Una enfermera del centro penitenciario de Huelva ha sido detenida -y puesta en libertad con cargos- como causante del episodio de envenenamiento con metadona de seis compañeros de la prisión onubense, según ha podido confirmar EL ESPAÑOL.

La titular del Instrucción número 2 de Huelva le imputa un delito de lesiones y otro contra la salud pública,  según ha adelantado Huelva Información. La acusada está obligada a comparecer ante la justicia los días 1 y 15 de cada mes. Otros medios apuntan que la magistrada que instruye el caso aún no ha decidido formalmente sobre una posible imputación.

Los "celos profesionales" podrían estar detrás de estos hechos, que sucedieron en la prisión onubense el pasado 15 de noviembre. En concreto, los que sentiría esta mujer hacia un compañero de trabajo después de que este consiguiera acceder al puesto al que ella aspiraba. Tras abrir una investigación, las pesquisas policiales dieron con hasta tres episodios similares anteriores.

La imputada habría tratado de intoxicar a dicho compañero anteriormente. Una de ellas, según explican fuentes sindicales de la prisión que están al tanto del caso, introduciendo una sustancia en unas lentejas. El mal sabor de la comida alertó al funcionario, que no ingirió el plato íntegro.

A mediados de noviembre, seis empleados del equipo snitario de la cárcel de Huelva se sintieron indispuestos tras el almuerzo. Cinco de ellos dieron positivo en metadona, un opiáceo que se usa para el tratamiento de los reclusos que están dejando las drogas. El sexto de los intoxicados, que era la ahora detenida, presentaba benzodiazepinas en la sangre, un psicotrópico utilizado contra la ansiedad. Fue entonces cuando los investigadores comenzaron a sospecha de la enfermera que ha acabado acusada de envenamiento.