El título tiene trampa. No es fácil imaginar cuál hubiera sido la crónica del filósofo si visitase este verano la gran manzana del alcalde Bill De Blasio, con más carriles bici que han cambiado la ciudad que un día fue de los taxis amarillos y hoy se recrea con UberEats (Food delivery at the tap of button/Comida en casa con solo pulsar un botón).

Platón el filósofo nació el 427 antes de Cristo. Han transcurrido aproximadamente 2.442 años (bonito capicúa) entre la llegada del ateniense Platón a la tierra y la conquista del fotógrafo Platon en Manhattan.

Platon Antoniou, de origen griego, nació la primavera del 68, el año en el que si levantabas los adoquines de las calles de París te encontrabas la mar. Platon es inglés, tiene 48 castañas, y si quieres “alquilarle” uno de sus retratos para publicarlo en una revista o en un diario, o usarlo de solapa o contrasolapa para un libro, es mejor que tengas al menos 3.000 euros disponibles para un solo uso. Y que le cuentes de qué va a ir el artículo, y se lo mandes antes, y convenzas a Contacto, la agencia que lo representa en España.

Si quieres comprar alguna de sus fotografías porque te parece que un foto en blanco negro hace más hogar que una chimenea encendida, entonces tendrás que aflojar 15.000 en adelante.



¿Qué hace a Platon un fotógrafo especial? Formado en la St.Martin's School, lo que le convierte en interesante es una manera de retratar a las personas. Un lenguaje duro y eficaz que le ha permitido, tanto en color como en blanco y negro, acceder a los grandes políticos mundiales (especialmente con la acreditación que la revista New Yorker le entregó para retratar a los asistentes a una de las cumbres mundiales en la ONU). El trabajo quedó recogido en su libro Portraits of power, pero merece la pena reseñar su primer libro bautizado con buen tino comercial Platon's Republic.

En su currículum 25 portadas para Time magazine. Eso no lo puede decir cualquiera. Merece la pena visionar en youtube una visita guiada a su estudio. Su agente le defiende como sucesor del estilo de Avedon. Es cierto que sus retratos tiene algo del Avedon del In The American West, pero Platon está aún lejos del viejo Dick como no podía ser de otra manera porque también hizo de la moda un boomerang de su talento.

Platon en Nueva York presenta hasta el 24 de julio Service, su último libro, en la galería Milk (450 W de la 15th), que también tiene uno de los estudios de fotografía más famosos de la ciudad.

El libro es un carrusel del más rotundo blanco y negro para presentar al ejército norteamericano, sus soldados y sus tremendos daños colaterales. Platon tuvo acceso a las bases militares norteamericanas y sus métodos de entrenamiento y también ha podido disparar a bordo del USS San Antonio con capacidad para transportar 800 marines.

Si te haces antes con el libro, o este verano pasarás por Manhattan no encontrarás nada de imágenes empotradas en trincheras o asaltos. El fotoperiodismo, entendido como la fotografía a pie de calle, no es el lenguaje de Platon. Se trata de retratos posados de vidas maltrechas y sueños más que rotos, imágenes en las que la palabra negativo, antaño relacionada con el papel de película, adquiere un significado oscuro, un juego de palabras casi macabro.