El Metro de Madrid quiere poner freno a quienes se cuelan sin pagar. Para ello, ha puesto en marcha un proyecto piloto en varias de sus estaciones. En concreto, Alsacia, Pacífico, Lavapiés e IFEMA.

Se trata de una suerte de puerta invisible. El torno permanece abierto, al contrario que lo que venía ocurriendo hasta ahora, que permitía el paso una vez se validaba el billete. Si se accede "por la cara", se cierra de repente. Impidiendo el paso o, en el peor de los casos, propinando un pequeño golpe al infractor.

Este nuevo sistema también aligera el tránsito de los viajeros, que ya no tienen que esperar a que se abra la puerta para acceder a la zona de las vías. La Comunidad de Madrid asegura que consiste en un proyecto piloto para testar las reacciones de los viajeros y recopilar más referencias.

Además, las puertas, mediante este método, reducen su actividad aproximadamente un 75%, con lo que el suburbano ahorraría en mantenimiento y consumo.

Las cámaras de Telemadrid han comprobado este martes cómo afecta el nuevo sistema: los viajeros fluyen con mucha más rapidez debido a esa apertura permanente siempre y cuando se valide el billete. Eso sí, resulta prácticamente imposible atravesar el torno sin abonar el pago. Las puertas se cierran con rapidez.

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