E.E. Agencias

El Ayuntamiento del municipio sevillano de Palomares del Río ha vetado su entrada tanto en el pueblo como en la piscina municipal a los cinco miembros de 'La Manada'. Así han informado desde dependencias municipales este mismo lunes tras lo ocurrido durante la jornada del sábado en la piscina del polideportivo municipal a la que acudieron varios de los integrantes de 'La Manada'. Ese día, varios de los condenados trataron de pasar un día de sol y asueto en la alberca pública del ayuntamiento sevillano.

Desde el consistorio, informan que esta medida ha sido tomada debido a la importante alarma social. Los cinco miembros están condenados por la Audiencia de Navarra a nueve años de cárcel por un delito de abuso sexual con prevalimiento contra una joven en los Sanfermines de 2016, quienes fueron increpados por los usuarios al reconocer sus rostros y tuvieron que pasar a otra zona hasta que cerró la piscina para poder salir.

"Desde este equipo de gobierno no vamos a permitir que personas que han sido declaradas 'non gratas' por parte del Pleno de este Ayuntamiento vengan a nuestro municipio a utilizar nuestro espacios públicos para provocar alarma social, ni vamos a permitir que un operario municipal utilice las dependencias municipales para uso personal, de sus familiares y/o amigos", señala el comunicado del Ayuntamiento de Palomares, firmado por su primera teniente de alcalde y concejal de Hacienda y Presupuesto, Juana Caballero (IU), actual alcaldesa accidental.

Así, explica que este sábado se generó "una importante alarma social", que espera que "no vuelva a ocurrir", cuando algunos miembros de 'La Manada', acompañados por un operario municipal, accedieron a las dependencias del polideportivo municipal en horario de apertura al público.

"Palomares del Río no es refugio de violadores"

"Los usuarios, al reconocer a estos violadores, comenzaron a increparles con gritos en contra de su presencia, por lo que fueron acompañados por este operario municipal a las dependencias anexas del campo de fútbol, donde permanecieron hasta que cerró la piscina", agrega.

Por este motivo, ha anunciado que se va a abrir expediente informativo para depurar todas las responsabilidades que "esta persona pueda tener con respecto al uso indebido de unas instalaciones públicas para beneficio de unos violadores".

"No vamos a permitir que Palomares del Río se convierta en refugio de violadores ni de delincuentes, ni vamos a tolerar que nuestra ciudadanía se sienta alarmada por este tipo de visitantes indeseables", sentencia.

Hasta el lugar acudieron los cuatro miembros del grupo que están en libertad. Todos excepto Ángel Boza, que sigue en prisión provisional después de que, a principios de agosto, fuera detenido por tratar de robar unas gafas de sol en un centro comercial  de Sevilla y huir en su coche embistiendo a varios agentes de seguridad.