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Una caravana y mucho espíritu navideño: el set perfecto de una fotógrafa de A Coruña

La Navidad es una época del año para pasarla con nuestros seres queridos y para Carolina Mendes no hay mejor manera de disfrutarla que con una sesión fotográfica
Sesión de fotos en una caravana que nos transporta a Laponia.
Carolina Mendes
Sesión de fotos en una caravana que nos transporta a Laponia.
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La Navidad está a la vuelta de la esquina y son muchas personas las que desean tener un recuerdo para toda la vida. Aquí es donde entra en juego el papel de Carolina Mendes, una fotógrafa de A Coruña enamorada de su profesión y siempre a la búsqueda de nuevas ideas con las que sorprender a sus clientes.

Esta coruñesa, que vivió su infancia en el país vecino, Francia, explica a Quincemil que desde pequeña trató de conservar recuerdos de diversas maneras. De hecho, cuando venía a la casa de verano que tenían sus abuelos en la parroquia de Entre Cruces, en Carballo (A Coruña), veía "fascinada" las fotografías en blanco y negro que su abuela guardaba en una caja de lata de galletas.

Y con esa pasión, Carolina se ha enmarcado un año más en un proyecto muy emotivo: mini-sesiones fotográficas navideñas en una caravana. "Comencé a preparar estas sesiones en verano y con el clima que tenemos en Galicia traté buscar opciones en interiores", relata.

Tratando de encontrar el lugar perfecto, Carolina Mendes recordó una antigua caravana familiar con la que ella y su familia viajaron a diversos lugares de España, pero que con el nacimiento de su segundo hijo, "se nos quedó pequeña". "Me daba pena deshacerme de ella, ya que sabía que en algún momento iba a utilizarla".

Una caravana que nos traslada hasta Laponia

A lo largo del verano, esta fotógrafa coruñesa transformó su caravana en una verdadera "cabaña nórdica" que nos traslada hasta Laponia, el pueblo finlandés en el que reside Papa Noel. En ella, los duendes y las luces son los protagonistas.

Además de todos estos elementos decorativos imprescindibles, Carolina también ha puesto a disposición de sus clientes un armario con una gran variedad de disfraces. "Ahora puedes ir a cualquier tienda y encuentras un jersey navideño, pero cuando empecé a hacer estas sesiones en octubre, no". Apunta que presta especial atención al tema de vestuario, ya que "hace que termine de encajar todo por lo que lo hablo previamente con los protagonistas de estas fotografías".

Carolina Mendes acuerda previamente el vestuario con sus clientes.

Aunque Carolina trabaja durante el resto del año en diferentes ubicaciones, estas mini-sesiones las realiza en la parroquia que visitó tantas veces durante su infancia: Entre Cruces, en Carballo (A Coruña). Un lugar perfecto para ella "ubicado entre montañas y en plena naturaleza".

Carolina cuenta a Quincemil que "están viniendo personas de diferentes puntos de A Coruña, pero también de Lugo, de Ferrol, de Malpica, de Santiago de Compostela e incluso desde Barcelona".

De hecho, debido a la gran multitud de personas interesadas en inmortalizar este momento, Carolina ha tenido que ampliar el número de plazas. "Hay todavía plazas libres durante los fines de semana para facilitar a la gente que pueda acudir", explica al tiempo que señala que "las fechas y horarios se pueden consultar en mi página web".

Un momento para disfrutar en familia

Las sesiones fotográficas son un momento perfecto para reunirse con la familia o amigos. Carolina recuerda con emoción algunos momentos: "unas chicas vinieron por motivos personales desde Barcelona y aprovecharon la oportunidad para hacer algo bonito en este viaje". Además, "una clienta trajo por sorpresa a su hermana, quien no sabía lo que venía a hacer a esta zona de la provincia de A Coruña".

"Aunque hay algún momento más de posado, los protagonistas tienen total libertad para que se expresen y fluyan por el espacio como quieran". Para esta profesional del sector de la fotografía es muy importante crear un vínculo y una conexión real con sus clientes.

"No estamos hablando de las típicas sesiones express en un decorado. Son mini-sesiones hasta cierto punto, ya que, aunque sean de 30 minutos, son muy espaciadas en el tiempo, lo que nos permite conectar y explorar de una forma más natural".

Una vez que Carolina termina y edita las sesiones, envía la galería de fotos a sus clientes, con una muestra de unas 70 imágenes aproximadamente, para que estos seleccionen las seis que más les gusten. Pero lo cierto es que muchos de ellos "están aprovechando la oportunidad de llevarse de recuerdo la galería completa".

Para Carolina es todo un placer trabajar con niños. "Se lo toman como un juego y un momento de ocio con sus familias o amigos, puesto que en muchas ocasiones, con las prisas del día a día, no tenemos opción a disfrutar de estos pequeños momentos con ellos".

Unos de los momentos que Carolina Mendes inmortalizó con su cámara.

No hay mejor regalo que los recuerdos

A tan solo unos días de comenzar el mes de diciembre, una época muy especial para niños y no tan niños, ya son muchas las personas que están empezando a preparar su lista de deseos para esta Navidad.

"No hay mejor regalo que nuestros propios recuerdos", apunta Carolina. "Ha llegado un momento en el que tenemos de todo y se nos acumulan cosas en los cajones y en los armarios, pero los recuerdos están ahí para siempre".

Aunque Carolina confiesa a Quincemil que ya tiene una propuesta "brillante" para las próximas navidades, nos tocará esperar un año para conocer la idea que ronda en su cabeza. Si bien, algo que sí nos ha desvelado es que para el próximo Samain preparará una sesión "de lo más terrorífica".

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