"Estábamos trabajando hoy, cómo cualquier otro día. Mientras, escuchábamos el sorteo por la radio. Nos enteramos por vosotros, los periodistas. En un primer momento ni nos habíamos dado cuenta de que habíamos vendido ese número, así que no nos dio tiempo ni a asimilarlo. Pero es una alegría enorme". Julio García es de Torrejón de Ardoz y está de suerte la mañana del viernes. Es uno de los contados loteros que han vendido el Gordo en toda España. Pero el suyo es un caso muy particular.

La historia de los García es la de una familia con ángel. Repartir millones de felicidad es algo que tan solo ocurre una vez en la vida, a no ser que te llames Doña Manolita. Sin embargo, ellos ya lo han cogido por costumbre. De algún modo, el hijo heredó la suerte de su madre. Hasta en dos ocasiones la familia ha repartido El Gordo en el Sorteo de la Lotería de Navidad. Las dos en Torrejón de Ardoz. Esas dos veces son las únicas que ha tocado en esta localidad madrileña. Dos generaciones distintas de loteros con los millones cayéndoseles de las manos.

El número 71.198 ha sido premiado con 400.000 euros cada décimo, tanto en ventanilla como a través de su web. Agraciado con el Gordo de Navidad, este premio ha estado dotado con cuatro millones de euros por serie en el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad celebrado hoy en el Teatro Real de Madrid. Una de ellas la ha vendido la familia García en la administración número 12 de la localidad, de nombre Campanilla, en el centro comercial Parque Corredor.

La familia García debe de ser muy querida en Torrejón de Ardoz. El premio Gordo del Sorteo de Lotería de Navidad dejó allí un pequeño y lucrativo pellizco. Diez décimos, una sola serie, salieron por la ventanilla de la administración lotera Campana. Una modesta parte de la tormenta en forma de billetes y billetes que hoy caen en según qué puntos del país.

La familia de Julio regenta dos administraciones de lotería en la localidad madrileña. Una, la que hoy ha repartido cuatro millones de euros. La otra, la que ahora llevan sus hermanos y antes de ellos el padre y la madre de los García.

La lluvia de millones del año 1988

En la hemeroteca de ABC, el día que la familia de loteros García repartió el otro premio Gordo en 1988 ABC HEMEROTECA

Hasta la fecha, el 'Gordo' del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad había caído en 77 ocasiones en la Comunidad de Madrid. Estaba repartido en 13 municipios diferentes entre los años 1816 y 2013, según datos del Organismo Nacional de Loterías (ONLAE). Torrejón de Ardoz, por primera vez en su historia, repite. Y lo hace de la mano de los mismos protagonistas de la anterior lluvia de millones.

Los García fueron los causantes de la primera vez que cayó el dinero del cielo en Torrejón de Ardoz. Fue en el año 1988. Han pasado ya tres décadas pero todavía recuerdan aquel momento como si hubiera sido hoy. Allí se vendió prácticamente la totalidad del premio Gordo del sorteo de lotería de Navidad. Un hecho insólito. Decenas y decenas de miles de millones de pesetas cayeron sobre los que jugaron en aquel entonces como agua de mayo. Fue un hecho diferencial en una familia de tradición y vocación lotera.

Hasta cuatro mil millones de pesetas cayeron como agua bendita sobre centenares de familias en la localidad. En aquel entonces , el agraciado fue el número 21583. Fueron miles de hogares humildes de la colonia de Orbasa. Una auténtica barbaridad.

Así contaba el periódico ABC aquella alegría repentina: “Los billetes fueron comprados en la administración número 2 de Torrejón, situada en el mismo mercado de Orbasa y regentada por Julio García Recio. Es esta la primera vez que la administración reparte un premio, aunque ya hace algunos años, el local estaba ocupado por una panadería propiedad del mismo señor García, que repartía en aquella ocasión el tercer premio”.

Ahora la historia se vuelve a repetir, si bien no como farsa; por la mañana, la alegría les desbordó a todos al enterarse. Recibieron a los medios en su pequeño habitáculo luciendo gorros de papá Noel, celebrando el triunfo con tranquilidad ante el éxito. Ya están en cierto modo acostumbrados.

De profesión, lotero

La administración de Lotería de Torrejón de Ardoz. EFE

Los García, con quiénes habla El Español, han tenido la fortuna y el privilegio de poder posar al final de la mañana con el cartel del 71198 en la cristalera de su administración: "Vendido aquí". Repartiendo sonrisas y ensanchando los bolsillos apretados y precarios de unas pocas personas que lo necesitaban.

Julio tiene 45 años y su profesión es la misma que la que tuvieron sus padres: es lotero. No conoce otra cosa. Es lo que le gusta y es su vocación, lo que ha visto a sus padres y el legado que recogió de ellos tiempo atrás. Hace 15 años que se hizo con la administración situada en el centro comercial Corredor, en pleno Torrejón de Ardoz, cerca de la base militar.

"Es el primer gran premio que vendemos". Esta mañana su pequeño lugar de trabajo se ha convertido en un atractivo para decenas de curiosos. Sus vecinos habituales de trabajo son los restaurantes de cadenas y franquicias que le rodean justo al lado de los cines, dentro del centro comercial. Hoy todos le felicitan y él todavía no se lo cree. Los niños y los mayores de agolpan junto a su ventanilla mientras los periodistas le fotografían, le piden un directo para la tele, le hacen preguntas. Él sonríe y agradece la enhorabuena que todos le dan.

El primer décimo, por internet

Karina, una joven de 20, es la que vendió en esa administración la serie íntegra del Gordo. Hace ya 7 años que trabaja en la administración de Julio. Lo ha vivido con enorme intensidad. “Estaba muy nerviosa esta mañana. De repente habéis aparecido aquí todos y nos dimos cuenta de que teníamos que haberlo vendido nosotros”.

La joven es la que más décimos vendió de la serie del número. Sin embargo, no recuerda las caras de quienes lo adquirieron. Sí que conserva una anécdota: la del primer décimo que logró vender del 71198. “Nos lo pidió una chica por internet. Decía que llevaba tiempo buscando ese número en concreto y no otro. Era el del cumpleaños de su hija. Nos lo pidió, le mandamos una autorización y se lo dejamos reservado”.

Julio, en su lugar de trabajo después de haber dado 4 millones de euros en el Gordo de Navidad. EFE





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