Si ni el PP ni el PSOE han emitido hasta el momento el documental Yo, Juan Carlos I, rey de España mientras han controlado la dirección de RTVE, sólo quedan dos explicaciones. Una, que dicha película no tiene calidad suficiente como para ser emitida en el canal público y otra, que hay alguien detrás de esta decisión. 

El director hispano francés de este documental -una producción que costó 400.000 euros-, Miguel Courtois lo tiene claro: detrás de la no emisión de la película está la casa del actual Monarca, Felipe VI: "A la Casa Real no le interesa que salga el Rey Juan Carlos". 

Entre 2013 y 2014, el cineasta hispano-francés Miguel Courtois grabó en forma casi de película un documental inédito sobre la historia del Rey, ahora Emérito, Juan Carlos I. Desde su llegada a España cuando aún era un niño "con acento francés" en plena posguerra hasta la más reciente actualidad en su ultimo año de reinado cuando Don Juan Carlos decide abdicar y dejar en manos de su hijo Felipe el trono. 

En él, Courtois revela aspectos sobre la vida del Rey hasta el momento desconocidos para todos los españoles y que cuenta el propio monarca -y miembros de su familia- mientras observa con atención imágenes y archivos de la época: su prematura dislexia, sus problemas de comprensión o cómo firmó con la mano temblorosa el 6 de diciembre de 1978 la Constitución Española. 

El rey Juan Carlos I mira a través de una ventana en el Palacio de la Zarzuela

¿Por qué no se ha televisado todavía este documental? 

Pero la pregunta es: ¿Por qué no se ha televisado todavía este documental? 

Juan Carlos I, rey de España, de 150 minutos de duración, es una co-producción de France 3 y la Corporación de Radio y Televisión Española (RTVE)-de un coste aproximado de 400.000 euros-,  en un principio pensada para ser televisada en ambos países, aunque finalmente sólo pudo verse en la televisión francesa cuando se estrenó en 2015. 

Un documental que RTVE decidió producir, entonces bajo las ordenes del presidente Leopoldo González-Echenique, y en el que incluyó material filmográfico del archivo de la televisión para que sirviese de apoyo a la entrevista que se realizó durante más de cinco horas a Juan Carlos I en su despacho de La Zarzuela. 

En el año de su estreno (2015), el equipo directivo de RTVE se negó de lleno a emitirla. ¿Las razones? Don Juan Carlos I ya no era el jefe del Estado y, por tanto, "el documental carecía de interés y actualidad porque hablaba de un rey que no era rey". Así lo expresó el entonces presidente de RTVE José Antonio Sánchez Domínguez.  

Ahora, con motivo del 40 aniversario de la Carta Magna, la actual dirección de la radio y televisión española, capitaneada por Rosa María Mateo, no parece haber cambiado de percepción. La parrilla televisiva de los canales públicos, al menos, no lo contempla. El único lugar donde puede verse en nuestro país es en YouTube

El documental narra la historia del rey emérito desde que llega a España con 10 años

"Esta censura es patética, estúpida e increíble" 

En conversación con EL ESPAÑOL, el cineasta Miguel Courtois y director del documental califica esta "censura" de "patética, estúpida e increíble en una democracia moderna". Y no sólo eso, el director francés apunta que si aquellos que han mandado en RTVE durante estos años, elegidos por diferentes gobiernos, no lo han emitido, "es la Casa Real" quien podría estar detrás de todo esto: "A alguien no le conviene que esta película se emita", critica. 

"Es bastante patético que hayan censurado este documental con tanta violencia", explica a este diario Courtois, que prosigue: "Si cuando gobierna el PP no se emite, ni cuando gobierna el PSOE tampoco, eso quiere decir que la censura no la imponen ellos, viene de la Casa Real. No les interesa que salga el Rey Juan Carlos". 

Este diario ha consultado a la Casa del Rey su posible veto al documental Yo, Juan Carlos I, rey de España, pero el departamento de comunicación no ha confirmado ni desmentido esta información. No ha dado respuesta. 

A su juicio, el testimonio del "primer protagonista de lo que han sido casi 40 años de historia en España" era muy "relevante" para la historia, y él como hispano francés quería darle voz e imagen, y trasladarlo también en Francia. 

Para ello, contó con la colaboración de RTVE, de los que tampoco entiende que siendo "coproductores" y aceptando el proyecto desde un primer momento, ahora no quieran emitir el documental. "Hay imágenes y archivos que no se veían hace muchísimo tiempo y que nos dieron. No entiendo cómo la han prohibido con una justificación tan estúpida diciendo que 'el rey no es rey y ya no interesa'", dice Courtois, haciendo referencia a las palabras que pronunció el entonces presidente de RTVE José Antonio Sánchez. 

"Que no hagan entonces películas sobre Franco o Isabel La Católica", explica a El ESPAÑOL este cineasta. Para él, que un "testimonio de este valor" no se transmita a los españoles "es una falta de respeto, una barbaridad". "Puede no gustar, se puede opinar sobre él, pero siempre una vez que lo has visto. Hay que dar esa opción". 

En este sentido, el director de la película GAL -en la que dos periodistas investigan una trama de corrupción sobre "la guerra sucia" contra la banda terrorista ETA-, argumenta que lo que pasó durante la última época del reinado -la imputación su hija, la Infanta Cristina, y de su yerno, Iñaki Urgandarin- "no impide hablar de la transición y del destino de un hombre que ha gobernado tanto tiempo y ha tenido un papel importante". 

Juan Carlos I junto al dictador Franco en una imagen tomada en el Congreso de los Diputados

Yo, Juan Carlos I, rey de España "no es polémico", añade Miguel Courtois. El cineasta comenta que este documental de hora y media tuvo gran éxito en Francia, "buenas crítica entre la prensa" e incluso que se lo han pedido para numerosos colegios de español. "A partir de la película, los franceses han estado estudiando historia española, es un testimonió histórico". 

No fue "difícil" convencer al Rey

Los momentos más importantes de la grabación se desarrollaron en los meses de febrero y marzo de 2014 en el Palacio de la Zarzuela. Sobre el proyecto que le plantearon al entonces Rey Juan Carlos, el cineasta dice que "no fue difícil convencerlo". 

"Yo creo que le hice una propuesta bastante sencilla quería hacerle un retrato como director de cine y al no ser periodista, no tenía por que ser neutral. Era mi propuesta. Yo no pretendía hacer una película que estuviese equilibrada en el sentido político, y esa propuesta les convenció", relata a este periódico el director hispano-francés.  

"Fue muy accesible", dice sobre el Juan Carlos I, el director. "Los archivos que veía mientras grabábamos le transmitían una emoción, creaban un ritmo, por eso es como una película, es un retrato, más allá de una entrevista periodística". 

Éstas últimas tomas tan solo se grabaron 3 meses antes de que el país conociese la decisión de abdicar del Rey Juan Carlos I en manos de su hijo. ¿Lo sabía?, le pregunta este diario al director. 

A lo que responde: "Yo no lo sabía. Cuando lo supimos tuvimos que rehacer el montaje de la película. Lo había hecho con un rey que reinaba y era un testimonio para la historia". 

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