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Sargadelos cierra su fábrica en el municipio lucense de Cervo. La icónica empresa de cerámica, muy vinculada a la cultura gallega, cierra las puertas este mismo miércoles. Lo hace por la imposibilidad de resolver las 36 deficiencias detectadas por Inspección de Trabajo y Seguridad Social.

Segismundo García, administrador único del grupo, ya había instado por carta a Trabajo el pasado domingo a "cerrar y precintar" la fábrica tras recibir una multa de 5.000 euros.

Hoy, el dueño de Sargadelos comunicó también por carta el cierre efectivo de la factoría en Cervo, unas instalaciones reconocidas como Bien de Interés Cultural.

En el escrito, difundido por Europa Press, el administrador de Sargadelos llega a sugerir que las aprovechen "para acometer un centro de interpretación de la cerámica".

Las instalaciones de Cervo están declaradas Bien de Interés Cultural y por su parte, el sindicato comarcal de industria de CC.OO., que muestra su apoyo "total" a la plantilla, rechaza por "incomprensible" el anuncio de la decisión del cierre.

Recuerdan al empresario que "lo que hay que hacer es cumplir" con lo que indica la Inspección de Trabajo y respetar los derechos laborales "de todos y cada uno de los trabajadores".

Esta noticia se produce, además, un día después del Día das Artes Galegas que este 2025 homenajeó a Isaac Díaz Pardo, una figura fundamental en la historia de Sargadelos que impulsó su fuerte vinculación con la cultura gallega.

Posible exposición a sílice

En la propia carta remitida por el responsable de Sargadelos con fecha de este 2 de abril, Segismundo García recuerda el requerimiento hecho por la inspección: "Se deberá formar e informar a todos los trabajadores con posible exposición a sílice cristalina sobre los riesgos existentes para su salud...", recoge.

Y remite a una respuesta a ese requerimiento en la que él mismo se refería a la "manifiesta incompetencia" de la dirección "para saber proteger la salud de sus trabajadores y visitantes" e instaba al cierre y precintado de las instalaciones.

Ahora, indica que se atreve a "proceder al cierre de la planta de producción, con fecha de hoy mismo" y pide a Trabajo que no lo interprete como un "look out o cierre empresarial".

"Ante la dificultad para respetar y acometer la ingente normativa vigente, y dado que, según dicen, nuestra salud corre peligro, nos parece obligado no demorar el cierra para evitar multas, sinsabores y dar satisfacción cumplida a esa solícita inspección", apunta.

En la carta, García añade que ve "imposible cumplir sus plazos" y por ello argumenta que recurre al cierre, y agrega que merece "un descanso".

Reacciones del BNG y la Diputación de Lugo: "Esperemos que no se consume el cierre"

Tras conocerse el cierre, el BNG ha emitido un comunicado en el que la viceportavoz Olalla Rodil reclama a Rueda que actúe "de inmediato" para evitar el cierre de la fábrica.

En palabras de Rodil, Sargadelos es "un auténtico emblema deste País" y por este motivo, junto a la destrucción de puestos de trabajo, los nacionalistas muestran preocupación por la decisión de Segismundo García. El BNG ya ha anunciado que registrará iniciativas en el Parlamento para garantizar el futuro de Sargadelos.

El Presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé Roca, manifestó su preocupación tras conocer el anuncio de cierre de la fábrica de Sargadelos en Cervo, decisión comunicada hoy por el administrador único de la empresa, Segismundo García.

"Espero que no se consume el cierre, porque no puede haber un cierre patronal sin autorización de la autoridad laboral. Sería una pérdida de un referente industrial y cultural de Galicia, declaró Tomé, recordando que, para cesar la actividad, la empresa debería presentar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo que debe ser autorizado por la Xunta de Galicia o, en su defecto, acreditar pérdidas económicas durante varios ejercicios consecutivos.

Asimismo, valoró las 36 deficiencias detectadas por la Inspección de Trabajo y conocidas en estos días, advirtiendo de que este historial podría implicar responsabilidades judiciales para la dirección de la empresa.

Preocupación en la fábrica de Sargadelos en Sada (A Coruña) y concentración el 13 de abril

Ante el anuncio de cierre de la fábrica de Sargadelos en Cervo (Lugo), los trabajadores de la fábrica de Sargadelos en Sada (A Coruña) se muestran preocupados ante el escenario que se les presenta y han convocado una concentración en la fábrica sadense Cerámicas do Castro el próximo 13 de abril.

El presidente del comité de empresa de la fábrica de Sargadelos en Sada (A Coruña), Salvador González, ha confirmado que en su caso no se les ha comunicado una medida como la que se pretende aplicar en Cervo.

"No se nos comunicó nada, nadie se ha puesto en contacto con nosotros", ha señalado a Europa Press. En el caso de Sada, la fábrica cuenta con una plantilla de unos 64 trabajadores en lo que es esta instalación, aunque el personal asciende en total a 75 si se se le suman otras actividades que hay como el museo. No obstante, forman parte de distintas empresas.

Asimismo, el presidente del comité de empresa de la fábrica ha admitido que les ha cogido por "sorpresa" y que se enteraron por los medios de comunicación. Ahora, permanecen a la espera sin más noticias que las que han leído.

Por su parte, Segismundo García, ha comunicado por carta a Inspección de Trabajo y Seguridad Social que "con fecha de hoy mismo" se procede al cierre de la planta de producción de la factoría "ante la imposibilidad de resolver en plazo las deficiencias" que habían sido detectadas.

Por su parte, la Asociación Cultural Irmáns Suárez Picallo de Sada ha trasladado su "indignación" por el anuncio de cierre en Cervo y ha avanzado la convocatoria de una concentración frente a la fábrica de Cerámicas do Castro, en el municipio sadense, el próximo 13 de abril.

"Las personas que apartaron a Isaac Díaz Pardo de la dirección de las empresas para pervertir el espíritu fundacional de esta industria cultural, anulando su proyecto identitario, ahora deciden ponerle punto y final, con el drama social, económico y cultural que esta decisión implica".

También insta a las administraciones a la búsqueda de una solución para garantizar la actividad productiva y los puestos de trabajo, con especial llamamiento a la Xunta.

Historia: Instalaciones clave en el desarrollo cultural de Galicia y distintivos colores blanco y azul

El anuncio de Sargadelos realizado este miércoles supone el cierre de unas instalaciones "clave" en el desarrollo cultural de Galicia durante el siglo XX, declaradas además Bien de Interés Cultural (BIC).

Si bien la explosión de la marca no llegaría hasta los años 70, de la mano del intelectual Isaac Díaz Pardo, el origen de la fábrica se remonta a 1806, cuando Antonio Raimundo Ibáñez, Marqués de Sargadelos, inaugura una fábrica de loza en el lugar de Sargadelos, en Cervo, aprovechando los yacimientos de caolines de la zona.

Gracias a su hijo, José Ibáñez, la fábrica vivió su primera etapa de esplendor. Ya en aquel momento quedaron fijadas algunas de las características que, más adelante, definirían a Sargadelos: piezas de color blanco, con esmalte brillante cremoso.

Durante todo el siglo XIX, la compañía viviría etapas muy diferentes, algunas más oscuras y otras de más éxito; hasta que en 1968, el intelectual Isaac Díaz Pardo y el pintor Luis Seoane tomaron las riendas de Sargadelos, apostando por construir una fábrica en el mismo lugar en el que estuvo la del marqués.

Esta decisión dio pie, no solo a la cerámica de Sargadelos reconocida actualmente, sino también a todo un movimiento artístico que marcaría el contexto cultural gallego del siglo XX.

La relación de Díaz Castro con la cerámica nace algunos años antes, en 1949, cuando arranca un taller cerámico que se acabaría convirtiendo en el complejo industrial de Cerámica do Castro -- que hoy forma parte de Sargadelos --. En Argentina entabló contacto con exiliados gallegos, especialmente con Luis Seoane, lo que le sirvió para suscitar interés por la "recuperación económica y cultural de Galicia" tras la Guerra Civil.

Estas inquietudes se concretaron en 1963 con la creación del Laboratorio de Formas, una iniciativa que buscaba recuperar y estudiar las formas cerámicas gallegas. En este contexto, Díaz Castro y Seoane apostaron por retomar la actividad en Cervo. Así, en 1968 comenzaron las obras en la factoría, tras la constitución de la sociedad Cerámica de Sargadelos.

Fue en esta etapa cuando se asentaron definitivamente los colores blanco y azul que definirían a la marca, que buscó en la cultura regional inspiración para sus piezas, mientras trataba con ello de difundir y hacer patria entre los gallegos de posguerra.

Esta mentalidad la trasladaron más allá de la actividad industrial y comercial, impulsando actividades culturales y sociales como una editorial (Edicións do Castro), el Instituto Galego de Información, el Museo Carlos Maside, becas, foros y residencias artísticas, entre otros.

Hasta bien entrado el siglo XXI, el éxito comercial y el reconocimiento social acompañó a Sargadelos, que se convirtió en un icono de Galicia, fuera y dentro de la comunidad. Tras la muerte de Isaac Díaz Pardo en 2012, la marca vivió momentos complicados.

Un ejemplo es el cierre del Museo Carlos Maside, ubicado en el Complejo de O Castro, que lleva sin abrir al público desde 2016, pese a estar declarado Bien de Interés Cultural (BIC).

El museo alberga uno de los fondos más importantes de la pintura gallega contemporánea, con obras de autores como Castelao, Laxeiro, Urbano Lugrís o Luís Seoane.

El lugar, explicaba a Europa Press uno de los hijos del fundador, Xosé Díaz, buscaba "reivindicar el papel de los autores de las vanguardias gallegas que, debido a la Guerra Civil, o bien se habían ido al exilio o desaparecido tirados en cunetas".

Denunciaba en aquel momento el "abandono" en el que se encontraba el museo, con humedades visibles, mientras que el consejero delegado, Segismundo García, sostenía que las empresas que lo sostenían "atravesaron una situación muy complicada" que, "afortunadamente", ya se había superado.

Así parecía últimamente con la incorporación de nuevos diseños y la incursión de la marca en otros ámbitos como el textil o el de accesorios, además del impulso a los foros de debate organizados por la compañía en Ribadeo.