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El Ministerio de Trabajo ha trasladado que las actuaciones impulsadas por Inspección en 2025 en la fábrica de cerámica Sargadelos, en Cervo (Lugo), están motivadas por la solicitud de un informe de enfermedad profesional por silicosis.

En concreto, fuentes del Ministerio de Trabajo y Economía Social han precisado a consulta de Europa Press que dos trabajadoras de la empresa han desarrollado neumoconiosis (un grupo de enfermedades pulmonares crónicas que se producen por inhalar polvo de minerales o metales).

Según el Ministerio, además de emitir el correspondiente informe sobre la enfermedad profesional, la Inspección impone una sanción de 5.000 euros por "la falta de medidas adecuadas para evitar la exposición de una trabajadora afectada a polvo de sílice en su puesto de trabajo".

Asimismo, se requirió a la empresa que subsanase otras cuestiones, como la de proporcionar a las personas trabajadoras "equipos de protección individual adecuados".

Del mismo modo, se pidió a la empresa que realizase mediciones higiénicas de polvo de sílice y que tomase medidas para el suministro adecuado de ropa de trabajo, entre otras cuestiones.

"No hay entidad"

Atendiendo a estos resultados por parte de la Inspección, el Ministerio considera que "no hay entidad ni en las sanciones ni en las obligaciones derivadas de los requerimientos que motiven un cierre de empresa".

Finalmente, ha advertido que "siempre va a defender la salud y la seguridad de las personas trabajadoras sea cual sea su puesto de trabajo y por encima de cualquier otra consideración".

Posible exposición a sílice

En la propia carta remitida por el responsable de Sargadelos con fecha de este 2 de abril en la que anuncia su cierre, Segismundo García recuerda el requerimiento hecho por la inspección: "Se deberá formar e informar a todos los trabajadores con posible exposición a sílice cristalina sobre los riesgos existentes para su salud...", recoge.

Y remite a una respuesta a ese requerimiento en la que él mismo se refería a la "manifiesta incompetencia" de la dirección "para saber proteger la salud de sus trabajadores y visitantes" e instaba al cierre y precintado de las instalaciones.

Ahora, indica que se atreve a "proceder al cierre de la planta de producción, con fecha de hoy mismo" y pide a Trabajo que no lo interprete como un "look out o cierre empresarial".

"Ante la dificultad para respetar y acometer la ingente normativa vigente, y dado que, según dicen, nuestra salud corre peligro, nos parece obligado no demorar el cierra para evitar multas, sinsabores y dar satisfacción cumplida a esa solícita inspección", apunta.

En la carta, García añade que ve "imposible cumplir sus plazos" y por ello argumenta que recurre al cierre, y agrega que merece "un descanso".