Pilar Urbano es seguramente la periodista que mejor conoce las interioridades de la Familia Real. Sus investigaciones sobre el reinado de Juan Carlos I y sobre su esposa, Doña Sofía, han hecho aportaciones incuestionables de este periodo reciente en la Historia de España. Por eso ha seguido al segundo las revelaciones de las cintas de Corinna. Estas son sus conclusiones. 

¿Cree que Juan Carlos I ha traicionado a su hijo, el rey Felipe VI, al no ser ejemplar en el cargo que ocupó durante 39 años?

Más que traicionar a su hijo Felipe habría traicionado a la Corona y, por tanto, a la representación de todos los españoles. Digo habría, en condicional, porque no tenemos todas las pruebas documentales de lo que afirma la señora Corinna...

Sin duda, la Corona que traspasó el Rey a su hijo se ha convertido en una bomba de relojería…

Esa Corona fue traspasada en un estado penoso, de deterioro moral, de cuestionamiento y aborrecimiento social. No olvidemos a los indignados y el movimiento republicanista surgido en los últimos años del reinado de Juan Carlos.

Era una Corona que se ensució; estaba deteriorada en su ejemplaridad por las actuaciones imprudentes del Rey. Si lo que Corinna dice es cierto, y parece que lo es porque parte de ello consta en algunos sumarios judiciales, esas afirmaciones son gravísimas. Aquí hay tres cuestiones clave: la jurídica, la ética y la estética. La intervención de Juan Carlos I en la mediación de contratos para Iñaki Urdangarin y el Instituto Nóos consta también en el sumario. También hay e-mails de correspondencia, cruzados entre Urdangarin, el Rey y Corinna…

La propia Corinna dice que "el Rey no distingue entre lo legal y lo ilegal"...

Consta en el sumario del caso Nóos que el Rey estaba al tanto de lo que ocurría. De hecho, el consejero privado de Juan Carlos asesoró a Diego Torres y a Iñaki Urdangarin desde el año 2002. De modo que, en su defensa, se puede alegar que la Casa Real sabía lo que hacían y lo daban por bueno. Les aconsejaban.

Pero hay más, Corinna se erige como testigo cuando supuestamente el Rey solicitó los contratos para el Instituto Nóos. Eso es grave, porque además estas cintas fueron grabadas en el año 2015, estando presente un funcionario del Estado, el comisario Villarejo. Este señor tenía obligación de denunciar estos hechos y poner esas cintas a disposición judicial puesto que no se había juzgado todavía la trama. Estaba en fase de instrucción. Si esas cintas hubieran acabado en un juzgado, el juez hubiera tenido que llamar a la señora Corinna a declarar (...)

¿Cree que en algún momento se podrá abrir una investigación al Rey emérito?

En este momento no me gustaría estar en el lugar de Felipe VI, que es el titular de la Corona y el hombre que tiene como misión salvaguardar la misma de un modo ejemplar.

En la cabeza del rey Felipe VI puede caber ahora mismo la duda. Pero alguien tiene que actuar. Si como parece se va a interponer una querella para que todo esto se investigue se convertirá en un tema judicializado. Otra cosa es que se admita o no a trámite. Por lo que hemos oído en las cintas se habla de posibles delitos de alzamiento de bienes, ya que se habrían registrado propiedades con falsedad documental a nombre de otra persona y se habrían utilizado cuentas que estaban en Mónaco. También estaríamos ante un fraude fiscal. Todo esto puede que ya esté prescrito, pero en su momento supuestamente fue delito. Moralmente y socialmente son hechos abyectos.

Corinna zu Sayn-Wittgenstein.

En tal caso, ¿debería el rey Felipe VI retirarle a Juan Carlos I su condición de miembro de la Familia Real?

Dada su envergadura moral el Rey estará dirimiendo quién tiene que actuar: la Justicia o yo, (como monarca). Sin embargo, aunque la Justicia actúe, la sombra de supuestos delitos gravitan sobre la Corona, que nos retrata a todos como ciudadanos.  La historia de España no tiene por qué tener una sombra acechándola. Personalmente pienso que, como ciudadana, debo sentirme representada por una Corona intachable y ejemplar. En este caso, al igual que cuando Felipe VI afrontó el Caso Nóos y redujo la estructura de la Familia Real, es momento en el que debería hacer otra nueva modificación y reducir la Institución a los Reyes -Felipe y Letizia- y sus hijas, la princesa de Asturias, Leonor, y la infanta, Sofía.

Entonces, ¿la monarquía tiene salvación o estamos en vías de su disolución…?

Estamos ante una conducta de un señor que es reprobable. Que puede ser penalmente condenable o no, pero que estéticamente y éticamente tiene que ser limpiada. El monarca Felipe VI está actuando de un modo irreprochable hasta el momento. La sombra que recae sobre la Corona tan sólo la puede eliminar Felipe VI diciendo a su padre que deje de pertenecer a la Familia Real.

Durante estos días han salido a la luz muchos datos, pero detrás de ellos hay una misma persona, ¿cómo definiría a Corinna?

Es una mujer intrigante. Una persona ambiciosa. Realmente es una comisionista que ha sabido lucrarse a costa del Rey. Ella conectó las presuntas actuaciones ilícitas y cooperó a esos supuestos alzamientos de bienes. Sin duda es una oportunista, una ventajista que al parecer podría estar haciendo cierto chantaje para protegerse a sí misma de las grabaciones.

Entonces, más que amor entre la pareja, se trataba de interés económico….

Si. Por parte de él, una pasión. Ha tenido muchas novias, no sucesivas sino simultáneas para gran desaire de la Reina Sofía. Ha tenido todas las amantes que él ha querido y han accedido. Mira, la primera vez que Juan Carlos vio a Corinna, en una cacería -en el año 2004- a la anfitriona de la cacería le dijo: “Siéntate a mi lado porque aquella belleza rubia se quiere sentar junto a mí y es un putón verbenero”.

Y al final acabó supuestamente pidiéndole matrimonio…

En esa cacería, él fue el cazado. Efectivamente, según ella, le habría pedido matrimonio pero a la vez simultáneamente tenía más romances. Es un hombre que ha sido infiel al matrimonio, eso es sabido. Pero por lo que estamos viendo, no sólo ha sido infiel al matrimonio, sino también al patrimonio…

En las cintas también se habla de Álvaro de Orleans, ¿cuál cree que es realmente su papel?

Suponiendo que lo que dice Corinna sea cierto, es evidente que tanto él como ella habrían sido dos testaferros; la mujer y el hombre de paja del Rey. Lo que se muestra en las cintas es un concurso de delitos, algo tan deplorable que tendría que abrirse una investigación, una comisión parlamentaria en bien de la monarquía, porque Felipe VI está al margen de todo lo que está ocurriendo.

El rey Juan Carlos en una imagen de 2017. Efe

Y se le facilitaría al actual Rey la decisión de retirar o no a su progenitor de la Casa Real…

Efectivamente. Mira, no sería la primera vez. Estando en el exilio Alfonso XIII fue investigado por el Congreso de los Diputados de la República. Incluso fue declarado Rey perjuro. Es decir, existen precedentes en la historia. Este tema tan grave, institucional, que afecta a la Jefatura del Estado habría que investigarlo. Yo me pregunto: ¿cuál es la supuesta herencia de la que se habla y que recibió Juan Carlos? Su padre murió pobre. Nunca pudo pagarse la estancia en Estoril. Únicamente gastó tres millones de pesetas en lo que fue Villa Giralda...

Al igual que han salido estas cintas, ¿cree que existen otro tipo de grabaciones o documentos que desgranen el papel del Rey en otros acontecimientos de la historia? En su libro, El precio del trono, habla de cómo el 23-F fue orquestado. Entonces le criticaron por haber perdido el oremus…

Hay temas como el GAL en el que existen cintas vinculantes, grabadas en San Sebastián y en Vitruvio. También las hay sobre los negocios del Rey. Lo sabe el Coronel Alberto Perote, -condenado por revelar secretos de Estado al ser destituido de su cargo en 1991, como responsable de la Agrupación Operativa de Misiones Especiales (AOME) del Centro Superior de Información de la Defensa (CESID)-.  Hay cintas grabadas también por el CNI sobre, como digo, negocios, amigas del Rey y documentos sobre el 23-F, que en principio no iba a ser un Golpe de Estado, sino un golpe de Gobierno, uno civil, en el que el CESID intervino (...). Se buscaba una corrección del sistema desde dentro del sistema. Este plan se le ofreció al Rey, que lo aceptó. Estaba harto Suárez, que no quería entrar en la Alianza Atlántica y de esto también hay pruebas documentales.