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Las campers y autocaravanas no pierden fuelle en A Coruña: "Hay lista de espera de 5 meses"

Empresas de alquiler y venta de autocaravanas y campers pronostican una temporada de verano "muy positiva" para un sector que está viviendo una época dorada
Uno de los vehículos de Suite Vans
Suite Vans
Uno de los vehículos de Suite Vans
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Amanecer cada día en un lugar diferente es un sueño que muchos anhelan. Despertar contemplando playas paradisiacas, calas escondidas en lugares recónditos o acantilados que hacen enmudecer puede parecer complicado y costoso, sin embargo, hace años que es posible a precios relativamente moderados. La solución es simple: llevarse la casa a cuestas y recorrer kilómetros y kilómetros de asfalto. Las autocaravanas y las campers han sufrido un boom desde la pandemia y, lejos de perder fuerza, continúan conquistando corazones cada año.

La llegada del sol y del buen tiempo reaviva el gusanillo de muchos potenciales compradores, que hace meses que están llamando a negocios de A Coruña y su área metropolitana solicitando presupuestos para la compra o el alquiler de campers y autocaravanas. La primera opción es popular entre las parejas y los aficionados al deporte, mientras la segunda es más usada por familias. Así lo constatan tiendas del sector como Vankings, Amodo Campers y Suite Van. Todas ellas fueron creadas entre 2020 y 2022. Es decir, son de empresas de reciente creación.

Los propietarios detrás de estos negocios son, generalmente, apasionados de los viajes en furgoneta y autocaravana que, finalmente, decidieron hacer de su hobby su modo de vida. Es el caso de Carlos Álvarez, de Amodo Campers, compañía dedicada exclusivamente al alquiler de caravanas y campers. Emprendió como todos, con miedo. Sin embargo, las dudas se fueron disipando cuando vio que "es un sector en auge y en crecimiento". Lo demuestra que en los dos años de actividad que tiene su empresa, la flota de vehículos que gestiona ha crecido de una única camper a una flota de diez coches que incluyen tanto furgonetas habilitadas como autocaravanas.

"Llegó un momento en el que veía que con dos vehículos me estaba quedando corto y necesitaba buscar una salida porque no quedas bien cuando un cliente te llama y dices que no tienes stock. Ahí fue cuando generé una alianza comercial con otra empresa que me ha dado la posibilidad de no estar desviando clientes", explica este empresario. Y menos mal que lo hizo, dice, ya que el nivel de negocio que está teniendo es "muy positivo". La temporada de verano de 2024 "pinta muy bien", ya que "junio está completo" y julio y agosto tiene pocos huecos disponibles.

Y es que el verano es la temporada fuerte de este tipo de negocios. La época que comprende de mayo a octubre, dicen los entrevistados, es un goteo constante de clientes. Sin embargo, la situación se complica con la llegada del frío.

La estacionalidad: un reto que abordar

"El invierno es un poco más duro", resume Alejandro Bellón, propietario de Suite Van, un negocio dedicado al alquiler de autocaravanas y campers en A Coruña. Este empresario, por ejemplo, sobrelleva el invierno gracias a los clientes insulares, pero también a los gallegos que practican deportes como el esquí.

"Los isleños buscan huir del calor y de los turistas y, además, suelen coger las vacaciones en octubre o noviembre porque, a la vez, buena parte de ellos viven gracias al sector turístico y es una de las épocas más bajas en Canarias y Baleares", detalla este coruñés. Los lugares preferidos para los isleños son, según su experiencia, la Mariña lucense o similares, caracterizados por su tiempo frío y gris la mayor parte del año, además de poco masificados.

Carlos Álvarez, de Amodo Campers

No obstante, Alejandro reconoce que en su negocio el perfil de cliente más habitual es el gallego. "La mayoría aprovechan la autocaravana o la camper para conocer o viajar por Portugal, el Norte de España y por la Bretaña Francesa", asegura. De media, suelen alquilar estos vehículos entre 5 días y una semana. El verano es la estación en la que se registran más reservas, pero no significa que haya también clientes que agenden vacaciones en invierno o aprovechen fines de semana y puentes del resto del año para viajar.

Por el lado contrario, Carlos Álvarez (Amodo Campers) se ha especializado en la atención a turistas extranjeros. Por ello, cuenta con un servicio especial de recogida en el aeropuerto de Santiago y en el de A Coruña."Para ellos es muy cómodo llegar a A Coruña y recoger la autocaravana en cinco minutos. Nada más que bajen a la terminal ya la tienen en la puerta", dice este empresario.

El 80% de su clientela proviene de fuera de España o de lugares como Canarias, Valencia, Baleares o Barcelona. Es el tipo de clientes que, dice, más días alquilan su servicio. "En Galicia hay mucha escapada de fin de semana: tres días, cuatro días... El cliente que viene de fuera es totalmente diferente porque mínimo viene siete o quince días. Esa es la diferencia. Por eso yo me quise orientar un poco más hacia el turismo, o sea, hacia el cliente de otras comunidades, porque está mucho más tiempo".

Las campers: viviendas móviles en miniatura por 30.000 euros

A la hora de comprar un vehículo, son muchos los que se deciden antes por la camper que por las autocaravanas. El motivo es simple: el precio. Existen camperizaciones que, pese a tener un tamaño reducido, no les falta detalle: dormitorio, cocina e incluso un baño. En Vankings se dedican, precisamente, a habilitar este tipo de vehículos e instalar complementos de autocaravanas y campers, como techos elevables.

La clientela, apunta Santiago Gómez, propietario de Vankings , es muy variada. "Hay mucha gente que hace deporte y la usa todos los fines de semana para ir a hacer escalada, montaña, surf u otros deportes. Y en los últimos años también hemos notado que cada vez tenemos más pedidos para gente que quiere vivir en ella. Especialmente si teletrabajan".

Según los honorarios de esta empresa, contratar una camperización cuesta unos 30.000 euros. Todo ello sin contar, claro, la compra del propio vehículo, que puede oscilar de los 5.000 a los 30.000 euros dependiendo del presupuesto, tipo de furgoneta, si es de segunda mano o a estrenar, etc.

En su caso, la estacionalidad no es un problema. "Tenemos encargos casi todo el año porque hay una lista de espera bastante grande, en torno a los 5 meses", puntualiza. Cada mes él y su equipo trabajan en "dos o tres" camperizaciones, proyectos que, de media, se extienden de dos a tres meses.

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