El movimiento feminista lo había avisado. Habría respuesta en las calles si la sentencia contra La Manada no era lo suficientemente contundente. El fallo del tribunal, que sólo contempla el abuso sexual y no la violación, ha sentado como un jarro de agua fría y miles de indignados e indignadas han salido este jueves a la calle para expresar su disconformidad con la decisión de la Audiencia Provincial Navarra.

Manifestación contra 'La Manada' en Madrid

Manos en alto, desnudas, agitándose al ritmo de "No es no, lo demás es violación".  Las familias se suman a a denuncia contra la sentencia de La Manada. Sobre un niño cuelga un cartel, "Basta ya", reza en el cartón morado.

Estudiantes, trabajadoras, amas de casa, jubiladas. Todas juntas jaleando. "No ha existido la justicia", resopla una mujer, ya abuela, que pasea junto a su familia por la calle de Madrid.

"Hermana, yo sí te creo", cantan las calles de Madrid. La víctima de La Manada no está sola, las manifestantes están con ella. La capital se ha teñido de morado para apoyar con gritos y protestas a la joven que sufrió el abuso sexual de cinco hombres aquella madrugada del 7 de julio de 2016.

Las vías asfaltadas se han convertido en grandes protagonistas este jueves 26 de abril. La convocatoria de una concentración frente al Ministerio de Justicia es el culmen de una jornada empañada por la sentencia que condena a los cinco sevillanos. Las voces de las mujeres que han salido a la calle entonan claman contra una denuncia desgarradora. "No es abuso, es violación", gritan.  "Hay que salir a gritar, que nos escuchen, tenemos mucho que decir", afirma una estudiante a este medio. Las mujeres se concentran alrededor de una misma lucha, la de la justicia.

Vergüenza. Los cánticos se suceden entre gritos de "Vergüenza". "Esta mañana me he sentido desprotegida, lo que han decidido los jueces confirma el sistema patriarcal", dice Esmeralda, madre de dos adolescentes. "Si no dijo nada también es violación", corean unas orgullosas feministas frente al edificio del ministerio. "Sola, borracha, quiero llegar a casa", un alegato convertido en grito de guerra.

Miles de personas llenan las calles de toda España contra la sentencia de ‘la Manada’

Las filas en la calle San Bernardo se han roto para dejar paso a las manifestantes. Eran las nueve de la noche cuando la concentración ha seguido su rumbo hacia Gran Vía. La avenida madrileña se ha teñido de color morado y pancartas reivindicativas. 

Concentraciones por toda España

La plaza de Sant Jaume, en Barcelona, también registra otra concentración con una gran afluencia de manifestantes. Las movilizaciones se suceden en el resto de capitales de provincia con consignas similares. 

El descontento ya se ha demostrado durante todo el día a las puertas del juzgado en Pamplona. "No es abuso, es violación", era el grito unánime. Varios centenares de personas, muchas de ellas exhibiendo manos rojas, símbolo contra las agresiones sexistas, se han concentrado repitiendo la consigna del "yo sí te creo", en referencia a la víctima de la violación. 

El Palacio de Justicia de Pamplona, lugar donde ocurrió el abuso, ha vivido hoy una protesta diferente. Enrique Villarreal, El Drogas, se ha sumado a las protestas con un concierto frente al edificio. En la capital foral ha tenido lugar una concentración masiva en la plaza del Ayuntamiento, los asistentes coreaban contra la decisión judicial.