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La Xunta de Goberno de Santiago ha aprobado hoy el inicio de licitación del servicio de transporte colectivo urbano, un contrato que tendrá una duración de 13 años y un presupuesto base de más de 128.5 millones de euros.

La alcaldesa, Goretti Sanmartín, y el concelleiro de Mobilidade y Convivencia, Xan Duro, dieron los detalles del procedimiento en una rueda de prensa en la que reiteraron que el nuevo contrato supondrá enormes mejoras en el servicio, sobre todo en lo referido con la cobertura geográfica de las nuevas líneas y de sus horarios y frecuencias.

También se renovará la flota de autobuses, atendiendo además a los requisitos en materia de sostenibilidad, y se pondrá en marcha una nueva APP que le dará una mayor confiabilidad al servicio.

Sanmartín y Duro se mostraron confiados en que, después de muchos años sin contrato, "esta licitación permita que los vecinos y vecinas de Santiago cuenten con servicio de transporte que necesitan y merecen".

Contrato mixto de servicios y obras

El transporte urbano sale a licitación como un contrato mixto de servicios y obras, y no como una concesión como acontecía anteriormente.

Tal y como se explica en los informes técnicos, corresponde este modelo contractual al no existir riesgo operacional para el contratista, que tiene garantizada una retribución mínima para la cobertura de gastos y la recuperación de inversión a través de la ayuda municipal prevista para mantener unas tarifas accesibles.

En este caso, la subvención municipal supondrá más del 50% de los ingresos que va a tener la empresa adjudicataria del contrato.

El contrato del transporte será mixto de servicios y obras porque la empresa adjudicataria también tendrá que encargarse de la redacción del proyecto y la ejecución de la obra necesaria para la instalación, puesta en funcionamiento y mantenimiento de una infraestructura de recarga para los buses eléctricos y de una instalación de sistema de suministración de gas natural comprimido para los vehículos que utilicen este combustible.

Mejoras en las líneas

Sanmartín apuntó que la mudanza del modelo contractual al contrato de servicios no supuso cambios con respecto a las mejoras ya anunciadas en el servicio.

De esta manera, se mantendrá el diseño de las líneas que ya fue presentado públicamente, que simplifica el mapa actual evitando solapamientos y ampliando la cobertura territorial.

Las principales novedades es la denominada línea 'Transantiago', que irá desde el límite de Santiago con Milladoiro hasta el límite de Santiago con Sigüeiro, con una frecuencia de 30 minutos, y las líneas alimentadoras del rural.

Serán un total de tres: la primera cubrirá los lugares de Barciela, Busto, Nemenzo, Berdía, Marzo de Abaixo, Son, A Gracia y Bálsoma; la segunda irá por Santa Cristina de Fecha, Lamascal, San Xoán de Fecha, Brins y Pardaces; y la tercera le dará servicio a las parroquias de Marrozos y O Eixo.

Las personas usuarias de estas líneas tendrán derecho a dos transbordos gratuitos para poder completar sus viajes desde las parroquias hasta el centro urbano.

Además, se mantiene la línea lanzadera con el aeropuerto, con frecuencias de 30 minutos desde las 7 de la mañana hasta las 0:30 horas, y se reforzará el servicio a los polígonos industriales, ampliando los horarios de estas líneas desde las 7 de la mañana hasta las 11 de la noche.

También se introduce el bus nocturno de miércoles a sábado, con servicio desde las 23:00 hasta las 5:00 horas en dos líneas circulares que cubren el trayecto Fontiñas, Hospitales, Campus Sur, Vite y Campus Norte.

Renovación de la flota

La nueva licitación establece que la empresa adjudicataria deberá suministrar un total de 67 autobuses para prestar el servicio, frente a los 43 autobuses con los que se cuenta en la actualidad.

De ellos, 18 serán eléctricos y el resto con motor de gas natural comprimido. Serán vehículos de entre 12 y 15 metros, en función de las necesidades específicas de cada línea, con dos excepciones: habrá tres autobuses eléctricos de entre 8 y 10 metros para la línea C3 (Concheiros-San Pedro - Almáciga - Galeras - Quiroga Palacios) y cinco vehículos a gas de entre 10 y 11 metros, para la línea 7 (Valle Inclán - Sar - Aríns, con prolongación a Angrois y Fornás) y para las líneas alimentadoras del rural.

Los autobuses serán de piso bajo, para garantizar la accesibilidad, en el caso de los vehículos destinados a la línea del aeropuerto deberán estar provistos de portabultos.

La empresa adjudicataria tendrá un plazo de 12 meses para suministrar los vehículos definitivos con los que prestará el servicio.

Debido a que las empresas no disponen de un número tan elevado de autobuses ni con las características concretas requeridas, durante ese tiempo operarán con autobuses provisionales, que no serán lo que funcionan en la actualidad.

En la licitación se valorará también las características y la antigüedad de esta flota que se oferte como provisional, con el objetivo de que las mejoras en el servicio lleguen desde la entrada en vigor del nuevo contrato.

Control del servicio e información a los usuarios

El rediseño de las líneas y la modernización de la flota vendrá acompañada de la renovación del Sistema de Apoyo a la Explotación, que también supondrá una notable mejora de servicio para las personas usuarias.

El nuevo sistema deberá almacenar y gestionar de forma ordenada, geolocalizada y en tiempo real todas las informaciones relativas al servicio: líneas, itinerarios, longitudes de recorrido, expediciones, frecuencias, horarios, tiempos, puntos de parada, averías, atascos....

Estos datos se traducirán en un mayor control del transporte por parte de la empresa y del propio concello, pero además permitirá que las personas usuarias reciban información más fiable sobre el servicio.

Esa información será suministrada tanto a través de una nueva página web que deberá reflejar permanentemente y de forma automática información dinámica y actualizada del servicio, y de una nueva APP que ofrecerá información interactiva de las líneas, con las frecuencias y horas de paso por cada parada, informar de la previsión de la ocupación del viaje seleccionada, o informar de la geolocalización de cada autobús en tiempo real. La información deberá ser actualizada cada 5 segundos.

Tarifas

Uno de los objetivos de la nueva licitación es mantener unas tarifas accesibles en el transporte urbano. Para evitar el encarecimiento de los billetes, el concello ayudará anualmente al servicio con más de 8 millones de euros.

De esta manera, el precio estimado del billete ordinario será de 1,40 euros; y el del billete escolar queda en 0,56.

Con el bono ordinario, la modalidad más utilizada, el precio del viaje será de 0.63 euros, 3 céntimo más que en la actualidad.

El bono mensual, que da derecho a viajes ilimitados durante 30 días, quedaría en 35 euros.

En cuanto al bono pensionista, se mantiene la previsión de la licitación aprobada en el pasado mandato, de manera que habrá 100 viajes gratuitos al año, y a partir de ahí el precio del billete será de 0,5 euros.

Por último, la tarifa específica para la línea de bus al aeropuerto, en este caso no bonificada, será de 6 euros para el billete de ida y de 10 euros para el billete de ida y vuelta.

Relacionado con los billetes, la empresa contratista deberá garantizar diferentes medios de pago, además del pago en metálico: cartones inteligentes que podrán ser nominales o recargables o anónimas de prepago; cartones de transporte metropolitano compatibles con los sistemas homologados por la Xunta; y dispositivos electrónicos que permitan el pago con el móvil o con tarjeta.

Por su cuantía, la licitación será publicada también en el Diario Oficial de la Unión Europea, y los licitadores dispondrán de 40 días naturales para presentar sus propuestas. La alcaldesa y el concejal mostraron su confianza en que, tras años sin contrato, esta licitación permitirá a los vecinos y vecinas de Santiago contar con un servicio de transporte urbano moderno, eficiente y sostenible.