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La hostelería de A Coruña cierra el año por todo lo alto gracias a las fiestas de Navidad

El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña, Héctor Cañete, cree que superarán las cifras de 2019, pero muestra el temor del sector al nuevo año por culpa de la inflación
Las terrazas de varios bares de A Coruña.
M. Dylan – EP
Las terrazas de varios bares de A Coruña.
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La hostelería de A Coruña ha cerrado el 2022 superando las expectativas marcadas gracias a las buenas sensaciones que han dejado las fiestas de Navidad. Aunque no hay datos hasta el cierre del trimestre, el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña, Héctor Cañete, cree que las cifras superarán a las del año 2019 gracias a un gran segundo semestre de año.

"Las sensaciones son que las fiestas de Navidad han sido muy buenas, mejor de lo esperado. Se lleva trabajando muy bien desde el verano, incluso en noviembre fueron las cosas muy bien. Aún hay que cerrar la contabilidad, pero la percepción es que la gente tenía muchas ganas de salir y de disfrutar", explica Cañete a Quincemil.

El segundo semestre salvó el año

El representante de los hosteleros coruñeses considera que 2022 ha sido un gran año. Recuerda que el arranque fue complicado a causa del Covid y de la variante Ómicron, que provocó que el primer semestre fuera "flojo".

"A partir de verano todo empezó a mejorar. En octubre y noviembre, que no suelen ser buenos meses, se acabó trabajando bien. Creo que vamos a tener cifras por encima del año 2019", explica el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña.

Un 2023 preocupante

Cañete considera que hay malas perspectivas para el año 2023. Llega la cuesta de enero y de febrero y lo hace marcada por la inflación. El hostelero también ve otros problemas como que se haya quitado la reducción del precio de los combustibles o el precio de la luz que sigue afectando al sector.

"Los tipos de interés no afectan solo a las hipotecas, que es de lo que se habla, son la gran preocupación que tienen las empresas. Si sube el coste de la financiación son menos rentables y se paraliza la economía y provoca una reducción de personal. Lo estamos viendo en los 154.000 despidos de las grandes tecnológicas, no solo de Amazon, ha pasado en empresas de todo el mundo y esto alerta de una paralización", concluye.

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