Sucedió a las 23.10 de este pasado domingo, casi 24 horas después de que apareciese el cuerpo sin vida de Julen en Totalán. A esa hora, el servicio andaluz de emergencias 112 recibió una llamada alertando de que un hombre había salido a pasear con su perro ese mismo mediodía. No había vuelto a casa. La llamada procedía de la localidad de Villanueva del Trabuco, en Málaga, a apenas 60 kilómetros de Totalán. 

Juan Antonio Santamaría fue localizado en el interior de un pozo alrededor de las tres de la madrugada. Este se encontraba en el sendero de los 100 Caños, en los alrededores de Villanueva del Trabuco. Solía acudir habitualmente hasta allí. Santamaría participaba, varias veces a la semana, en rutas senderistas en estos agrestes parajes. Sus más allegados saben que esta era una costumbre habitual en él. Y por eso no se explican todavía lo sucedido.

Sin embargo, la Guardia Civil maneja ya una hipótesis principal en torno a estos hechos. Santamaría se encontraba, en ese momento, paseando con su perro. En un momento dado el animal se coló por una pequeña rendija y cayó al interior del pozo.

El hombre, al intentar salvarlo, se habría precipitado al interior de las aguas. A falta de la autopsia, todo apunta a que ambos habrían muerto ahogados. La principal vía de investigación de la Benemérita, según ha podido saber EL ESPAÑOL, sería que el hombre perdió la vida al intentar salvar a su propio perro.

Carpintero y panadero

Juan Antonio ha sido encontrado en un pozo en Villanueva del Trabuco.

El hombre fue localizado sin vida en el interior del pozo por los GEAS. El perro yacía a su lado, también sin vida. Por el momento, los investigadores descartan la hipótesis del suicidio. "Era una persona bastante normal. Yo creo que es difícil que haya sido por ese tema”, reconocen los vecinos del pueblo a este periódico.

Antonio era un gran amante de la naturaleza y del mundo de los animales. En la actualidad trabajaba como carpintero, aunque en otro tiempo había sido panadero. Llevaba una vida absolutamente normal. 

El pozo se encuentra en un sendero en el que nace el río Guadalhorce. El perímetro del pozo supera el metro de altura. Dentro todavía estaba la correa y el arnés del animal que Antonio paseaba cuando sucedió la tragedia.

Apareció desnudo, con la ropa tirada en el suelo junto a la boca del pozo. Este es el indicio que los investigadores manejan con más fuerza a la hora de consolidar la hipótesis de que trató de rescatar al perro de las aguas heladas del pozo. Sin embargo, se está interrogando a todas las personas del entorno del fallecido.

Esto se hace también para indagar en posibles indicios que señalen otros posibles móviles del suceso. La Guardia Civil hace esto porque, una vez en el lugar de los hechos, comprobaron que caerse de forma accidental dentro del pozo resulta bastante improbable. Ese metro de altura de acceso a su interior hace que esta teoría les resulta imposible de validar.