Gabriel Cruz murió entre "una y dos horas" después de comer en casa de su abuela, según un análisis del Instituto de Toxicología de Sevilla. Eso supondría que Ana Julia Quezada lo mató una hora después de secuestrarlo en Las Hortichuelas (Almería).

Según la ampliación del informe forense que adelanta La Voz de Almería  coincide con los informes de la autopsia llevada a cabo por el Instituto de Medicina Legal de Almería (IML), que no indicaba las condiciones de la muerte por asfixia pero sí la franja de tiempo.

La asesina confesa de Gabriel, una personalidad patológica

Gabriel salió de la casa de su abuela a casa de sus primos a las 15:30 y según estos datos no hubo un secuestro de larga duración. Poco después Ana Julia lo llevó a la finca de Rodalquilar.





En la autopsia también se está analizando las muestras de alimentos en el estómago del menor, diferenciándolas de lo que comió aquel 21 de febrero, de lo que informó la familia.

Zoido promete "máxima celeridad"

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, prometió el miércoles a los progenitores del niño Gabriel Cruz, asesinado por la pareja de su padre en Níjar (Almería), la "máxima celeridad y precisión" por parte de la Guardia Civil para concluir la investigación de este caso.

"Nosotros vamos a poner todo de nuestra parte. La Guardia Civil está poniendo todo de su parte para que todas las pruebas que quedan por completarse estén para que cuanto antes pueda resolverse este asunto que ha amargado para siempre su vida", ha dicho durante su intervención en la clausura de la Junta Directiva del PP de Almería.

Zoido ha querido tener un "recuerdo" para Ángel Cruz y Patricia Ramírez, los padres de Gabriel, quienes, "pese a vivir una situación durísima, nunca perdieron la racionalidad".

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