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Endocrino de A Coruña: "No hay pruebas de que las vitaminas sean eficaces en la hipertensión"

Alfonso Vidal es especialista en el CHUAC y explica cuáles son las pautas a seguir para los pacientes de tensión alta
Un paciente se toma la tensión en una imagen de archivo
Un paciente se toma la tensión en una imagen de archivo
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La hipertensión es una enfermedad que puede afectar hasta a un 20% de la población. Diagnosticada especialmente en la mediana edad es una factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares y la mejor forma de evitarla, o controlarla, está en nuestra mano, con una dieta saludable.

En endocrino del CHUAC Alfonso Vidal explica las claves para conocer mejor esta enfermedad, así como los primeros consejos que tienen que seguir los pacientes. Además, explica si vitaminas como la E realmente tienen beneficios para bajar la tensión, como sugieren algunos estudios.

Las dudas más habituales sobre la hipertensión

¿Qué es la hipertensión?

Es una enfermedad sistémica, que puede afectar a todo el organismo, en donde las cifras de tensión arterial (una constante vital que nos mide la tensión que ejerce la sangre dentro de los vasos sanguíneos) está por encima de los valores recomendados. Es una enfermedad muy frecuente, que puede llegara afectar hasta al 20% de la población y uno de los problemas fundamentales que tiene es que suele ser asintomática. Constituye un factor de riesgo cardiovascular de los más importantes, aumentando la probabilidad de padecer enfermedades cardiovasculares o cerebrovasculares, daño renal...

En los casos en los que se presentan síntomas, ¿cuáles son?

Los síntomas son inespecíficos, como dolores de cabeza. Por eso es difícil llegar al diagnóstico de hipertensión solo por los síntomas.

¿Cuáles son las causas de esta enfermedad?

Hay un pequeño grupo de pacientes con hipertensión arterial que tienen lo que se llama una hipertensión secundaria, cuando hay un problema hormonal o renal, pero es un grupo pequeño. En la mayoría de los casos hablamos de hipertensión arterial primaria o esencial, que realmente no tiene una única causa, son un conjunto de factores que la favorecen. Algunos son la edad, es más frecuente durante el envejecimiento, factores genéticos o de estilo de vida como la alimentación o el sobrepeso.

¿Hay algún perfil de paciente?

Generalmente aparece en personas de mediana edad, desde los 50 o los 60 años. En la mayor parte de los casos se diagnostica por casualidad, en un chequeo médico.

"Sí que es aconsejable reducir el consumo del sal, pero no es necesario eliminarlo completamente"

¿Qué pautas tiene que seguir una persona que tenga hipertensión?

Primero hay que distinguir si hay algún indicio que nos puede indicar si hay una hipertensión secundaria, con un problema renal u hormonal detrás. Después, evaluamos si hay algún órgano afectado, como el riñón, la retina o el corazón. Por último, establecemos si hay que introducir algún medicamento, pero lo más importante que le transmitimos al paciente es la modificación de os hábitos de vida, corregir la dieta, el sobrepeso si lo hay... Estas medias, por sí mismas, favorecen la bajada en las cifras de tensión arterial y reducen el riesgo cardiovascular.

¿Por qué es tan importante el consumo de sal?

Lo recomendable es una dieta saludable, lo que encaja dentro del patrón mediterráneo. Sí que es aconsejable reducir el consumo del sal, pero no es necesario eliminarlo completamente. Es importante saber reconocer cuáles son las principales fuentes de sal en nuestra dieta, que son los alimentos elaborados, los que tiene algún procesado industrial representan hasta el 75% de la sal que consumimos.

Hay estudios que indican que vitaminas como la E eran aconsejables para pacientes de hipertensión, ¿son útiles para controlarla?

Es un tema recurrente y controvertido porque los estudios no acaban de aclarar si alguna vitamina en concreto a ciertas dosis puede aportar algún beneficio terapéutico. Una dieta variada ya nos aporta estos micronutrientes, a la hora de buscar la suplementación ahora mismo no se puede hacer una recomendación específica porque no tenemos pruebas de que sean eficaces y seguras para tratar la hipertensión. En el caso de la vitamina E hay algún estudio observacional, pero en los de intervención los resultados no acaban de ser concluyentes.

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