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En pleno casco histórico de Santiago de Compostela, en el número 3 de la rúa Caldeirería, resiste un comercio de los de siempre, donde puedes comprar un reloj, un despertador, un joyero o hasta un paraguas. Se trata de Regalos Sandra, en la que Monste lleva trabajando en ella desde 1989.

En 1985 una pareja abrió la tienda y Monste aterrizó en ella en 1989. Empezó desde niña, con 16 años, donde estuvo casi 12 años como empleada y en el 2002 cogió "las riendas" definitivamente del local.

"Esto empezó como una tienda familiar que acabamos siendo, aunque no éramos de sangre, como de la familia. Confiaron mucho en mí, desde el primer momento prácticamente hacía las compras.Va a hacer 37 años que empecé y a mí el trabajo me gusta", rememora Monste esos orígenes.

Después de tantos años, por Regalos Sandra pasan muchos clientes que ya son más que conocidos por Monste, "tengo mucha gente fiel, que sigue viniendo después de muchos años", comenta la dueña.

Exterior del local en el número 3 de la rúa Caldeirería Quincemil

Recuerda que hace unos días se pasó por la tienda un chico que venía a comprar con su madre y también otra chica que hizo la carrera en Santiago y que su primer despertador lo compró en Regalos Sandra, "tan mal no lo habremos hecho", bromea Monste.

En su local podemos encontrar relojes, radios, despertadores, billeteras, paraguas, joyeros, joyas, sobre todo productos "electrónicos".

"Relojes no se venden los que se vendían, pero sigo vendiendo muchos. Relojes y despertadores, que hay gente que dice: "ay, pero es que me despierto con el móvil". Pues hay mucha gente que no, que sigue viniendo a comprarlos". "Cuando empezamos era otra cosa, se vendía mucho el cristal, la porcelana, las figuritas, era totalmente distinto. Muy pronto nos empezamos a dedicar más a la relojería y digamos que es nuestro fuerte", añade Monste.

Durante el apagón del 28 de abril, una de las pocas maneras de informarse de lo que estaba pasando en el país era a través de la radio, un producto que se vendió mucho ese día. "Nos dio a entender lo vulnerables que somos a las tecnologías", comenta.

La ubicación del local ayuda en ocasiones a la tienda de Monste. Situada en una de las calles más transitadas de la zona vieja de Santiago, por ella pasan cientos de turistas cada día, personas que van al Mercado de Abastos, colegios o vecinos del barrio. "Estamos en una zona donde el turismo nos ayuda. Santiago es una ciudad pequeña, pero muy acogedora y diversa, entramos todos", comenta la dueña.

"Santiago es una ciudad pequeña, pero muy acogedora y diversa, entramos todos"

Monste, dueña de Regalos Sandra

Aun así, piensa que se debe "fomentar el comercio local". "Creo que una ciudad sin comercio local es una ciudad muerta. Aquí se está viendo mucho: somos negocios pequeños, familiares. La gente cierra y no vuelve a abrir. Tiendas básicas como papelerías, librerías, han cerrado", lamenta Monste.

"Con solo abrir la puerta ya tiene sus gastos. La gente no se da cuenta a veces, pero detrás de todo esto hay trabajo. No solo es estar detrás del mostrador: tienes que ir al banco, hacer paquetes, llevar la mercancía...", añade la dueña.

Recuerda cuando, hace muchos años, al igual tenía que dejar la tienda sola y les decía a las trabajadoras de los comercios de al lado que le "echaran un ojo" a su local, algo que ya no puede hacer puesto que estas tiendas ya echaron el cierre hace años.

Algunos clientes también han desaparecido. "Era otra época, porque venía mucha gente de Milladoiro, Bertamiráns, desde las afueras, y ahora van a los centros comerciales y ya tienen de todo y no tienes que desplazarte tanto".

"Creo que una ciudad sin comercio local es una ciudad muerta"

Monste, dueña de Regalos Sandra

Las compras por Internet, donde a golpe de clic tienes todos los productos que buscas, le han supuesto un problema, no solo a Regalos Sandra, también a cualquier tienda local, "hacen mucho daño", comenta Monste. Interactuar con los clientes, algo que Monste cree que se "está perdiendo", es algo que jamás nos dará Internet, y la dueña encuentra que muchos clientes solo visitan la tienda para hablar con ella.

Fechas como el Black Friday, que se celebrará dentro de una semana, tampoco favorecen a este tipo de comercios. "Nuestras cosas básicamente son de todo el año. Si hay una cosa que ya lleva mucho tiempo en la tienda, la pones en cualquier momento del año a un precio económico. Gastas el dinero en el Black Friday y, a lo mejor, puedes ahorrar algo, pero también compras sin que te haga falta".

Sin embargo, campañas como el , que organiza el Concello de Santiago para fomentar las compras en el comercio y la hostelería local, Monste comenta que "a los comercios nos beneficia mucho". "Se trata de un 40% de descuento, es una muy buena opción para el cliente, que ya te preguntan antes de comprar si los tienes", explica, "".

Regalos Sandra está especializada en la relojería Quincemil

Navidad también está a la vuelta de la esquina y con ella, toda la campaña para la compra de regalos que gira alrededor de ella. Monste nota que durante estas fechas "suele venir gente que viene otros años". "Siempre se nota un poco más, pero no son las campañas que eran. Cuando empezamos eran las once de la noche de la víspera de Reyes y estábamos en la tienda porque había gente. Hoy en día no."

La previsión de Monste es jubilarse en su tienda y seguir siendo el punto de encuentro de muchos clientes fieles, como lo ha sido durante tantos años, y seguir siendo la resistencia en una zona y en un tiempo donde el comercio local está desapareciendo poco a poco.