La Autoridad Portuaria de A Coruña y Repsol firmaron en octubre de 2013 el acuerdo para el traslado de la primera fase de la actividad de la petrolera en los muelles interiores a la dársena del puerto exterior de A Coruña. Doce años después los mismos protagonistas sellan un nuevo pacto para completar la mudanza total de Repsol a punta Langosteira (Arteixo).

La totalidad de los tráficos de la compañía dejará de llegar a la ciudad a finales de 2027, cuando termine el periodo de su concesión en el muelle Petrolero de la zona de San Diego. En ellos podrá desarrollarse una nueva ordenación de espacios y usos que será parte de la transformación portuaria que comprende el proyecto Coruña Marítima en toda la fachada litoral. 

El nuevo acuerdo ha sido rubricado este viernes en Palexco, de nuevo con Antonio Brufau como máximo responsable de la multinacional y con Martín Fernández Prado como presidente portuario. Las dos partes dieron luz verde a la finalización del traslado de los últimos tráficos de Repsol el pasado mes de septiembre.

La inversión total realizada en el traslado completo de Repsol superará los 260 millones de euros, según explicó la directora del complejo industrial de la compañía en A Coruña y Arteixo, Natalia Barreiro. La segunda fase supondrá un gasto de 140 millones, que se suman a los más de 126 invertidos en la primera.

El proyecto de nuevas actuaciones de Repsol en Langosteira ya está en fase avanzada, explicó Barreiro. "Este acuerdo supone un gran paso para el futuro económico e industrial de Galicia", resaltó el presidente de Repsol. "Es un ejemplo de colaboración público-privada, más que un proyecto de ingeniería, y representa un triple compromiso de Repsol: con Galicia, con Arteixo y A Coruña, con el impulso al sector industrial, a su refinería y centenares de empresas auxiliares".

La concesión en la dársena exterior, concedida por 35 años en la primera fase, se amplía otros 15 años, añadió Barreiro. La ocupación total de la compañía en Langosteira alcanzará 129.000 metros cuadrados entre superficie terrestre y lámina de agua. 

Nuevos trabajos

Las principales actuaciones en el nuevo proyecto incluyen modificaciones en el complejo industrial, con una inversión prevista de 30 millones de euros, además de la ampliación e instalación de nuevas infraestructuras y equipamientos en el puerto exterior, a la que se destinarán 110 millones, explicó Barreiro.

El nuevo frente de atraque (frente 2), estará ubicado en el muelle comercial y contará con cerca de 6.000 metros cuadrados para permitir el atraque de buques entre 3.000 y 50.000 toneladas de peso muerto (TPM). El Puerto llevará a cabo la obra marina y la ampliación del muelle existente y Repsol, con una inversión de 25 millones, dotará las nuevas instalaciones portuarias con brazos de carga y descarga, sistemas de control y seguridad e instalaciones para el personal de operación.

Se ampliará la superficie del sistema de bombeo existente con 3.700 metros cuadrados adicionales y la compañía realizará la interconexión con la red interna en el puerto exterior, enlazando tanto la ampliación del frente 1 en el pantalán actual, como el nuevo frente 2 con el área del sistema de bombeo. Para instalar las interconexiones interiores para el trasiego de productos y materias primas harán falta 15 kilómetros más de longitud de tuberías.

Se contempla la posibilidad de aprobar posteriormente un tercer frente adosado a la cara sur del pantalán actual de Repsol para el atraque de buques entre 8.000 y 80.000 TPM.

Colaboración público-privada

La cooperación entre administraciones fue un argumento común empleado en el turno de intervenciones institucionales. "Gracias a este entendimiento público-privado, punta Langosteira se consolida como un polo estratégico para el presente y futuro industrial y energético de Galicia", resaltó el presidente de Repsol, Antonio Brufau.

El presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernández Prado, enfocó su intervención en el futuro: "Este acuerdo supone un espaldarazo al trabajo que venimos realizando en todos estos años para situar al puerto exterior como un gran polo industrial. Langosteira ya es la primera dársena de Galicia en volumen de toneladas, una posición que ahora se verá reforzada con un proyecto que creará nuevas sinergias y que estará alineado con el objetivo de conformar un hub energético mediante el proyecto Green Port, que consideramos estratégico para Galicia y para el conjunto de España en el ámbito de la transición energética".

El secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano, destacó que la liberación de más de 90.000 metros cuadrados en los muelles urbanos, gracias al acuerdo, "es el paso definitivo para la consecución de Coruña Marítima". "Empieza a hacerse realidad un sueño que hace compatible el desarrollo de la ciudad, la competitividad industrial y energética y el empleo".

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, recalcó que "Galicia no se puede entender sin la presencia de Repsol" y dijo que el desarrollo de Langosteira "toma velocidad de crucero". Dio valor a la colaboración entre las administraciones e instó a "mirar adelante para seguir creciendo". "Sin Repsol no tendríamos el posicionamiento industrial puntero que tenemos dentro de España y en industrias que son propias de Galicia".

La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, ensalzó el trabajo de la directora del complejo industrial, Natalia Barreiro, y apeló al "objetivo común" de desarrollar Coruña Marítima para que "la transformación de la fachada vertebre el futuro de la ciudad". "Repsol cambia de sitio para reforzar el espíritu de avance y dinamización del ecosistema empresarial", comentó Rey.

El alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, destacó que Langosteira "es una dársena de primer nivel y un polo de referencia en las inversiones relacionadas con la industria". El regidor también reclamó "beneficios sociales" para su municipio, que trasladó al secretario de Estado de Transportes.