Álex Bergantiños celebrando un gol con el Dépor.

Álex Bergantiños celebrando un gol con el Dépor. RC Deportivo.

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Álex Bergantiños recuerda la Liga del Dépor del 2000 lejos de Riazor: "Me pilló jugando en Vigo"

El eterno capitán, ahora desvinculado de la entidad, recuerda en Quincemil cómo vivió aquel 19 de mayo del 2000 donde el Dépor se proclamó campeón de Liga y cómo él, junto a sus compañeros del Breogán de fútbol sala, les cogió el partido en Vigo, pero pudo llegar a Cuatro Caminos para la celebración

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El deportivismo está vacunado de espanto. Sabe lo que es saborear los cielos con una Liga, dos copas y tres supercopas, y sabe lo que es bajar a los infiernos del fútbol no profesional y llevar golpe tras golpe. Ni siquiera toda la sucesión de catástrofes de los últimos quince años han servido para apagar una llama que, al contrario, sigue más que viva.

El no ganar la liga por aquel penalti de Djukic fue, sin duda, un palo muy gordo. Al final la fiesta "la quitaron de los fuciños". Pero el capricho del fútbol quiso que el Dépor tuviera su segunda oportunidad. Un 19 de mayo del 2000, empezando el siglo XXI, sin miedo ya al efecto 2000 y en un partido ante el Espanyol.

Un día marcado en la memoria colectiva de tantas generaciones blanquiazules y también para un eterno Álex Bergantiños, casi imberbe en aquella época y testigo directo de muchas vivencias posteriores, emergiendo desde la cantera, asumiendo sus cesiones como un proceso de aprendizaje y regresando para rescatar, con Oltra, Valerón y Juan Domínguez entre otros, al Dépor de su primer tropezón a Segunda. Acabó colgando las botas sin poder celebrar el ascenso que, seguro, más ilusión le hizo y, tras un año en el consejo de administración, su cuerpo le pidió dar un paso al lado y vivir el deportivismo desde la grada de nuevo.

"A mi me pilló jugando el campeonato gallego de fútbol sala en Vigo con el Breogán, que era el equipo de la Sagrada Familia y nos jugábamos justo en Vigo esa final", recuerda casi de carrerilla a pregunta de Quincemil un Bergantiños que, sin duda, sabe de la importancia de este trofeo en el palmarés blanquiazul.

"No pude ir a Riazor, porque no llegábamos, pero lo escuchamos por la radio. Recuerdo saltar con los goles y luego fuimos directos con los padres a Cuatro Caminos"

Álex Bergantiños, excapitán del Dépor

En una época donde internet estaba reservado para los ordenadores, aunque portales gallegos más especializados como Vandal o Riazor.org ya existían en ese momento, la televisión aún era de pocas cadenas y las redes sociales eran ciencia ficción, el eterno "4" blanquiazul lo vivió de un modo muy normal para el año 2000. "No pude ir a Riazor, porque no llegábamos, pero lo escuchamos por la radio. Recuerdo saltar con los goles y luego fuimos directos con los padres a Cuatro Caminos", confirma.

No obstante, todo tiene su parte positiva. "No estuvimos presentes en el estadio, siempre es un poco la pena que nos queda, pero estuvimos disfrutando de la fiesta. Al menos ese año quedamos campeones de España luego en Zaragoza, así que los colegas del Breogán nos perdimos el partido pero al menos nos sirvió para esto", reflexiona.