La CIG denuncia que la gerencia del área de Santiago ignora la "violencia" en el Psiquiátrico de Conxo
Miembros del sindicato de la CIG en su división de salud en Santiago de Compostela protestaron hace más de un año la pasividad y ausencia de la gerencia del área sanitaria ante las agresiones a trabajadores que se han dado en el Hospital Psiquiátrico Conxo. Lo hicieron mediante una denuncia a la Inspección de Trabajo, que abrió una propuesta de requerimiento a la administración para que adopte medidas médicas e organizativas, junto con el acondicionamiento necesario y la reacción de un plan funcional.
Hoy en día, los trabajadores señalan directamente a la gerencia del área sanitaria que, "segue sen adoptar as medidas necesarias para corrixir o gran número de situacións de violencias rexistradas no Hospital Psiquiátrico de Conxo."
El Hospital Psiquiátrico es la unidad de referencia para las áreas sanitarias de A Coruña y Ferrol. Cuenta con una capacidad para 20 pacientes en régimen cerrado y de supervisión con videovigilancia. Sin embargo, según denuncian los miembros del sindicato, existen en las instalaciones "deficiencias estruturais" y una falta de sistemas de seguridad. La representación de los trabajadores ha denunciado la situación en reiteradas ocasiones ante el área sanitaria sin resultados.
Acusan, entre otras cosas que el departamento encabezado por Eloína Núñez "trata de invisibilizar as deficiencias e non presenta un proxecto real no que definan cambios substanciais tanto a nivel estrutural, como organizativo e médico". La responsable ha estado en el epicentro de la polémica en la gestión el área sanitaria de Santiago- O Barbanza, que en los últimos meses ha sufrido la dimisión de dos jefes de servicio, el de medicina interna en verano y este mes el de ginecología, además de huelgas y protestas por el estado de las urgencias del Clínico.
Para los sindicalistas, su administración consiste en políticas de anuncio y propaganda, que no se traduce en "medidas reais". Ponen de ejemplo el Plan para a Saúde Mental, en el que se había anunciado una inversión de medio millón de euros y "que se esqueceron de deseñar, e que ninguén sabe onde foron invertidos os cartos", según la CIG.
En el último mes, los representantes de los trabajadores dicen que se han dado tres situaciones de altercados violentos, uno de los cuales terminó en una agresión grave. Para ellos es el resultado de una infradotación de personal y la falta de atención a problemas estructurales como el deterioro de las instalaciones.
"A día de hoxe as salas non contan con persoal suficiente e de todas as categorías, non se estabilizan prazas, chegando a extremos de quedar quendas con dúas TCAE para 20 pacientes que precisan especial coidado", señalan en un comunicado.
Desde la gerencia del área sanitaria han indicado a Europa Press que mantienen reuniones regularmente con los profesionales de Psiquiatría para "mejorar la calidad y al seguridad". Reconocen que en esta unidad específica existe pacientes con un "perfil clínico de alta gravedad psicopatológica" y algunos tienen "conductas disruptivas potencialmente violentas".
Se defienden de las acusaciones de la falta de inversión señalando que "recientemente se realizaron obras" para la adecuación de espacios de la unidad y que se acaban de poner en marcha "varios proyectos de mejora" en el Hospital Psiquiátrico. Estos incluirían cambios en las medidas organizativas y en las infraestructuras.
