piedra y empezó a golpear a sus familiares.

Según han relatado a EL ESPAÑOL fuentes cercanas al caso, todo apunta a que Handrick tenía planeado el presunto asesinato de antemano. Además, cuentan que si uno de sus hijos, Jonas, se libró de correr la misma suerte fue porque el hermano mayor le dijo que saliera corriendo en cuanto su padre empezó a agredirle. Todo apunta a que los hechos se produjeron la mañana de este martes 23. La agresión se llevó a cabo con gran violencia, incluso con golpes en la boca, llegando a destrozar la dentadura de una de las víctimas. 

La Guardia Civil en el momento en el que registra la vivienda de Thomas Handrick. ATLAS

Como muchos otros alemanes, Handrick llevaba una temporada viviendo en la localidad de Adeje, en Tenerife, y su familia iba a visitarle de cuando en cuando. Tras lograr escapar, su hijo Jonas estuvo deambulando por la zona boscosa hasta que, a cuatro kilómetros, fue encontrado por Rosi, una vecina española de la localidad.

Ante la imposibilidad de hablar con el menor en castellano, pronto se encontraron a Annelies, una vecina alemana que ha acompañado al menor desde entonces. Annelies ha trasladado al diario El País que Jonas todavía no sabe que su hermano y su madre están muertos. En un momento en el que le dieron dos golosinas, él dijo que una se la iba a guardar para su hermano. 

Parte del despliegue de la Guardia Civil que ha localizado a los dos fallecidos este miércoles. EFE

“Al principio pensábamos que era un niño perdido”, ha relatado Annelies en otras declaraciones que ha hecho al programa de Ana Rosa. “Fue cuando le cogimos y nos fue contando lo que había pasado”, entre ello, que el padre les había dicho que tenía regalos de Pascua en la cueva y que acreditaría la premeditación. “Me contó que su padre agredió muy fuerte a su madre y que cuando empezó a hacerlo con su hermano es cuando salió corriendo”, ha añadido. 

El crimen, que está siendo investigado como un acto de violencia machista, lo que conlleva un agravante en las penas, está siendo llevado por el juzgado de Violencia contra la Mujer Número 1 de Arona. Aunque aún no lo ha hecho, tras los registros de su domicilio, se prevé que Handrick pase este mismo viernes a disposición judicial.