El cuerpo de Paz Fernández Borrego, una de las tres mujeres desaparecidas en Asturias, tiene signos de violencia. Así lo ha confirmado la autopsia, realizada después de que la Guardia Civil hallara su cadáver en el embalse de Arbón.

Esta mujer de 43 años desapareció el pasado 13 de febrero a doce kilómetros de las aguas en las que fue encontrada. Su cuerpo sin vida, vestido, llamó la atención de un vecino que practicaba piragüismo. La Guardia Civil tardó cerca de tres horas en sacar el cadáver, ya que se encontraba en una zona de difícil acceso.

De momento, no hay rastro de las otras dos mujeres desaparecidas: Concepción Barbeira y Lorena Torre. El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, asegura que los tres casos no están relacionados. No obstante, el miedo cunde en Asturias. Tal y como contó este diario, una mujer ha denunciado que un hombre intentó colarse en su coche mientras iba desde Gijón hasta Oviedo.

Paz residía en Nuevo Roces, un barrio de la periferia de Gijón. Deja un hijo mayor de edad y una niña de 6 años. Había decidido pasar un día en la localidad costera de Navía. Allí reservó un hostal. Solía hacerlo. Se daba unos días de esparcimiento para ella sola. Allí se la vio la noche del 13 de febrero. Cerca del hostal de Navía se encontró al perro, al día siguiente, solo. Llevaba el collar puesto pero no la correa.

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