El doble crimen de Susqueda (Girona) pudo perpetrarse entre las 11.20 y las 11.26 horas de la mañana del 24 de agosto del 2017. Los testigos que declararon en sede judicial escucharon los disparos durante en esa franja de minutos en la banda derecha del pantano. Pero, ¿quién apretó el gatillo y acabó con la vida de Marc y Paula? Ahora que el que era principal sospechoso, Jordi Magentí, ha sido puesto en libertad por falta de pruebas, los Mossos d'Escuadra han puesto el foco sobre un exlegionario que estaba aquel día en el pantano y pudo discutir con la pareja, un ciudadano francés, ahora en paradero desconocido, que presentaba una herida en la mano aquél día, y en los asistentes a una fiesta rave, que se celebró horas antes y a pocos metros de donde se produjo el asesinato. 

El primero de ellos se trata de un exsoldado, de pelo canoso, que estuvo el día del crimen en el pantano de Susqueda, acompañado del juez de Paz de Susqueda, Francisco Camacho. Sin embargo, el ahora posible sospechoso no declaró en su momento en sede judicial, algo que podría ocurrir en pocas semanas puesto que los investigadores han pedido que se le localice.   

Durante la investigación ha quedado acreditado que "efectivamente" este hombre estuvo en el pantano aquel día, según han apuntado fuentes jurídicas a EL ESPAÑOL.  Estas fuentes también señalan que varios testigos entraron en contradicciones respecto a las horas, pero que, en cualquier caso, confirmaron que ambos se movieron con su coche particular por la zona. 

El exlegionario, posible sospechoso del crimen de Susqueda

Los vecinos de la zona de Rierica también declararon que el exlegionario, que vestía ropa de camuflaje el día de los hechos, discutió con una pareja que se encontraba en la zona del pantano de Susqueda el mismo día en el que Marc Hernández y Paula Mas, de 23 y 21 años, fueron asesinados.  Poco después, además, este hombre  publicó en sus redes sociales que aquel día "había robado sacos de dormir y comida a dos jóvenes". 

El sospechoso francés de la mano herida

Los Mossos d'Escuadra también han reabierto otra linea de investigación en torno al crimen apuntando como posible culpable a un ciudadano francés que el día del asesinato presentaba una herida, pero se escudó diciendo ante la Policía que ésta se debía a una caída. El ahora sospechoso no presentaba ni móvil ni coche. 

Aunque en un primer momento fue descartado como presunto autor, las autoridades han vuelto a poner su foco en él, tras la excarcelación de Magentí. Tanto es así, que se ha pedido a los Cuerpos de Seguridad de Francia que localicen al nuevo sospechoso para que pueda declarar en España.

La fiesta rave, previa al asesinato

Imagen de la fiesta rave que se celebró el mismo día que el crimen de Susqueda Programa de Ana Rosa

Por último, las pesquisas apuntan a que el crimen podría estar relacionado con una fiesta rave que se celebró horas antes y a pocos metros de la zona de La Rierica, donde se encontraron los cadáveres de Paula Mas Pruna y Marc Hernández en agosto de 2017. El pantano de Susqueda es una paraje bello e inhóspito, una zona de riscos escarpados, rodeado de bosques, con multitud de discretos recovecos, en los que no es raro encontrase el fin de semana con cientos de jóvenes participando en alguna rave, según revelaron los vecinos de la zona a este diario. 

Ahora, la Policía cierne su investigación en torno a los asistentes que aquel día fueron a esa rave, un tipo de fiesta caracterizada por música electrónica de baile rápido, espectáculos de luces y una duración que, en ocasiones, puede extenderse hasta el amanecer. 

Según ha adelantado el Programa de Ana Rosa, Marc Hernández solía acudir a este tipo de eventos y tal vez pudo ir junto a su novia a la fiesta que se celebró pocas horas antes de su asesinato. Esta afición por las rave del joven de 23 años ya era conocida, pues un amigo del mismo declaró durante la investigación que Marc solía frecuentar estas fiestas. 

En las imágenes de este evento, celebrado pocas horas antes del doble asesinato de Paula y Marc,  se puede ver a un DJ que ameniza la noche con música electrónica en una mesa de mezclas y a varios asistentes al otro lado, en lo que parece una zona de campo, sentados mientras la música suena.

Precisamente, el abogado del sospechoso Jordi Magentí, Benet Salellas, fijó hace unos meses la atención en esta fiesta y pidió que se identificara a algunas de las personas que aparecen en estas imágenes, en concreto, a dos personas que están sentadas en unas hamacas y que se pueden ver en las imágenes. 

Asistentes de la fiesta rave que se celebró cerca de donde se cometió el crimen de Susqueda

Las muestras de ADN no coincidían

En octubre de este año, la investigación que están llevando a cabo los Mossos d'Esquadra en torno a los asesinatos de Paula Mas Pruna y Marc Hernández, los dos jóvenes de 21 y 23 años cuyos cadáveres aparecieron en las aguas del pantano de Susqueda en agosto de 2017, dio un giro de 180 grados: las muestras de ADN tomadas a las pertenencias del principal sospechoso del crimen, Jordi Magentí, no contenían relación alguna con los restos de los jóvenes fallecidos.

El abogado de las familias de las víctimas del doble crimen de Susqueda, Carles Monguilod, aseguró que no van a recurrir el auto que decretaba la libertad sin fianza para Jordi Magentí, único encausado hasta el momento por el crimen, pero sí pedían que se diese respuesta a las dudas que planteaba la Audiencia de Girona.

"Con la resolución, la Audiencia cree que hay indicios de que Magentí pueda ser autor del doble asesinato, pero que los indicios que justificaban la prisión provisional tienen poca entidad para la privación de su libertad", señaló Monguilod tras la excarcelación del principal sospechoso.

Jordi Magentí, el único encausado por el doble crimen de Susqueda.

Entre las medidas tomadas por el juez sobre Magentí se incluye la retirada del pasaporte y la prohibición de salir del territorio nacional hasta la finalización del procedimiento. También lo obliga a presentarse los días 1 y 15 de cada mes -o el siguiente hábil- ante el juzgado instructor.

La chica presentaba un disparo en la cabeza

La pareja decidió hacer una excursión al embalse de Susqueda, navegar en kayak y dormir en el coche, pero a media mañana dejaron de estar localizables. Tres días más tarde apareció el kayak flotando en el pantano y un día después los investigadores encontraron el coche de Paula, hundido a 7 metros de profundidad.

El cadáver de Paula fue encontrado el martes 26 de septiembre, 33 días más tarde, debido a la sequía. Como el nivel del agua había bajado entre dos y tres metros, parte de su cuerpo estaba atrapado entre las rocas. Cerca de allí se encontró el cadáver de Marc, flotando, con una mochila llena de piedras. Ambos estaban desnudos y mostraban signos de violencia.

Tras la realización de la autopsia, se supo que la chica había muerto de un disparo en la cabeza, probablemente con una bala de 9 milímetros o inferior. El cuerpo de Marc estaba en tan mal estado que no se pudo conocer la causa exacta de su muerte.