En el año 2013, en un antiguo pub con licencia de café-bar, abría el primer restaurante vegano de Santiago de Compostela, el Entre Pedras. Doce años más tarde, ya en el número 7 de la rúa do Hospitaliño, el local cierra sus puertas el próximo 9 de noviembre dejando un legado en la ciudad difícil de igualar.
"Los inicios fueron durísimos", rememora Lucía Eiras, una de las socias del establecimiento. "2013 era una época de crisis, nosotras -su antigua socia Laura y ella- veníamos de trabajar en la hostelería y, cuando nos quedamos sin trabajo, decidimos encontrar algo para trabajar nosotras mismas y no tener que seguir sirviendo carne".
Y lo encontraron, en un antiguo pub montaron una pequeña cocina en la que servían platos "100% vegetal", ya que la palabra vegano, hace más de 10 años, "nadie sabía lo que era". En este pequeño local servían hamburguesas, durums, tostadas, hummus, muchos de ellos aún presentes a día de hoy.
"Empezamos con una carta muy pequeña y luego la fuimos ampliando un poco, lo que daba aquella cocina que era bastante minúscula". En 2019, el Entre Pedras se mudó al actual número 7 de la rúa do Hospitaliño, que estaba ocupado por una pulpería, un cambio al que se unió también Andrea Virgili, socia de Lucía.
El 14 de octubre anunciaban en su perfil de Instagram el cierre del local y la publicación, en apenas minutos, se llenó de comentarios de gente lamentando este adiós y de innumerables muestras de cariño.
"Fue súper emocionante", explican, "sabíamos que nos tenían cariño pero tanto..., es mucho más de lo que nunca podríamos llegar a imaginar".
Las paredes de este local se convirtieron en recuerdos a lo largo de los años para muchas personas. "La gente me manda mensajes privados, diciendo "mi primera cita fue allí" o "mi primer contacto con el veganismo fue allí". Gente que tuvo esa primera cita aquí y que ahora vuelven ya casados", comenta emocionada Lucía.
Su clientela no es solo vegana, "hay gente que lleva viniendo diez años y descubro que come carne y este es su sitio favorito. Es muy guay", comentan. Lucía y Andrea se acuerdan de cuando hasta un grupo de cazadores, "muy perdidos", llegaron al Entre Pedras. "Quedaron encantados, hasta nos decían que les sacáramos una foto".
La hamburguesa de frutos secos, el falafel, la zorza o las setas empanadas son los platos estrellas, ya históricos, del Entre Pedras. "De setas empanadas, si de normal encargábamos seis cajas, ahora encargué diez. Y aún así no llegarán, pasó el fin de semana, que empané tres cajas el sábado a la tarde y se acabaron esa misma noche", comenta Andrea.
Las setas empanadas, uno de los platos estrellas
Doce años después, la historia de este local se despide por "un conjunto de muchísimas cosas, tanto laborales como personales", explica. "Tener un negocio quema muchísimo a muchos niveles y estamos agotadas. No es solo el agotamiento mental, también son los precios".
Lucía y Andrea comentan el aumento del precio de los alimentos que utilizan para elaborar sus recetas, totalmente caseras, en la que vieron como la compra semanal, de solo tres días que abre el local, pasó de 400 o 600 euros a más de 1.000 euros.
La subida de precios en los alimentos e impuestos, también se suma al menor poder adquisitivo de la gente. "Si pagabas 500 euros de alquiler y ahora pagas 800, pues es obvio que no vas a poder ir a comer fuera. A nosotras también nos pasa", explican.
"Teniendo que sobrevivir, subir sueldos, tener todos un mes de vacaciones pagas, trabajar ocho horas y cotizar ocho horas, y no trabajar en condiciones que no sean de explotación, es carísimo y difícil de mantener", lamentan.
"Abrimos camino"
Tras el cierre, Lucía y Andrea tienen pensado descansar y explican que luego "no hay un plan". "Somos autónomas y nos iremos al paro. Ideas hay muchas, pero ganas de momento no hay porque estamos saturadas", explican.
Una de esas ideas es crear un libro de recetas con los platos que hacían únicos a este restaurante. "No sabemos si lo conseguiremos, es como un regalo a todos los clientes de todos estos años. Es un proyecto a futuro que nos gustaría mucho. No sabemos si se llevará a cabo, pero nos encantaría".
El domingo 9 de noviembre será el último día para despedir el Entre Pedras con "un final bonito". "Odio los negocios que van en decadencia y yo siempre dije "si algún día vengo amargada a trabajar, cierro", hemos empezado a pasar un poco esto de "no tengo ganas de estar". Esto se merece un final bonito", explica Lucía.
Harán un último servicio de comidas y estarán abiertas durante toda la tarde para que tanto el personal del restaurante como los clientes se puedan despedir.
"Abrimos camino y es muy guay, cuántos más, mejor". Llegaron en 2013 siendo el primer y único restaurante vegano de la ciudad, y ahora dejan un legado de varios locales veganos repartidos por Compostela. Algunos de ellos, como el TS Casa, se animaron a abrir un local vegetariano viendo que el Entre Pedras funcionaba y tenía demanda.
El Entre Pedras, como explican sus socias, también les ha cambiado la vida a muchos de sus clientes, siendo el primer encuentro con el veganismo para muchas de ellos.
