El militar Alfonso Jesús Cabezuelo, uno de los cinco miembros de La Manada  condenado a nueve años de cárcel por abusos sexuales a una joven en los Sanfermines de 2016, se reincorpora de forma automática al servicio activo pendiente de asignación de destino en Sevilla, cesando así de la situación de suspensión de funciones, según recogió este martes el Boletín Oficial de Defensa.

"Queda a disposición del general jefe del mando de personal del Ejército de Tierra y adscrito a efectos administrativos a la subdelegación de Defensa en Sevilla", informa esta publicación. La suspensión de empleo y sueldo para un militar es una medida cautelar temporal que únicamente podría prolongarse durante un máximo de seis meses, según explican abogados expertos en Derecho militar a eldiario.es, el medio que ha adelantado la noticia.

Fuentes del Ministerio de Defensa aseguran a EL ESPAÑOL que, por ley, no se podía evitar el alzamiento de la suspensión de funciones. No obstante, también señalan que en aplicación del artículo 111.3 de la Ley de Carrera Militar no se la va a asignar destino. En dicho artículo se establece que “en el supuesto de cese en la situación de suspensión de funciones por levantamiento de la prisión preventiva, el Ministro de Defensa podrá acordar, por resolución motivada en la que habrán de valorarse los hechos imputados, la trascendencia social y el interés del servicio, la prohibición de solicitar y obtener destino por un periodo de tiempo que no podrá exceder del momento de dictarse sentencia firme o auto de sobreseimiento también firme”.

Como ya informó EL ESPAÑOL, Antonio Manuel Guerrero, alumno en prácticas en el Instituto Armado, y Alfonso Jesús Cabezuelo, efectivo de la Unidad Militar de Emergencias (UME) no serían expulsados respectivamente de la Guardia Civil y el Ejército español hasta que no hubiese una sentencia firme. El militar seguirá cobrando el sueldo base pero no podrá optar a los distintos complementos, según aseguran fuentes de Defensa. La situación de Guerrero es muy similar, pues se encuentra "activo sin destino".

Los cinco miembros de La Manada se encuentran en libertad provisional a la espera de que el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) ratifique o modifique la sentencia sentencia que los condenó a nueve años de prisión por abusos sexuales con prevalimiento.