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Ignacio Martínez, un ferrolano que recoge cada día la basura de la playa de Caranza

Ignacio y su mujer, ahora jubilados, recorren diariamente el arenal en busca de residuos.
Ignacio, vecino de Caranza, limpiando el arenal.
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Ignacio, vecino de Caranza, limpiando el arenal.
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Se acerca el Día del Medioambiente, un día que el vecino del Barrio de Caranza, Ignacio Martínez, celebra los 365 días del año. Pequeños gestos que, además de encomiables, permiten a muchas otras personas disfrutar de un entorno limpio. Ignacio Martínez, cuenta, lleva jubilado unos 3 años, pero el gusanillo de la limpieza del medio lo tiene, afirma, "desde siempre". Actualmente recorre junto a su mujer, cada día, el arenal urbano de Caranza en búsqueda de residuos que llegan sobre todo "arrastrados por las mareas".

Además de Ignacio, hay otras personas que se encargan de mantener el entorno de la playa limpio. Por ejemplo, Lupe Ces, que, a través de su canal de instagram, conciencia sobre la necesidad de ser respetuosos con el medioambiente.

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Los días más ajetreados, explica Ignacio, son aquellos en los que hay "mar de fondo", ya que arrastra los residuos con mayor facilidad. La huella humana, señala, está pero no es la mayor de las problemáticas porque la mayor parte de las personas que acuden a la playa se "comportan con civismo". Las que no son tan cívicas son las gaviotas que vuelcan los residuos de las papeleras ubicadas en las inmediaciones de la playa, narra Ignacio.

Precisamente sobre este este tema, la Asociación Sociocultural 'López Bouza', de Caranza, advirtió al concello verbalmente y por escrito. Cuenta Ignacio que durante la temporada estival "son habituales las meriendas" y la gente deposita "residuos orgánicos" en las papeleras y las aves aprovechan para darse un festín que deja una impronta medioambiental importante en el arenal. La solución, señala Ignacio, pasaría por incorporar "tapas a las papeleras instaladas" para impedir esta situación que se repite "diariamente".

Caranza, una playa al alcance de todos

Junto al arenal de A Graña, la playa de Caranza es la única que se encuentra en el entorno urbano. Esto hace que sea más accesible para muchos ciudadanos que optan por acercarse a disfrutar a pie de una jornada playera. Apunta Ignacio que, "tras el saneamiento de la ría de Ferrol en 2017", muchísima gente se anima a utilizar esta playa.

Habría eso sí, aprecia este vecino de Caranza, que mejorar los "accesos al arenal", especialmente la rampa de madera que, cuenta Ignacio, "sería beneficioso ampliarla para las personas con movilidad reducida" para que el colectivo pueda "disfrutar del entorno como lo hacemos los demás".

Además Ignacio, alude, "hay una parte del Camino Inglés con riesgo de desprendimiento", ya que por las lluvias se "fue sedimentando y la roca de esquisto fue cayendo". Por esa zona pasa el tractor de mantenimiento y, señala Ignacio, "cualquier día cae el tractor".

Ideas 'Next Generation"

La vecindad de Caranza, en este caso Ignacio, tienen también ideas para aprovechar los fondos de recuperación 'Next Generation'. Centrándose en la ribera de Caranza, propone la "creación de una empresa mancomunada que se encargase de un mantenimiento integral". Ignacio, que pertenece también a la asociación ecologista ADEGA, aprecia que, en salidas que realizan con buceadores y mariscadores para limpieza de fondos, se encuentran "absolutamente de todo".

Algo que "crearía empleo" y sería, para Ignacio, "lo ideal". Eso sí, al margen de las decisiones que se tomen en los despachos, Ignacio y su mujer seguirán recorriendo, siempre que puedan, la playa de Caranza, la de su barrio; poniendo su pequeño granito de arena para que el lugar luzca como se merece.

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