El Español estaba desaparecido. Hacía tres días que este emigrante ibicenco no abría su restaurante en Carúpano (Venezuela). Al final, la policía judicial echó la puerta abajo. Y se encontró la macabra sorpresa en el frigorífico. Cristobal Ferrer Jaouen, apodado El Español, había sido asesinado a machetazos, descuartizado y guardado en el congelador.

Los asesinos han sido sus propios empleados. Dos trabajadores del Ibiza Club, un restaurante de costa propiedad de El Español, han sido detenidos como presuntos autores del dantesco asesinato. Ellos fueron los que disponían de llaves para colarse en el establecimiento y matar a su jefe. Además, otros dos trabajadores han sido identificamos por su presunta participación en el suceso.

Ya hacía años que Cristobal Ferrer Jaouen había dejado su Ibiza natal para probar fortuna en la parte más desconocida del Caribe. Concretamente llegó al estado de Sucre, del que se dice que tiene las playas más bellas de todo el país. Allí se casó en segundas nupcias con una venezolana llamada Carmencita, con la que tiene un hijo de un hijo de casi dos años. Allí, en un lugar idílico llamado Playa Patilla, abrió un restaurante que, por la morriña, llamó como su ciudad natal: Ibiza Club. Allí se convirtió en El Español.

Ibiza Beach en el Caribe

Ferrer ahora tenía 51 años y era feliz en Venezuela. Su negocio en el Caribe le daba para vivir bien. En su restaurante daba de comer y también montaba fiestas. Había elaborado merchandising de su establecimiento. Quería que se convirtiese en el más popular del estado. En una auténtica sucursal ibicenca en Venezuela. Tenía clientela fija entre los residentes y turistas que pasaban por su local cada vez que pisaban la costa venezolana. El Español era un empresario de éxito y tenía una buena casa y buenos coches.

Restaurante Ibiza Beach en el que asesinaron a El Español

Pero la cosas se habían complicado en los últimos años. Sobre todo desde 2017. Desde al año pasado, el estado de Sucre es una zona que se encuentra en una situación realmente crítica. A la pobreza general del país se le suma la falta de infraestructuras en la región. No hay transporte, no hay trabajo, no hay oportunidades…

Extorsiones en la costa

No hay oportunidades pero sí hay maleantes. Desde el año pasado se viene registrando una ola de secuestros, extorsiones y agresiones por motivos económicos en toda la zona de costa. Especialmente a los locales turísticos. Son muchos los empresarios que han denunciado el repunte de violencia en la zona. Muchos de ellos han sido atracados y agredidos desde 2017. Es el reflejo de la situación general del país, donde la violencia es la tónica habitual. Caracas se ha convertido en la ciudad más violenta del mundo y la costa norte del país no es ajena a esta tendencia. Y más sabiendo que en esa zona hay turismo. Es decir, dinero.

Ferrer fue visto por última vez el día 20, cuando su mujer y sus hijos de este segundo matrimonio abandonaron la ciudad por unos días. El día 21, El Español dejó de dar señales de vida. Ni a su familia venezolana, ni a su familia que reside en Baleares (aunque está divorciado tiene una hija que trabaja como enfermera en Ibiza), ni a sus vecinos. Se había esfumado. Era raro que un tipo tan trabajador como El Español dejase su restaurante sin abrir. Y mucho mas dar que no avisase a Carmen, su esposa, de su paradero. Por eso ella puso la denuncia. Desde España seguían con atención el proceso de búsqueda de Cristobal. Su hija Alba apuntaba en redes sociales que “a pesar de la distancia, lo último que hay que perder es la esperanza”.

Su 'carro' desaparecido

El día 23, víspera de San Juan, la Policía Municipal de Bermúdez decidió, con autorización judicial, echar la puerta abajo. Lo primero que les llamó la atención es que faltaba el coche. Un Jeep Grand Cherokee con el que El Español, amante de los automóviles de gran cilindrada, se movía por la costa. Era habitual verlo “manejando en su carro”, según le apuntaron varios vecinos a la policía. Pero “su carro” no estaba allí.

Era habitual ver a El Español con su Jeep. También se lo robaron.

Las sospechas de que se podría haber marchado duraron hasta que los agentes llegaron a la cocina del establecimiento. Allí, dentro de un congelador de grandes dimensiones, hallaron los restos descuartizados de El Español. Su cuerpo desmembrado fue trasladado al hospital Santos Aníbal Dominicci, donde su familia reconoció el cadáver y donde le fue practicada la autopsia. El análisis forense determinó que El Español había sido asesinado a machetazos. Tenía numerosas heridas de arma blanca. Después fue troceado e introducido en el congelador de su propio establecimiento.

Las pesquisas de la Policía Municipal concluyeron que, además del todo terreno, a El Español le habían sustraído varios objetos de valor de su restaurante. Lo que más llamó la atención fue que faltaba la tele LED de grandes dimensiones que había en el restaurante. También el DVD y el equipo de sonido, y que, a pesar de que todo apuntaba a un robo, las cerraduras del establecimiento no habían sido forzadas en ningún momento. El hecho provocó las sospechas de los investigadores, que empezaron a estudiar la posibilidad de que el asesinato hubiese sido cometido por personas de su propio entorno.

El Español en una playa venezolana

La investigación ha durado dos días. Finalmente, la policía ha detenido a cuatro trabajadores del Ibiza Beach. José Alfredo García Carreño y Jonny José Rodríguez han sido detenidos como presuntos autores materiales del asesinato. En la operación también han sido detenidos Jesús Allen Vera y un tipo llamado Robert Sosa pero apodado ‘El Jei’. Los cuatro eran empleados de El Español. 

Tercer descuartizamiento en una semana

La sociedad venezolana está conmocionada porque parece que el descuartizamiento se ha convertido en una macabra moda en el país. Y es que el de Cristobal Ferrer no ha sido el único caso registrado en el último mes en la costa venezolana. El pasado día 18 hallaron los cadáveres de una mujer y su hijo de 19 años, en las mismas condiciones que el de Cristobal: desmembrados los dos. Sucedió en el municipio de Miranda, a unos 500 kilómetros de Carúpano pero también muy cerca del mar. Es un municipio próximo a Barquisimeto y a Maracaibo. Dos lugares que hace unos años habían sido paraísos turísticos y que ahora son lugares donde acechan muertes horribles.