Berlín

Antes de morir el pasado mes de noviembre, Cäcilie Albrecht, matriarca de una de las familias más ricas de Alemania por estar detrás de los supermercados Aldi, debió pensar en el dicho: “Abuelo rico, padre millonario, nieto miserable”. Otto von Bismarck, padre de la unificación alemana, lo formuló así en su día: “La primera generación crea riqueza, la segunda gestiona la riqueza, la tercera estudia historia del arte y la cuarta decae”.

Algo así debía rondar la cabeza a la Señora Albrecht cuando veía a sus cinco nietos y a su madre Babette. Ésta última esa la viuda de Berthold Albrecht. Berthold, fallecido en 2012, es uno de los dos hijos de Cäcilie Albrecht. Cäcilie, que en su día ayudó a levantar a su marido Theo Albrecht y a su cuñado Karl Albrecht el imperio Aldi, tenía tan mala imagen de Babette y sus hijos que acabó excluyéndolos de participar más en el futuro la empresa.

“Me estoy ocupando de mantener la filosofía de nuestra familia para servir y promover las compañías de Aldi Nord”, indicaba Cäcilie Albrecht en su testamento, hecho público hace unos días en los medios de comunicación alemanes. Defensora de un modo de vida con valores más modestos que los que han parecido encarnar Babette y su prole, la matriarca de Aldi señalaba en su última voluntad que no veía a estos descendientes dignos de la filosofía que ha llevado a Aldi al éxito.

“Los hijos de Berthold han decidido conscientemente ignorar esta filosofía, el deseo de sus padres y usar la Fundación Jakobus sólo para sus intereses, no están capacitados para asumir responsabilidades en la gestión de la Fundación Markus”, se lee en el testamento de la millonaria abuela Albrecht, hecho público tres meses después de su fallecimiento.

Cäcilie, que perdió a su marido en 2010, aludía en el escrito a dos de las tres fundaciones que sirven para controlar el imperio Aldi. A saber, la Fundación Markus, la Fundación Luke y la Fundación Jakobus. La primera de esas fundaciones es la más importante en el control del accionariado de Aldi-Nord, que es la rama del imperio Aldi que se conoce en España y Europa Occidental. Un 61% de las acciones de este Aldi está en manos de la Fundación Markus. También hay un Aldi-Sud, en su día identificado con Karl Albrecht y que se mantiene activo en el sur de Alemania, Centroeuropa y fuera del continente Europeo.

La voluntad de Cäcilie Albrecht era clave en el devenir de la fortuna familiar. También era de los Albrecht más esquivos para los medios de comunicación. En 2016, llegaba a ser noticia que el propio Theo Albrecht junior diera una entrevista con el diario económico Handelsblatt. Hablaba para ese medio el hijo de Cäcilie en un clima familiar donde las hostilidades ya habían empezado. No es casualidad que ni Babette ni sus hijos acudieran al funeral de la matriarca de Aldi.

Babette tampoco parece ser santo de la devoción de Theo Albrecht junior, quien tiene ideas sobre su cuñada parecidas a las que tenía su madre. Es más, Theo junior lleva también tiempo enfrentado a Babette por el control de las fundaciones que dirigen Aldi, una compañía con un volumen de negocio valorado en varias decenas de miles de millones de euros. También en millones de euros, según se extrae del testamento Cäcilie Albrecht, está valorado lo que Babette y sus hijos habrían estado gastando de un tiempo a esta parte de las arcas de la Fundación Jakobus en fines ajenos al devenir empresarial de Aldi.

Babette y sus hijos, a través de su abogado, Andreas Urban, han negado que tengan algo de lo que arrepentirse. “Los herederos de Berthold Albrecht no tienen nada que reprocharse”, ha manifestado el letrado. Cäcilie, sin embargo, temía el potencial destructor de negocios de sus nietos. Sólo imaginar que la descendencia que le dieron Berthold y Babette “como miembros de la presidencia de la Fundación Markus, llevando a la Fundación Markus del mismo modo que han hecho con la Fundación Jakobus, me llena de gran tristeza y preocupación”, manifestaba Cäcilie en el testamento.

Cierto es que sus cinco nietos tampoco parecen haber tenido al mejor ejemplo en casa. Más que por su labor empresarial, a Babette tiene más perfil de 'celebrity' en Alemania. No en vano, Babette era noticia en marzo por haber dado su “primera gran entrevista privada” a la revista del corazón alemana Gala. Dejando a un lado a Babette y los suyos, Theo junior es el que ahora aparece “fortalecido” en la familia Aldi-Nord.

La empresa, afectada por estas tensiones familiares, veía cómo en 2018 registraba pérdidas por primera vez en el mercado alemán, un ring donde la competencia puede ser mayor que la desencadenada a veces por las herencias de las mejores familias. También son alemanes otros supermercados gigantes y especializados en descuentos como Lidl, Penny o Netto.

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