El misterio que rodea a las muertes de los cuatro integrantes de la familia de La Orotava, Tenerife, comienza a resolverse. La investigación comenzó este lunes cuando la madre de Paula Teresa avisó a las autoridades policiales porque su hija y sus nietas no contestaba a sus llamadas. Cuando llegó la Guardia Civil, encontraron los cadáveres de toda la familia en distintas estancias de la vivienda. La autopsia ha revelado que Paula murió estrangulada y las menores asfixiadas por sofocación con un almohada o cojín

Israel Rodríguez (45) y Paula Teresa Martín (33) vivían con sus dos hijas de 3 y 5 años en un piso en el número 30 de la calle Cruz de los Martillos. Fue en esta misma vivienda donde se hallaron sus cuerpos sin vida. Él colgado de una cuerda, ella en otra habitación, tumbada en la cama. Las menores acompañaban a su madre, una a cada lado, perfectamente vestidas sobre el lecho y con sus peluches. A los pies de la cama se encontraba el perro de la familia, también muerto.

Asimismo, en el domicilio se halló una carta manuscrita que tras la investigación se le atribuye al padre. En ella dejó detalladas las instrucciones para el tratamiento de los cuerpos. Con especial atención pidió que se enterrara a sus hijas junto a su madre. También aparece una serie de reproches hacia los padres de Paula Teresa por no recibir ayuda, según informa Diario de Avisos. Parece que la familia no atravesaba un buen momento económico ni familiar. En la misiva no se desvela el por qué de las muertes.

Israel mató a su mujer y sus dos hijas y después se suicidó

A pesar de la petición de cautela por parte de los investigadores con el fin de esclarecer los hechos, el Gobierno de Canarias ya se ha pronunciado y ha calificado el suceso como un nuevo caso de violencia de género. El consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad, José Miguel Barragán, ha emitido un comunicado para trasladar sus condolencias a la familia y apoyar a las víctimas de violencia de género. Sin embargo, es el Ministerio del Interior quien tiene que confirmar si se trata de un nuevo crimen machista. Hasta el momento se desconocen las causas, pero entre la pareja no había denuncias de ningún tipo.

Aunque la investigación sigue su curso, se han descartado dos hipótesis: que Israel acudiera a la vivienda y al ver los cuerpos de su mujer y sus hijas sin vida se suicidara; y que el supuesto asesinato se pactara entre la pareja, según han comunicado fuentes judiciales a la agencia Efe. La balanza se inclina cada vez más hacia un crimen machista, aunque se mantienen algunas reservas.

La autopsia

Desde un principio se informó de que los cadáveres no mostraban signos de violencia, por lo que todo apuntaba a un posible pacto entre la pareja para acabar con la vida de las niñas y posteriormente quitarse la suya. Pero el informe preliminar del equipo forense ha revelado que la mujer podría tener marcas y lesiones en el cuello, según La Opinión de Tenerife. Estos primeros análisis han señalado que tanto las menores como Paula podrían haber ingerido una sustancia psicotrópica que pudo actuar como un sedante.

Para determinar qué sustancia ingirieron, los patólogos han enviado las muestras al Instituto Nacional de Toxicología. Según el informe preliminar de la autopsia, la mujer fue estrangulada, mientras que sus dos hijas murieron de asfixia por sofocación. El padre, ahora presunto autor de los hechos, falleció ahorcado. El suceso tuvo lugar el sábado, pero los cuerpos no fueron hallados hasta el lunes. Fuentes del TSJC han indicado que el informe final de la autopsia se conocerá en un mes y medio, aunque todo apunta a un nuevo caso de violencia de género.

Israel Rodríguez era un militar en activo que ocupaba el puesto de técnico de mantenimiento del Batallón de Helicópteros de Maniobra, Bhelma VI, en Los Rodeos. En 2009 había sido condecorado por su labor en Afganistán. Su cuerpo fue hallado colgado de una cuerda y con las manos atadas. Sin embargo, fuentes de la investigación mantienen que no tuvo por qué ser necesaria la ayuda de otra persona para acabar con su vida, ya que pudo anudarse el cuello con ayuda de la boca.